Justin Hayslett, fundador y director general de Legacy Refuge, una organización que ayuda a conseguir que los huérfanos de Ucrania sean adoptados en Estados Unidos, dijo que su organización sin ánimo de lucro se está enfrentando a retos tanto de parte del gobierno estadounidense como del ucraniano. Su ministerio de atención a los huérfanos ha estado trabajando con los menores de Ucrania durante los últimos 5 años, pero desde el comienzo de la guerra las adopciones se paralizaron.
Hayslett dijo que la organización no está recibiendo ninguna ayuda del Departamento de Estado de EE.UU. y toda la información que han recibido es desalentadora.
«No hay forma de traerlos para que los acojan. No hay forma de adoptarlos. Básicamente, cada vez que uno lee alguna de las actualizaciones de las comunicaciones, la sensación es súper desalentadora y desesperante», dijo Hayslett a la presentadora del programa The Nation Speaks de NTD, Cindy Drukier, en una entrevista reciente.
Se calcula que hay unos 100,000 huérfanos en Ucrania. El sitio web del Departamento de Estado afirma que las adopciones estadounidenses se ven limitadas o impedidas por el hecho de que las autoridades ucranianas tienen jurisdicción sobre la seguridad de los niños ucranianos y no les permiten salir de Europa.
Según el Departamento de Estado, «el gobierno ucraniano confirmó el hecho que no está aprobando que los niños participen en programas de acogida en Estados Unidos en este momento y está tomando medidas para garantizar su seguridad en los países vecinos».
Además, afirma que Estados Unidos solo tramitará una adopción si el niño tiene un decreto de adopción definitivo o una orden de tutela de un tribunal ucraniano.
Hayslett dijo que él tampoco puede obtener asistencia de ningún departamento relevante en Ucrania y esto es especialmente frustrante para aquellas familias que estaban cerca de finalizar una adopción.
«Lo que hemos oído es que debido a su ley marcial, básicamente, las leyes regulares no existen. Además, no tienen un gobierno que funcione normalmente. Así que no hay forma de procesar las adopciones», indicó Hayslett.
«También es una pena pensar que durante estos momentos traumáticos ellos no pueden conectarse con las familias que ya los conocen y los quieren», dijo Hayslett. «Muchos de ellos son niños grandes. Es decir, nos hemos conectado con un grupo en que incluso los más pequeños tenían tres años».
«Me parece que cuanto más pequeños son, más se les quita [la guerra], ellos siguen siendo niños. Cuando he visto a estos niños más grandes, definitivamente se pueden ver los efectos que este trauma y la guerra han tenido en ellos».
Hayslett dijo que su organización proporcionó recientemente alimentos y ropa a 200 huérfanos y que, una vez que el país se abra de nuevo, irán a Ucrania para ayudar a reconstruir las vidas de ellos. Cualquiera puede donar en legacyrefuge.org/donate, añadió.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo a The Epoch Times por correo electrónico que Estados Unidos está regulado por el derecho internacional y señaló el reciente memorando de la Oficina Permanente de la Conferencia de La Haya sobre Derecho Internacional que explica por qué las adopciones en Estados Unidos no son una opción viable en este momento.
«Es primordial que se establezca claramente la identidad de estos niños y sus familias y que las autoridades gubernamentales verifiquen plenamente su situación social, jurídica y familiar. En el caso de la mayoría de estos niños no podemos hacerlo en este momento», afirma la nota.
Hayslett dijo que había oído hablar de la norma ucraniana de mantener a los huérfanos en su país de origen o cerca de él, pero que en los meses en que los niños están sin hogar lo mejor sería que se queden con sus familias de acogida en Estados Unidos y, después de la guerra, se podría reevaluar su situación.
The Epoch Times se puso en contacto con la Embajada de Ucrania en Washington para pedirle comentarios.
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