Una cantante pop galesa, que desapareció de la vista del público tras una exitosa carrera musical en el Reino Unido y Estados Unidos, denunció que fue drogada, mantenida en cautiverio y violada por una persona no identificada.
Aimee Duffy, conocida simplemente por su nombre artístico Duffy, dijo en un posteo de Instagram compartido el 26 de febrero, que su recuperación del traumático incidente «le llevó tiempo».
«Muchos de ustedes se preguntarán qué me pasó, adónde desaparecí y por qué», escribió. «Un periodista se puso en contacto conmigo, encontró una manera de llegar a mí y le conté todo el verano pasado.
«La verdad es que, y por favor créanme, ahora estoy bien y a salvo. Yo fui violada, drogada y mantenida en cautiverio durante varios días».
Duffy añadió que había pensado en hablar sobre el supuesto incidente varias veces pero que ahora le parecía el «momento adecuado», antes de prometer que en las semanas siguientes compartiría más detalles mediante una entrevista oral.
«Por favor, respeten que este es un paso delicado para mí, para mí misma, y no quiero ninguna intrusión en mi familia. Por favor, apoyenme para hacer de esto una experiencia positiva», manifestó la cantante. No está claro si Duffy denunció el supuesto incidente a la policía.
La entrevista será la primera de la cantante en varios años, después de estar notablemente ausente de la atención del público desde que su segundo álbum «Endlessly» no logró ganar terreno en 2010. Sin embargo la artista lanzó tres canciones para la banda sonora de «Legend», una película en la que apareció con Tom Hardy en 2015.
El álbum de debut de Duffy, «Rockferry», que salió a la venta en 2008, resultó ser un gran éxito, convirtiéndose en el cuarto álbum más vendido en todo el mundo y el más vendido en el Reino Unido ese año.
Llegó a ser número uno en seis países desde Nueva Zelanda hasta Suecia, fue siete veces platino y ganó tres premios Brit Awards y un Grammy. En Estados Unidos, el álbum llegó al número 4 en el Billboard 200.
La cantante inició su carrera musical en 2003 cuando apareció en el concurso de talentos galés «Wawffactor». A pesar de quedar en segundo lugar en el programa, más tarde conoció a Jeannette Lee, de Rough Trade Records, que se convirtió en su manager y le presentó al guitarrista de Suede Bernard Butler. Pronto se convirtió en su guitarrista y compañero de banda, luego, cuatro años más tarde, firmó un contrato discográfico con A&M Records.
Años después, en 2014, tras desaparecer de los focos, Butler le dijo al periódico Sunday Times que la cantante «se descarriló y todo se fue al garete para ella».
La misma Duffy también admitió haber luchado en su rápido ascenso a la fama, diciéndole a Esquire en 2003 que tenía que «bajar el volumen».
«Yo pensé, ‘voy a ir más despacio con todo esto’. Solo en el silencio se puede oír la verdad, así que tuve que bajar el volumen. Estaba perdiendo de vista de qué se trataba todo esto. Todo se volvió tan complejo, tanta responsabilidad», dijo.
«Estaba dando una serenata para que la gente se durmiera, no dirigiendo la NASA. De repente era un producto, una empresa, una mujer de negocios. Pero sobre todo quería ser humana».
The Epoch Times se contactó con Duffy para comentar su post.
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