La Casa Blanca se mantiene optimista sobre la posibilidad de lograr un acuerdo para elevar el techo de endeudamiento del país y evitar un impago de la deuda nacional.
«[El presidente Joe] Biden y [el presidente de la Cámara de Representantes Kevin] McCarthy [(R-Calif.)] tuvieron una reunión productiva el lunes. Hace unos momentos los negociadores de la Casa Blanca terminaron su reunión. Ellos estuvieron reunidos durante horas. Así que volverán para poner al día al presidente», declaró el 23 de mayo Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
«Seguimos teniendo diferencias significativas sobre el gasto», lo que indica que al menos un punto sigue siendo conflictivo, dijo a la prensa el representante Patrick McHenry (R-N.C.).
Los republicanos exigen limitar el gasto discrecional federal total de 2024 al nivel de 2022, limitar el aumento del gasto al 1% anual, aumentar los requisitos de trabajo para algunos beneficiarios de Medicaid y del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, recuperar los fondos para COVID-19 no gastados y flexibilizar los requisitos de autorización para el petróleo y el gas.
Sin embargo, McCarthy dijo que solo considera innegociables dos puntos.
«Desde el primer día que me senté con el presidente, ha habido dos criterios. Le dije que no íbamos a subir los impuestos», declaró McCarthy en una rueda de prensa el 22 de mayo, añadiendo que «y no vamos a aprobar un techo de deuda limpio».
«Todo lo demás está abierto a la negociación. Pero al final, tiene que encajar en ese lugar».
Cuando se le preguntó sobre si los demócratas tienen un «problema de gasto», como indicó McCarthy en sus comentarios del 22 de mayo, Jean-Pierre dijo simplemente que «No».
«El presupuesto del presidente reduce el déficit, como saben, en casi 3 billones de dólares en 10 años», añadió Jean-Pierre.
«Este es un presidente que cree en hacer frente al déficit de una manera real, que se suma a los USD 1.7 billones que el presidente ha sido capaz de reducir el déficit en los últimos dos años», dijo la secretaria, pasando a enumerar varias medidas que el presidente ha propuesto y que, según él, ahorrarían unos USD 230,000 millones.
Tanto Biden como McCarthy han declarado que no permitirán que el país deje de pagar su deuda. Sin embargo, el asunto ha adquirido urgencia a medida que el calendario se acerca al 1 de junio. Esa es la fecha más temprana en la que podría producirse un impago, según la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
«Puedo decir que hay urgencia. Nos gustaría que se hiciera lo antes posible», dijo Jean-Pierre. «Los equipos van a reunirse periódicamente (…) Nosotros vemos que esta conversación avanza de forma productiva. Eso es importante».
McCarthy afirmó el 22 de mayo que aún es posible alcanzar un acuerdo que pueda ser aprobado por ambas cámaras del Congreso a tiempo para evitar un impago.
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