La biografía del CEO de Huawei revela cómo la empresa se convirtió en un gigante tecnológico con el apoyo del Estado chino

Por Nicole Hao - La Gran Época
03 de junio de 2019 6:04 PM Actualizado: 03 de junio de 2019 6:04 PM

Tras las acusaciones de los gobiernos occidentales de que la estrecha relación entre el gigante chino de telecomunicaciones Huawei y el ejército chino hace que sea probable que Beijing utilice a la compañía con fines de espionaje, la empresa sistemáticamente afirmó que no tiene tales vínculos.

Pero se han descubierto más pruebas que muestran cómo Huawei pudo obtener negocios nacionales y mercados internacionales con el apoyo del Estado. De hecho, estos vínculos fueron ampliamente difundidos por los medios de comunicación estatales chinos.

“Decir que ellos [Huawei] no trabajan con el gobierno chino es una declaración falsa. La ley china se lo exige a él [al CEO Ren Zhengfei]. El CEO de Huawei, al menos en eso, no le está diciendo la verdad al pueblo estadounidense, ni al mundo”, dijo el secretario de Estado de EE. UU.  Mike Pompeo a CNBC el 23 de mayo.

Más tarde ese mismo día, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo: “Huawei es algo muy peligroso. Si miras lo que hicieron desde el punto de vista de la seguridad, desde el punto de vista militar, es muy peligroso”.

Las anteriores administraciones de Estados Unidos también desconfiaban de las ambiciones de Huawei. En 2007, la empresa china quiso comprar el 16,5 por ciento de la participación accionaria del fabricante estadounidense de dispositivos de red 3COM. El acuerdo fue rechazado por motivos de seguridad nacional por el Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) en marzo de 2008 debido a que 3Com se dedica al software de seguridad de redes, un campo en el que era proveedor del ejército de Estados Unidos.

Primera olla de oro

La Universidad Estatal de Ciencia y Tecnología de Huazhong, en China, publicó en 2010 el libro “Biografía de Ren Zhengfei”, que documenta cómo Ren fundó Huawei y los comienzos de la empresa.

Según la biografía, Ren dejó su puesto militar en el Ejército Popular de Liberación (EPL) en 1982, con el apoyo de su suegro Meng Dongbo, que entonces era vicegobernador de la provincia de Sichuan. Se mudó a la ciudad de Shenzhen en el sur de China, donde se estableció la primera zona económica especial del país en 1980.

En 1987, Ren fundó Huawei, dedicado a la reventa de conmutadores de control de programas de almacenamiento (SPC, por sus siglas en inglés) importados de Hong Kong. Más tarde, la empresa aplicó la ingeniería inversa a los componentes de telecomunicaciones, beneficiándose del plagio a la propiedad intelectual.

El primer contrato de Huawei fue para instalar un sistema de telecomunicaciones para la Región Militar de la Ciudad de Chengdu, una de las siete regiones militares del país, que abarca la ciudad de Chongqing, Tibet y las provincias de Sichuan, Yunnan y Guizhou.

El libro no reveló el valor total del pedido, pero señala que ayudó a impulsar el crecimiento de Huawei de una pequeña empresa con 14 empleados en 1987 a una compañía con 600 ingenieros de investigación y desarrollo en 1990.

Subida meteórica

El ejército chino era el principal cliente de Huawei en ese momento.

En 1993, el Buró de Telecomunicaciones de China, una agencia del gobierno central (ahora desaparecida), firmó un acuerdo con Huawei para que proporcionara conmutadores SPC a los mercados rurales de China. En ese momento, China operaba bajo una economía semiplanificada; todas las compras y ventas eran realizadas por las autoridades, con proveedores nombrados oficialmente por Beijing.

En 1995, el régimen chino lanzó una política de construcción de infraestructura de telecomunicaciones en las zonas rurales, contratando a Huawei para construirla. Ese año, los ingresos de Huawei alcanzaron los 1500 millones de yuanes (220 millones de dólares), la mayor parte de los cuales provenían del mercado rural.

En 1998, el régimen abrió el mercado de las telecomunicaciones urbanas a Huawei, aunque la calidad y confiabilidad de los equipos de Huawei no eran buenas.

En 1996, el entonces presidente ruso Boris Yeltsin visitó China y firmó una declaración de cooperación con Jiang Zemin, cabecilla del Partido Comunista Chino en ese tiempo.

Después de la visita de Yeltsin, Huawei fue aprobada para establecer una empresa conjunta, BETO-Huawei, en Rusia. En abril de 1997, esta empresa conjunta rusa se convirtió en la primera empresa de la compañía en el extranjero.

Desde entonces, con el apoyo del régimen chino, Huawei expandió sus negocios en Europa oriental, África y Sudamérica, según la biografía.

