WASHINGTON—La Casa Blanca envió una carta al gobierno taiwanés el 17 de febrero en busca de su ayuda para resolver la escasez global de chips de computadora que ha causado estragos en la industria automotriz. La carta aseguró que el «futuro es brillante» para las relaciones entre EE. UU. y Taiwán en medio de las amenazas de China.
El principal asesor económico del presidente Joe Biden, Brian Deese, escribió una carta dirigida a la ministra de Economía de Taiwán, Wang Mei-hua, agradeciéndole por trabajar con fabricantes de chips taiwaneses para aliviar el déficit global.
«Las empresas automotrices de EE. UU. siguen estando muy preocupadas por el impacto de la escasez de chips para automóviles en las líneas de producción este año», decía la carta obtenida por The Epoch Times.
La pandemia elevó la demanda de productos electrónicos de consumo, provocando la escasez de chips semiconductores. Los fabricantes mundiales de automóviles se han visto especialmente afectados por esta crisis de suministros; General Motors y Ford cerraron temporalmente algunas de sus plantas en respuesta. El déficit ha afectado también a muchas marcas mundiales de automóviles, entre ellas a Volkswagen, Toyota y Nissan.
La crisis de los semiconductores ha aumentado la importancia estratégica de Taiwán para los gobiernos occidentales. Los fabricantes de automóviles estadounidenses, europeos y japoneses han estado presionando a sus gobiernos para que intervengan y se comprometan con los funcionarios taiwaneses para abordar la escasez.
Taiwán es un centro crucial para la cadena de suministro global de semiconductores. Su sector de semiconductores es el segundo más grande del mundo por ingresos después de Estados Unidos.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, y otras empresas taiwanesas ya han aumentado la producción de chips vitales para resolver el problema.
«Reconocemos el desafío de las limitaciones a corto plazo en la fabricación de chips para automóviles relacionadas a los plazos de producción para diseños específicos», afirmó Deese en su carta, y agregó: «Apreciamos sus esfuerzos para garantizar un igualdad de condiciones para las empresas estadounidenses que buscan entregas de suministros disponibles».
Wang dijo a los periodistas que recibió la carta de la Casa Blanca el 19 de febrero.
«De ahora en adelante, los fabricantes están haciendo lo que deberían» para abordar el problema, dijo, y agregó: «Estamos ayudando tanto como podemos».
El ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, escribió también una carta a Wang pidiéndole ayuda, según Reuters.
Estados Unidos considera a Taiwán como un socio estratégico en Asia, y la administración Biden busca fortalecer la cooperación a largo plazo con la isla autónoma, según la carta.
“Consideramos un potencial significativo para un compromiso más amplio a mediano y largo plazo para mejorar la resiliencia de la cadena de suministro para la industria de los semiconductores”, decía la carta.
En mayo de 2020, TSMC anunció que construiría la instalación de fabricación de chips de 5 nanómetros más avanzada del mundo en Arizona. El acuerdo, según los expertos, tiene el potencial de reorientar fundamentalmente la cadena de suministro de alta tecnología de Taiwán lejos de China y en dirección a Estados Unidos.
«También esperamos trabajar estrechamente con ustedes en la relación económica más amplia entre Estados Unidos y Taiwán, incluyendo la facilitación del comercio entre nosotros», decía la carta. «El futuro es brillante para la cooperación económica entre Estados Unidos y Taiwán».
Estados Unidos no tiene una relación diplomática formal con Taiwán, pero mantiene vínculos no oficiales con la isla autónoma en virtud de la Ley de Relaciones de Taiwán de 1979. En los últimos años, ha habido un esfuerzo bipartidista para el establecimiento de un acuerdo bilateral de libre comercio con Taiwán.
Washington ha sido cauteloso durante mucho tiempo al negociar con Taipei por temor a provocar al régimen de Beijing, que considera a la isla democrática como parte del territorio chino.
Sin embargo, la naturaleza de las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán cambió drásticamente durante el último año. Bajo la presidencia de Trump, Washington amplió significativamente la ayuda militar a Taiwán.
La administración Trump en sus últimas semanas eliminó también las restricciones al contacto con diplomáticos y funcionarios taiwaneses, marcando un paso importante para profundizar los lazos con la isla.
El embajador de facto de Taiwán en Estados Unidos asistió a la inauguración de Biden el mes pasado. Esta fue la primera vez que Taiwán fue invitado oficialmente a un juramento presidencial desde 1979, cuando el gobierno de EE. UU. cambió el reconocimiento diplomático a Beijing. Esto señaló también la continuación del creciente apoyo a Taipei en la era post-Trump, pese a las constantes amenazas de invasión de Beijing.
Durante los últimos meses, Beijing llevó a cabo reiteradamente operaciones militares cerca de Taiwán para expresar su frustración por el cambio de la política exterior de Estados Unidos hacia Taiwán.
Si bien la administración Biden adoptó un tono positivo en la carta, no está claro si el apoyo de EE. UU. a Taiwán seguirá siendo fuerte en los próximos meses. La nueva administración puede revertir algunas de las políticas de Trump sobre Taiwán, según los expertos, si Biden y sus funcionarios buscan reducir las tensiones con China.
«Creo que es muy pronto para comprender realmente la totalidad de la política hacia China de la administración Biden en este momento», dijo Rupert Hammond-Chambers, presidente del Consejo Empresarial de EE. UU. y Taiwán a The Epoch Times.
«Realmente no hemos visto cómo será la política hacia China de cada departamento, cómo se verá y cómo la entretejerán toda junta», agregó.
Siga a Emel en Twitter: @mlakan
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
