El presidente Joe Biden está listo para pronunciar su segundo discurso sobre el Estado de la Unión el martes. El director saliente del Consejo Económico Nacional (NEC), Brian Deese, presentó a los periodistas un adelanto de cómo el presidente abordará la economía y una amplia gama de temas económicos en su discurso.
El objetivo clave al hablar de la economía durante su discurso SOTU es decirle al público que el «estado de la economía es fuerte».
Según Deese, Biden compartirá el progreso de su administración y lo presentará en “el marco más amplio” del crecimiento de la economía a través de “una estrategia económica de abajo hacia arriba y hacia el medio” en lugar de adoptar la economía de goteo de décadas pasadas.
Un área del panorama económico que el presidente sin duda enfatizará es el mercado laboral.
La semana pasada, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) informó que se crearon 517,000 nuevos puestos de trabajo en enero, más del doble de las estimaciones del mercado. La tasa de desempleo registrada en EE.UU. también cayó a su nivel más bajo en 53 años, situándose en un 3.4 por ciento.
A pesar de las cifras positivas, Deese reconoció que «la naturaleza ascendente de la recuperación económica a menudo se pierde o se ve mejor en estadísticas menos comprendidas». Por ello, señaló que Biden defenderá el espíritu empresarial y «la naturaleza históricamente equitativa de esta recuperación del mercado laboral”.
El mes pasado, las tasas de desempleo para negros e hispanos fueron del 5.4 por ciento y 4.5 por ciento, respectivamente. Además, el número de trabajadores por cuenta propia (no incorporados) aumentó un 1.1 por ciento, a 9.93 millones.
Sentimiento de los votantes
Cuando se le preguntó acerca de los datos de las encuestas, que sugieren que el pueblo estadounidense no comparte la opinión de la administración sobre las supuestas ganancias, Deese dijo que Biden explicaría que se necesita hacer más trabajo.
“Creo que el mensaje central es: Tenemos que progresar más, pero la gente debería sentirse optimista de que, debido a lo que hemos visto y al progreso que hemos logrado, sabemos cómo seguir progresando en el futuro”, dijo.
De hecho, muchas cifras de encuestas sugieren que muchos estadounidenses se muestran escépticos sobre lo que informa la Casa Blanca.
Una nueva encuesta de ABC News/Washington Post (pdf) reveló que el 41 por ciento de los estadounidenses dicen que su situación financiera ha empeorado desde que Biden asumió el cargo hace más de dos años. El 16 por ciento dijo que ha mejorado su situación, mientras que el 42 por ciento informó que sus finanzas han sido más o menos iguales.
Pero Deese rebatió la encuesta, diciéndole a los periodistas que otras mediciones clave de la seguridad económica básica confirman que el hogar promedio está «en mejor situación que antes de la pandemia, y eso también es cierto para los cuartiles de ingresos más bajos”.
En una entrevista con «Meet the Press» de NBC el domingo, se le preguntó al secretario de Transporte, Pete Buttigieg, por qué los votantes no han acogido los logros de Biden. Afirmó que es porque ha habido demasiadas victorias, haciéndose eco del sentimiento del exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain.
“Diré que ha habido tantos logros bajo esta administración que puede ser difícil enumerarlos de forma resumida”, le dijo Buttigieg al presentador Chuck Todd, y agregó que “este presidente ha superado las expectativas una y otra vez”.
El presidente podría tener mucho que hacer para buscar la aceptación del público, según una nueva encuesta anual de Gallup que encontró que los estadounidenses son más propensos a predecir resultados negativos que positivos para cinco indicadores económicos críticos, que incluyen la inflación, las tasas de interés y el desempleo.
La mayoría de los adultos estadounidenses, el 67 por ciento, dice que la inflación será más alta. El 41 por ciento cree que el desempleo aumentará en la primera mitad de 2023 y el 43 por ciento cree que el crecimiento económico disminuirá en los próximos seis meses, según la encuesta.
Aumento de las tasas de interés
El sólido informe de empleo de enero fortaleció la determinación de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés a más del 5 por ciento. La campaña del banco central para reducir la inflación ha aumentado los costos de endeudamiento para las personas que intentan comprar casas y automóviles, lo que genera más dificultades financieras para las familias.
Deese reconoce que el discurso del presidente llega en un momento en que las presiones financieras sobre los balances familiares son agudas.
En respuesta a una pregunta de The Epoch Times sobre cómo los aumentos de tasas de la Fed afectan el gasto de los consumidores, Deese dijo que el plan económico del presidente ayudaría a aliviar algunas de estas presiones financieras.
“Sabemos que podemos hacer esto. Acabamos de aprobar una legislación histórica en este sentido”, dijo, refiriéndose a la Ley de Reducción de la Inflación (IRA). Citó algunos de los beneficios de la IRA, como menores costos directos de atención médica y energía para los hogares.
Durante su conferencia de prensa posterior al Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el presidente de la Fed, Jerome Powell, les dijo a los periodistas que no habría recortes de tasas este año y señaló que «va a tomar algún tiempo» para que la desinflación se imponga en el entorno económico.
“Es nuestro juicio que todavía no estamos en una postura política suficientemente restrictiva, por lo que decimos que esperamos que los aumentos en curso sean apropiados”, dijo.
Desde marzo de 2022, el banco central de EE.UU. elevó la tasa de referencia de los fondos federales en 450 puntos básicos a un rango objetivo de 4.50 y 4.7 por ciento. Se estima que la reciente subida de tipos de un cuarto de punto de la Fed les costará a los usuarios de tarjetas de crédito otros USD 1600 millones en los próximos 12 meses.
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