La comida de McDonald’s por 16 dólares que se hizo viral y echó por tierra la Bidenomía

Análisis de noticias

Un sorprendente ticket de 16 dólares por una comida de McDonald’s posteado en TikTok el año pasado ha resurgido y se ha hecho viral, dando una idea de cómo muchos estadounidenses están luchando contra la subida de los precios de los alimentos.

Lo que empezó como un simple video de TikTok se ha convertido ahora en un símbolo de ansiedad económica, y algunos relacionan el precio de la hamburguesa con lo que consideran una mala gestión económica del presidente Joe Biden. Se ha producido un boom de videos similares en TikTok, ya que la inflación sigue siendo un tema candente, especialmente entre los millennials y la generación Z.

Mientras tanto, algunos medios de comunicación sostienen que estos videos podrían estar fomentando percepciones negativas tanto de la economía como de la Administración Biden, alimentando potencialmente un pesimismo exagerado que podría plantear un desafío a la candidatura de reelección del presidente.

Todo empezó el 20 de diciembre de 2022, cuando un hombre llamado Topher Olive fue a su McDonald’s local en Post Falls, Idaho, y pidió una Smoky BLT Double Quarter Pounder con patatas fritas y una Sprite. Para su sorpresa, el recibo mostraba un total de 16.10 dólares.

«Entiendo que haya escasez de personal. Entiendo que hay aumentos salariales y muchas otras cosas. Pero entre 16 y 16 dólares por una hamburguesa, unas papas fritaa grande y una bebida. Es una locura», dijo en un video de TikTok mientras compartía el recibo de su elevada cuenta de comida rápida.

Vale la pena señalar que el menú era una oferta por tiempo limitado en McDonald’s, con una hamburguesa de cuarto de libra de carne recién preparada, que el video pasó por alto.

Poco después de compartir el video, el posteo del Sr. Olive atrajo más de 125,000 visitas. A principios de noviembre, 11 meses después, el posteo volvió a cobrar fuerza tras la publicación del informe de resultados de McDonald’s, que superó las expectativas de Wall Street. La empresa atribuyó el crecimiento de los ingresos del tercer trimestre a «aumentos estratégicos de los precios de los menús».

Recientemente, muchas organizaciones de noticias hicieron eco de la historia de la hamburguesa cara del Sr. Olive. The New York Times y The Washington Post, por ejemplo, investigaron si los posteos de TikTok en general están alimentando la ira de los votantes contra el presidente Biden.

Algunos medios de comunicación presentaron el reciente video viral como un ejemplo exagerado de los problemas económicos del país. Sostienen que aunque las hamburguesas nuevas, como la edición limitada Smoky BLT Double Quarter Pounder, son caras, otros productos populares, como el Big Mac, no han experimentado un gran aumento de precio.

Según el índice Big Mac de la revista The Economist, el precio promedio de una Big Mac en Estados Unidos en junio era de 5.58 dólares, 70 céntimos más que los 4.89 dólares que costaba antes de la toma de posesión del presidente Biden.

Estos videos virales suponen un reto para el gobierno de Biden, que está lidiando con el descontento público sobre la economía a pesar de los signos alentadores de los últimos meses, como una tasa de inflación más baja.

Los posteos en las redes sociales no siempre reflejan los hechos y pueden exagerar la situación de la gente, pero aun así pueden influir en su percepción de la economía, según Karen Hult, profesora de Ciencias Políticas en Virginia Tech.

Lo que no está claro, sin embargo, es el número de personas que ven esos videos y si los videos pueden influir en cómo votan, dijo a The Epoch Times. Hult cree que los videos virales «pueden exagerarse en cuanto a su posible impacto» en las próximas elecciones.

La Casa Blanca no respondió a la petición de comentarios de The Epoch Times.

«Depresión silenciosa»

Mackenzie, enfermera titulada, se cuenta entre los millones de estadounidenses que luchan por llegar a fin de mes. En un reciente video de TikTok, detalló las luchas financieras de su familia.

«Acabamos de cobrar el viernes pasado. Pagamos la hipoteca, compramos comida y pusimos gasolina en el coche. Chicos, es martes», dijo.

Sollozó y se derrumbó ante la cámara mientras explicaba que sólo tenían 300 dólares para aguantar hasta el viernes siguiente.

«No sé qué hacer. Estoy muy estresada. Esto no tiene que ser así», dijo.

Su video se hizo viral, atrayendo 1.6 millones de visitas y más de 20,000 comentarios en TikTok.

