El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, dijo que su oficina está considerando cerrar la ciudad para contener el brote de coronavirus, después de que se hayan confirmado más de 200 casos.
«Cada opción está sobre la mesa en una crisis», dijo de Blasio a CNN el domingo. «Nunca hemos visto algo así».
El recuento de coronavirus COVID-19 puede aumentar a más de 1000 casos en los próximos días, comentó.
«Está cambiando cada hora, así que vamos a tomar constantemente nuevas decisiones», dijo de Blasio a la cadena televisiva.
El alcalde no dio más detalles sobre lo que podría implicar un bloqueo, pero dio una idea la semana pasada cuando la ciudad declaró una emergencia.
«Entonces existe la posibilidad de establecer un toque de queda. Existe la posibilidad de regular si los vehículos o las personas pueden ingresar o salir de partes específicas de la ciudad. Existe la posibilidad de cerrar el transporte público», dijo de Blasio el 12 de marzo. Los funcionarios de la ciudad pueden suspender el consumo de alcohol, las armas de fuego, lo que permite a las personas estar en las calles o en lugares públicos, crear refugios o limitar la ocupación de edificios.
Durante la entrevista, el alcalde dijo que quiere que la administración Trump asuma una estrategia de tipo, tiempo de guerra, para enfrentar la pandemia.
“En este momento, tenemos que asegurarnos de abastecer los lugares en este país que necesitan más ventiladores, que necesiten máscaras quirúrgicas, que necesiten desinfectante para manos, que sea una dinámica federalizada, por medio de las fábricas que producen esos productos funcionando turnos 24/7, y que esos bienes se distribuyan donde más se necesitan, como lo haríamos en tiempos de guerra. Ahí es donde estamos ahora”, dijo.
Agregó: «Si el gobierno federal no se da cuenta de que esto es el equivalente de una guerra ya, no hay forma de que los estados y las localidades puedan hacer todos los ajustes que necesitamos».
Con las limitadas pruebas disponibles, los funcionarios han registrado alrededor de 3000 casos y 62 muertes en Estados Unidos, frente a las 58 del día anterior. El presidente Donald Trump dio negativo para el coronavirus, dijeron sus médicos el sábado, al tiempo que extendía una prohibición de viajar a Gran Bretaña e Irlanda para tratar de frenar la pandemia. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un paquete de ayuda el sábado que proporcionaría pruebas gratuitas y licencias pagadas por enfermedad.
Los funcionarios de Nueva Jersey también estaban considerando un toque de queda en todo el estado, dijo el domingo el gobernador Phil Murphy. Y el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió a Trump que movilice al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para crear más camas de hospital.
“Hemos tenido desacuerdos sobre sus acciones contra Nueva York, que podemos seguir en otro momento. Hoy, trabajemos juntos como estadounidenses. El tiempo es corto”, escribió Cuomo el domingo en un artículo de opinión en el New York Times.
Reuters contribuyó a este informe.
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