El gobierno de Andrés Manuel López Obrador habla de «austeridad en el ejercicio de la función pública» pero ha enviado un jet de la Fuerzas Armadas hasta Bolivia por Evo Morales.
La noche del domingo, el gobierno mexicano ofreció asilo político a Evo Morales, junto con 20 de sus ejecutivos, en su huida de Bolivia después de haber renunciado ese mismo días a la presidencia debido a las protestas por el fraude electoral del pasado 20 de octubre.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, después de consultar a la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, tomó la decisión de concederle asilo… por razones humanitarias”. dijo el secretario de de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a periodistas.
La aeronave despegó de México y llegó este lunes a Lima, Perú, posteriormente voló hacia Bolivia para recoger al exmandatario.
El periodista boliviano Samy Schwartz escribió en Twitter que el expresidente viajó a México con su hermana, su hija, el exvicepresidente Álvaro García Linera y la exministra de Salud.
En el trayecto de regreso de Bolivia hacia Lima, de acuerdo con El Financiero, el gobierno peruano suspendió el permiso para que la nave aterrizara a recargar combustible. El gobierno mexicano tuvo que recurrir a un plan alternativo que consistió en desviarse a Paraguay.
Marcelo Ebrard explicó que para hablar con el canciller de Mario Abdo Benítez se contó con la intervención voluntaria del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández.
Se esperaba que Evo Morales aterrizara en México este 12 de noviembre a partir de las 11 y media de la mañana.
El avión en el que viajó Morales costó al gobierno de Enrique Peña Nieto 54 millones de dólares. Es marca Gulfstream, modelo GV-SP G550, matrícula XC-LOK y número de registro FAM3916 GLF5, publicó Infobae.
Además del costo de la nave se debe de contemplar el gasto que hizo el gobierno en el combustible pues para ir a recoger al exmandatario se hizo un viaje de ida y regreso de casi un extremo al otro de Latinoamérica.
«Es política del Gobierno de México promover el uso de vuelos comerciales para el traslado de funcionarios públicos, lo que se traducirá en una reducción significativa del gasto en viáticos» dice la página de presentación del catálogo donde se exhiben las aeronaves puestas en venta por el presidente mexicano.
La aeronave en la que se trasladó Evo Morales es una de las 72 que el presidente López Obrador determinó vender, de acuerdo con el catálogo elaborado por el gobierno en abril de 2019, fue fabricada en 2015 y es propiedad de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En el mismo se dice que la venta de las naves, compradas en los dos sexenios anteriores, es para garantizar la austeridad, cumplir con los principios de responsabilidad y el uso eficiente los recursos públicos.
El dinero recaudado sería utilizado para financiar el plan migratorio del gobierno federal y otros programas, pero sacando cuentas de lo que se obtendría de su venta y lo que se debía de pagar al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, no se obtendrían ganancias, señaló el sitio Animal político.
Además aseguró que en los mismos sexenios se habían gastado 100.000 millones de pesos en la compra de aviones y helicópteros.
En su publicación del 18 de junio dijeron que de las 263 aeronaves de la Administración Pública, solo 72 se pondrían a la venta.
Desde el 25 de enero que el presidente mencionó que el avión presidencial estaba por venderse hasta el 24 de abril, solo han habido intenciones de comprarlo, señaló el mismo.
A continuación
La igualdad
Lee la serie completa Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
