Funcionarios de la Casa Blanca y la OTAN respondieron el domingo a una declaración emitida por el presidente ruso, Vladimir Putin, de que activaría sus fuerzas de disuasión estratégica, que incluye el arsenal nuclear de su país.
«Si se combina esta retórica con lo que están haciendo sobre el territorio en Ucrania, haciendo la guerra contra una nación soberana independiente, llevando a cabo una invasión plena a Ucrania, esto se añade a la gravedad de la situación», dijo Jens Stoltenberg el secretario general de la OTAN a CNN.
El secretario general agregó: «Esa es la razón por la que ambos proporcionamos apoyo a Ucrania, pero también por la que en las últimas semanas y meses hemos incrementado significativamente la presencia de la OTAN en la parte oriental» ya que «los aliados ahora están reforzando con más tropas, más barcos, más aviones, y por qué también tenemos que darnos cuenta de que ahora nos enfrentamos a una nueva normalidad para nuestra seguridad».
El domingo por la mañana, Putin dijo en un discurso televisado con sus principales ministros que aumentaría la preparación de sus fuerzas de disuasión. La medida, dijo, era en respuesta a las sanciones y castigos económicos de la Unión Europea, incluido el retiro de algunos bancos rusos del servicio de información bancaria SWIFT.
«Los altos funcionarios de los principales países de la OTAN se han permitido hacer comentarios agresivos respecto a nuestro país, por lo tanto, ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor [de las Fuerzas Armadas rusas] que pongan a la Fuerza de Disuasión del Ejército ruso en alerta de combate», dijo Putin.
Posteriormente, el domingo, funcionarios ucranianos dijeron que enviarían una delegación para mantener conversaciones en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia.
«Este es realmente un patrón que hemos visto del presidente Putin durante este conflicto, lo cual es la fabricación de amenazas que no existen para justificar una mayor agresión—y la comunidad mundial y el pueblo estadounidense deberían analizarlo detenidamente a través de ese prisma», dijo Jen Psaki la secretaria de prensa de la Casa Blanca a ABC el domingo, y agregó que Estados Unidos está dispuesto a enviar más ayuda económica, humanitaria y militar defensiva.
«Me gustaría señalar que las sanciones que anunciamos ayer pusieron a Rusia al mismo nivel que Irán, aislándolos de un sistema bancario con la comunidad global», señaló también Psaki.
Las primeras horas del domingo, la capital de Ucrania, Kiev, estaba inquietantemente tranquila luego de que enormes explosiones iluminaran el cielo matutino y las autoridades reportaran explosiones en uno de los aeropuertos. Solo un automóvil ocasional aparecía en un bulevar principal desierto, ya que un estricto toque de queda mantenía a la gente alejada de las calles. Los residentes, aterrorizados, se refugiaron en casas, garajes subterráneos y estaciones de metro en previsión de un ataque ruso a gran escala.
Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general de división Igor Konashenkov, dijo que las fuerzas rusas habían bloqueado las ciudades de Kherson en el Mar Negro y el puerto de Berdyansk en el Mar de Azov.
Dijo que las fuerzas rusas también tomaron el control de una base aérea cerca de Kherson y de la ciudad de Henichesk, en el mar de Azov. Las autoridades ucranianas también informaron de combates cerca de Odesa, Mykolaiv y otras áreas.
Con información de The Associated Press.
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