El gobierno de Biden se ha pronunciado en contra de la nueva prohibición del aborto en Indiana, el primer estado de EE. UU. en aprobar este tipo de restricciones tras la anulación del caso Roe contra Wade.
«La Legislatura de Indiana dio un paso devastador como resultado de la decisión extrema de la Corte Suprema de anular el caso Roe vs Wade y eliminar el derecho al aborto de las mujeres, protegido por la Constitución», dijo el sábado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
Además, presionó al Congreso para que «actúe inmediatamente» para restaurar las protecciones de Roe vs Wade, el precedente trascendental de 1973 que legalizó en gran medida el aborto en todo Estados Unidos. La sentencia, de 50 años de antigüedad, fue anulada por la Corte Suprema a finales de junio.
Desde entonces, los demócratas han denunciado lo que llaman la revocación de los derechos y el bienestar de las mujeres. Según el comunicado, el presidente Joe Biden también «se ha comprometido a tomar medidas» en relación con el derecho al aborto y el acceso a la atención sanitaria que ofrece la ley federal.
En un intento de socavar las nuevas leyes estatales contra el aborto, Biden firmó el pasado miércoles una orden ejecutiva que pretende proteger el acceso para ampliar la cobertura de las pacientes que viajan fuera del estado para abortar.
Nueva ley
Firmada por el gobernador republicano Eric Holcomb a finales de la semana pasada, la nueva ley de Indiana limita la mayoría de los abortos en todo el estado a partir del 15 de septiembre, incluyendo excepciones por violación, incesto, protección de la vida y la salud física de la madre y anomalía mortal del feto.
En virtud de la legislación, las víctimas de violación o incesto no tendrán que firmar una declaración jurada ante notario para verificar las reclamaciones de un ataque, aunque este requisito se había propuesto anteriormente. Mientras tanto, los abortos solo podrán realizarse en hospitales o centros ambulatorios propiedad de hospitales, lo que significa que todas las clínicas abortistas perderán sus licencias. El médico que realice un aborto ilegal o no presente los informes requeridos perderá su licencia médica.
«Estas medidas se tomaron después de largos días de audiencias llenas de testimonios personales y aleccionadores de ciudadanos y representantes electos sobre este tema tan emotivo y complejo», dijo Holcomb en una declaración al firmar la ley.
«En última instancia, esas voces dieron forma e informaron el contenido final de la legislación y sus excepciones cuidadosamente negociadas para hacer frente a algunas de las circunstancias impensables que una mujer o un niño por nacer podrían enfrentar», escribió el gobernador.
Mientras los republicanos y los defensores de la vida alaban su aprobación, el gigante farmacéutico Eli Lilly, uno de los mayores empleadores de Indiana con 10,400 personas en su sede de Indianápolis, ha condenado la nueva prohibición de los abortos.
La empresa farmacéutica dijo que está buscando ampliar su sede en Indiana fuera del estado, por la preocupación de que la ley dificulte su «capacidad de atraer diversos talentos científicos, de ingeniería y empresariales de todo el mundo».
IU Health, el mayor sistema de atención sanitaria de Indiana, dijo que estaba estudiando la nueva ley.
«La prioridad de IU Health sigue siendo garantizar que nuestros médicos y pacientes tengan claridad a la hora de tomar decisiones sobre el embarazo dentro de los límites de la ley. Nos tomaremos las próximas semanas para comprender plenamente los términos de la nueva ley y cómo incorporar los cambios en nuestra práctica médica para proteger a nuestros proveedores y atender a las personas que buscan atención médica reproductiva», dijo en un comunicado.
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