Opinión
Hace cien años, el 15 de agosto de 1920, uno de los acontecimientos más importantes y olvidados del siglo se produjo en las afueras de Varsovia. El ejército polaco derrotó al Ejército Rojo invasor en la Batalla de Varsovia, y empujó a los bolcheviques hacia el este.
Esta victoria hizo que Lenin renuncie a su intento de extender el comunismo más allá de la Rusia Soviética, y en cambio, se centrara en consolidar el poder a nivel nacional.
100 years ago, the Poles defeated the Red Army on the outskirts of Warsaw.
On the 15th of August, 1920 we did not just save Poland, we also saved Europe from the communist threat. #Victoria1920 ?? pic.twitter.com/SZy96FahP2
— IAM (@InstytutAM) August 13, 2020
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, viajó a Polonia con motivo de este aniversario, no solo para reunirse con los principales líderes polacos, sino también para rendir homenaje a los polacos que derrotaron al enemigo comunista hace 100 años.
Se discutieron temas cruciales como el 5G, cómo detener las acciones malignas de China y Rusia, y, lo más importante, la reubicación de las tropas estadounidenses de Alemania a Polonia. Bajo la Administración Trump y la administración de Ley y la Justicia, las relaciones entre Estados Unidos y Polonia han mejorado significativamente; en 2017 el presidente Donald Trump asistió a la cumbre de la Iniciativa de los Tres Mares en Varsovia.
La Iniciativa de los Tres Mares es uno de los proyectos geopolíticos más importantes de nuestros tiempos, una alianza de 12 estados de Europa central y oriental, enfocada en la electricidad, la infraestructura y la ciberseguridad. Esta iniciativa es una de las piedras angulares de la política exterior de EE. UU., y Pompeo promete una vez más que Estados Unidos está «dispuesto a invertir hasta USD 1000 millones en el Fondo de la Iniciativa de los Tres Mares para ayudar a proteger [a la región] contra las prácticas crediticias poco transparentes de China».
Los estados miembros de la Iniciativa de los Tres Mares están dispuestos a independizarse de las fuentes de energía rusas, optando en cambio por el GNL (gas natural licuado) estadounidenses.
Durante su estancia en Varsovia, además de fortalecer los lazos entre Estados Unidos y Polonia, Pompeo también participó en las celebraciones en honor al victorioso ejército polaco en la Batalla de Varsovia. Por otro lado, los estadounidenses también jugaron un rol en la victoria, ya que los estadounidenses se ofrecieron como voluntarios en la guerra polaco-soviética. El más famoso de los voluntarios estadounidenses fue Merian C. Cooper, quien fundó el Escuadrón Polaco Kosciuszko y luego siguió una exitosa carrera en la industria cinematográfica, produciendo el clásico de 1933, «King Kong».
La alianza polaco-estadounidense es más crucial que nunca, sobre todo porque Occidente está bajo amenaza y las alianzas entre los conservadores pueden ayudar a hacer frente al peligro que nos enfrentamos.
Irónicamente, esta vez las amenazas ideológicas no provienen del cercano este, sino de una ideología que ha crecido dentro de nuestros países y que el mundo ha visto claramente en los últimos meses en Seattle y Portland. Cabe mencionar que esta ideología se respalda por las acciones subversivas de cierto rival en la política mundial, ubicado en el Lejano Oriente.
El ministro de Cultura de Polonia, Piotr Glinski, señaló recientemente que «la civilización occidental ya cayó una vez (…) El Imperio Romano colapsó no solo como resultado de una invasión salvaje, sino también porque perdió la confianza en sí mismo».
¿Tal vez Occidente necesite mirar hacia el este, hacia Polonia, e inspirarse en los polacos para enfrentar este peligro ideológico?
Stefan Tompson es un vlogger y cineasta.
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Cómo el comunismo busca destruir la humanidad
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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