Préstamos baratos suministrados por el gobierno central

El 23 de septiembre de 2009 el sitio web oficial del régimen chino explicó en un artículo que el Banco de Desarrollo de China (BDC), una institución financiera bajo la administración del Consejo de Estado, había apoyado a Huawei continuamente durante más de diez años. El Consejo de Estado es un organismo similar a un gabinete bajo el gobierno central.

El artículo dice que el BDC firmó un acuerdo de cooperación con Huawei el 22 de septiembre de 2009, suministrándole 30.000 millones de dólares en préstamos a bajo interés para apoyar los mercados extranjeros de Huawei, sin dar más detalles.

El artículo también dice que el BDC respaldó a Huawei desde 1998. En los primeros años de la empresa, el BDC le otorgó préstamos a bajo interés para que desarrollara y expandiera el mercado chino. Luego, en 2004, el BDC otorgó a Huawei préstamos para sostener sus mercados extranjeros. Por ejemplo, en 2005 el BDC suministró USD 10.000 millones para apoyar los negocios de Huawei en los países africanos, según el artículo.

En 2010, el mayor operador de telecomunicaciones de Brasil, Tele Norte Leste Participacoes, firmó un contrato con Huawei para la compra de sus equipos de telecomunicaciones. Los medios de comunicación chinos han informado ampliamente que Brasil había recibido un generoso préstamo de bajo interés por USD 30.000 millones a 7 años del BDC cuando el operador de telecomunicaciones firmó el contrato con Huawei.

“Ellos [China] son muy agresivos y tienen mucho dinero”, citó la prensa china a Alex Zornig, CEO de Tele Norte, en sus declaraciones de 2011.

Las tasas de interés de los préstamos alcanzaron el 5,99 por ciento en Brasil, pero el BDC solo cobró un interés del 4 por ciento.

Los medios de comunicación chinos también revelaron que Huawei y el BDC cooperaron en México en 2009. El BDC otorgó un préstamo a bajo interés por USD 1000 millones a América Móvil, el mayor operador de telecomunicaciones móviles del país. A cambio, América Móvil compró equipos Huawei.

Redes de telecomunicaciones militares

La revista estatal china New Century informó en enero de 2014 que Huawei construyó redes de telecomunicaciones militares en Egipto y otros países africanos.

Después de que reporteros de New Century visitaran Sudáfrica, Etiopía, Nigeria y otros países africanos durante más de un mes en 2011, la revista había informado que Huawei y su rival nacional, ZTE, ganaron numerosos acuerdos de redes de telecomunicaciones en África debido al “enorme apoyo financiero de los bancos públicos chinos [BDC y Banco de Importación-Exportación de China] y de los bancos semipúblicos [los bancos comerciales de China]”.

Después de que el BDC y otros bancos chinos proporcionaran préstamos a bajo interés o incluso sin interés a largo plazo, esos países africanos firmaron contratos para que Huawei o ZTE construyeran su infraestructura de telecomunicaciones, sostuvo New Century.

También existe una creciente preocupación de que los productos Huawei puedan ser aprovechados por el Ejército chino.

El New York Times informó el 16 de noviembre de 2016 que Shanghai Adups Technology, un desarrollador chino de software de gestión de aplicaciones móviles, había desarrollado spyware (programas espías) que cada 72 horas transmitía mensajes de texto, listas de contactos, registros de llamadas, geolocalización y otros datos de las apps desde teléfonos inteligentes con el sistema operativo Android en todo el mundo hacia servidores chinos para el análisis de datos.

En total, 700 millones de teléfonos inteligentes, fabricados por empresas chinas y no chinas, contenían la puerta trasera de Adups.

En ese momento, casi todos los teléfonos inteligentes de Huawei y ZTE tenían preinstalado el software de Adups, aunque las compañías lo negaron en declaraciones a la prensa.

Incluso ahora, no está claro por qué Adups recopiló los datos. Algunos expertos sospechan de la minería de datos con fines publicitarios, mientras que otros creen que podría ser parte del trabajo de inteligencia del ejército chino.

Con Huawei, los riesgos también persisten debido a la Ley de Seguridad Nacional de China, que exige que todos los ciudadanos y empresas chinas “deberán apoyar, ayudar y cooperar con el trabajo de inteligencia nacional, y mantener en secreto cualquier trabajo de este tipo que conozcan”. Además, las agencias de inteligencia chinas pueden “recopilar información de inteligencia dentro y fuera de China utilizando todos los métodos, medidas y canales necesarios”.

En base a los comportamientos anteriores de Huawei, Chen Simin, un comentarista de asuntos de actualidad de China que reside en Estados Unidos, escribió en un artículo de opinión publicado el 26 de mayo en la edición en chino de La Gran Época: “Huawei se convirtió en el mayor proveedor de equipos de telecomunicaciones con el apoyo del Partido, el gobierno y el ejército. Por lo tanto, Huawei no tiene más opción que obedecer las órdenes del Partido”.

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