Comentario
Mientras que Rusia domina los titulares con la invasión de Ucrania y la expansión económica, política y militar de China es objeto de una estrecha vigilancia, el terrorismo patrocinado por Irán sigue siendo el tercer mayor desafío, según la comunidad de inteligencia estadounidense.
«El ISIS, Al Qaeda e Irán y sus aliados militantes se aprovecharán de la debilidad de la gobernanza para seguir tramando atentados terroristas contra personas e intereses estadounidenses, incluso en diversos grados en Estados Unidos, y exacerbarán la inestabilidad en regiones como África y Oriente Medio», escribió la Oficina del Director de Inteligencia Nacional en su informe anual de la Comunidad de Inteligencia sobre la Evaluación de Amenazas de Estados Unidos.
La amenaza de Irán para Estados Unidos incluye los ataques directos con misiles, los ciberataques, los asesinatos y el patrocinio de organizaciones terroristas y fuerzas de representación, así como el creciente peligro que supone su programa de enriquecimiento nuclear.
Irán proyecta su propio poder en la región del norte de África y Oriente Medio, erosionando la influencia de Estados Unidos. Los militares y civiles estadounidenses en Israel y el socio comercial petrolero de Estados Unidos, Arabia Saudí, son los que corren mayor riesgo. En agosto, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, amenazó con que había «cientos de miles de misiles» apuntando a Israel. En cuanto a Arabia Saudí, Riad advirtió en noviembre de posibles ataques iraníes contra objetivos dentro del territorio saudí. También se culpó a Irán de ataques con misiles contra refinerías saudíes en 2019.
Irán respalda a las fuerzas chiíes en Irak, Azerbaiyán, Baréin y Líbano, que libran guerras por delegación contra occidentales y suníes en la región. Irán apoya indirectamente a grupos terroristas, como Hamás, el Hezbolá libanés, las milicias chiíes en Irak y los hutíes en Yemen. Irán apoya directamente al régimen sirio. A través de su apoyo al gobierno sirio, Irán y Rusia son responsables indirectos de la muerte de más de 400,000 sirios.
En los últimos tres años, el Ministerio de Inteligencia de Irán ha sido responsable de ciberataques a la infraestructura de agua israelí en 2020, al Hospital Infantil de Boston en 2021 y al gobierno de Albania en 2022.
Las últimas tensiones con Irán se producen después de que la OPEP rechazara una petición de Estados Unidos para aumentar los volúmenes de producción. Muchos miembros del Congreso estadounidense aconsejaron al presidente que dejara de suministrar armas a Arabia Saudí, lo que dejaría al Reino vulnerable a un ataque iraní.
El Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS) vigila la amenaza que supone Irán para Estados Unidos. En octubre, el ISIS calificó la amenaza iraní de «peligro alto», con una puntuación de 130 sobre 180 posibles. La evaluación se realiza a través de seis dimensiones, y a cada una se le asigna una puntuación de 0 a 30 puntos: acciones hostiles (22 puntos); retórica hostil (28 puntos); falta de transparencia en el cumplimiento de las inspecciones nucleares (17 puntos); estallido nuclear (30 puntos); capacidades nucleares sensibles (17 puntos); y más allá de la conversión de uranio altamente enriquecido en armas nucleares (16 puntos).
Las recientes acciones y hechos hostiles de Irán, así como las especulaciones de que se está acercando a la tecnología de armas nucleares, han aumentado el nivel de amenaza.
En 2020, Irán lanzó ataques con misiles contra bases iraquíes que albergaban fuerzas estadounidenses.
En agosto de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó formalmente a Shahram Poursafi, del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán, de intentar pagar por el asesinato del ex asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, y de una segunda persona que las autoridades creen que fue el ex secretario de Estado Mike Pompeo, según Axios.
Irán lleva a cabo a menudo acciones de provocación contra los buques de la marina estadounidense en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz. En septiembre, Irán capturó drones de la Marina estadounidense.
Irán también ha vendido drones a Rusia, que ahora se están desplegando en Ucrania. Las autoridades estadounidenses creen que el envío en agosto de drones de la serie Mohajer-6 y Shahed a Moscú será la primera de muchas transferencias previstas de vehículos aéreos no tripulados (VANT). En octubre, Irán acordó vender a Rusia misiles tierra-tierra, así como más drones.
Con más de 3000 misiles, Irán cuenta con el mayor arsenal del mundo de misiles balísticos con armamento convencional, muchos de los cuales están guiados con precisión y tienen un alcance de hasta 1242 millas. Y esto no incluye el creciente suministro de misiles de crucero de ataque terrestre de Irán. Aunque Irán aún no posee capacidad para fabricar armas nucleares, muchos de estos misiles pueden llevar una carga nuclear. Por esta razón, las agencias de vigilancia siguen de cerca los programas de desarrollo nuclear de Irán.
La amenaza de Irán ha aumentado desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en septiembre. Las autoridades iraníes han reaccionado violentamente a estas protestas y han matado al menos a 130 manifestantes. En octubre, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, culpó públicamente de las protestas a Estados Unidos e Israel.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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