La Casa Blanca no respondió directamente el 26 de mayo si cree que debería haber una investigación sobre la respuesta policial al tiroteo en una escuela de Uvalde, Texas.
La policía local ha sido objeto de escrutinio a raíz de los reportes de que los oficiales no se apresuraron a detener la masacre en la escuela primaria Robb, que dejó 19 niños y dos maestras muertas.
«El presidente ha estado observando los reportes sobre esto», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a los periodistas durante la rueda de prensa del 26 de mayo. «El presidente tiene el máximo respeto, como todos ustedes saben, por los hombres y mujeres de las fuerzas policiales. Hace apenas unos días, honró la memoria del exoficial de policía Aaron Salter, en Búfalo, que murió valientemente al intentar detener al tirador en el supermercado.
«Sé que ahora mismo las autoridades están trabajando para reunir más detalles de lo que ocurrió en Uvalde, así que no prejuzgaremos los resultados desde aquí en este momento», dijo.
Jean-Pierre añadió que siempre es bueno mirar atrás para tratar de encontrar las lecciones aprendidas de una tragedia, «incluyendo la respuesta de las fuerzas policiales».
La policía dijo en un principio que el tirador, Salvador Ramos, de 18 años, «se encontró» con un agente de seguridad del distrito escolar fuera de la escuela, y luego disparó e hirió a dos oficiales de policía de Uvalde que llegaron antes de entrar en la escuela alrededor de las 11 de la mañana del 24 de mayo, donde disparó en un aula y comenzó a matar.
Pero en una conferencia de prensa el 26 de mayo, Victor Escalon, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo que el informe sobre la confrontación de Ramos con un oficial de policía de la escuela era inexacto.
«Entró sin obstáculos, inicialmente», dijo Escalon.
La masacre duró más de 40 minutos antes de que Ramos fuera abatido por un equipo de la Patrulla Fronteriza que entró en la escuela, según dijeron posteriormente los oficiales a los periodistas.
Ramos «se atrincheró cerrando la puerta y empezó a disparar a los niños y a las maestras que estaban dentro del aula», dijo a CNN el teniente Christopher Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública. «Simplemente muestra la completa maldad del tirador».
Todos los muertos estaban en la misma aula, dijo Olivarez.
Testigos citados por Associated Press dijeron que gritaban a los policías fuera del edificio diciéndoles que ayudaran a la gente en la escuela. Y un video de Facebook grabado por un testigo y verificado por el Washington Post muestra a un grupo de adultos gritando a los oficiales justo antes del mediodía que les dejaran entrar si la policía se negaba a entrar en la escuela.
Uvalde, Texas, tiene una población total de unos 16,000 habitantes y se encuentra a unas 75 millas de la frontera con México. Jean-Pierre dijo a los periodistas que el presidente Joe Biden tiene previsto visitar la localidad el 29 de mayo para «hacer el luto con la comunidad» y pedir al Congreso que apruebe leyes de armas «de sentido común».
Biden ha expresado su apoyo a la comprobación universal de antecedentes y al aumento de la edad mínima requerida para comprar un arma de fuego.
Con información de The Associated Press.
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