Como Mackenzie, muchos influencers están recurriendo a TikTok para expresar su frustración por la economía. Hashtags como «SilentDepression» son populares en la plataforma, y algunos posteos han llegado a establecer paralelismos entre el año 2023 y la Gran Depresión en Estados Unidos.

A la Casa Blanca le preocupa que los videos virales puedan eclipsar el optimista mensaje de la «Bidenomía» del presidente, según reportan los medios de comunicación.

Previamente este año, el gobierno de Biden anunció que estaba llevando a cabo una revisión de seguridad nacional de TikTok, de propiedad china, y prohibió la aplicación en los dispositivos del gobierno estadounidense.

A pesar de ello, la campaña de reelección del presidente Biden está trabajando con los creadores de contenidos de TikTok para reforzar una narrativa positiva sobre la economía.

Una encuesta tras otra muestran que el 46º presidente está luchando por ganarse a los votantes estadounidenses con su programa económico.

El índice de aprobación del trabajo del Presidente Biden ha alcanzado su nivel más bajo desde que asumió el cargo, según la encuesta más reciente de NBC News, en la que sólo el 40% de los votantes registrados aprueban su actuación.

Sólo el 31% de los votantes de entre 18 y 34 años expresó su aprobación de la gestión del presidente, lo que supone un notable descenso respecto al 46% de septiembre.

Los últimos sondeos también indican que, en un hipotético enfrentamiento en las elecciones generales, el expresidente Donald Trump aventaja al presidente Biden. Varias encuestas revelan que los votantes confían más en el presidente Trump que en el presidente Biden a la hora de abordar los problemas económicos.

Según Merrill Matthews, investigador residente en el Institute for Policy Innovation, un grupo de expertos en políticas públicas, «el público sigue estando de muy mal humor» respecto a la economía.

La inflación ha hecho mella en muchos estadounidenses, sobre todo en los de ingresos más bajos, y ha afectado a artículos de primera necesidad como los alimentos, la gasolina y la vivienda. Además, el aumento de los tipos de interés ha dificultado la obtención de préstamos hipotecarios asequibles.

«Creo que todo esto está afectando muy negativamente a la gente», declaró Matthews a The Epoch Times.

A pesar de la mejora económica general, estas dificultades individuales están influyendo mucho en la percepción de la gente, lo que pone de relieve la desconexión entre los datos macroeconómicos y las situaciones financieras personales, afirmó.

La tasa de inflación se ha ralentizado en los últimos meses, motivo de orgullo para el presidente Biden. Pero, en general, los precios han subido casi un 18% desde que asumió el cargo: más de un 20% en el caso de los alimentos, cerca de un 55% en el de la gasolina y un 18% en el de la vivienda, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

El creciente poder de la Generación Z

En las próximas elecciones presidenciales, 40.8 millones de miembros de la Generación Z (los nacidos después de 1996) podrán votar, lo que da a estos jóvenes un enorme peso político. Cuando su poder de voto se combine con el de los millennials, es posible que el año que viene sumen tantos votos como los baby boomers y sus mayores.

Según la Sra. Hult, algunos estudios indican que la gente tiende a formarse su percepción de los resultados económicos aproximadamente seis meses antes de unas elecciones.

Aunque la economía mejore en los meses previos a las elecciones, cambiar la percepción de la gente se convierte en todo un reto, como demostró la derrota del presidente George H.W. Bush en la reelección de 1992 frente a Bill Clinton.

«La oportunidad para los demócratas se está cerrando muy rápidamente», dijo Hult.

Un número creciente de estadounidenses, sobre todo jóvenes, también están perdiendo la fe en el sueño americano debido al pesimismo constante sobre la economía.

Según una encuesta reciente del Wall Street Journal/NORC, la creencia en el sueño americano, que sostiene que el trabajo duro puede llevar a la prosperidad independientemente de la procedencia de cada uno, ha descendido significativamente entre los estadounidenses. Solo el 36% de los encuestados sigue creyendo en el sueño americano, frente al 53% de 2012 y el 48% de 2016.

Los retos para el presidente Biden en relación con TikTok y los videos virales en general van más allá de una hamburguesa de 16 dólares.

Por ejemplo, TikTok ha desempeñado un papel importante en la difusión de propaganda a favor de Hamás, al mismo tiempo que restaba importancia y ocultaba información relativa a Israel y a los intereses de Estados Unidos en Medio Oriente desde los atentados del 7 de octubre contra Israel, según declaró a The Epoch Times Arthur Herman, investigador principal del Instituto Hudson.

Este es otro punto de preocupación para el presidente Biden, cuya gestión de la guerra entre Israel y Hamás ha contribuido a su reciente descenso en los índices de aprobación. La reciente encuesta de NBC News mostró que un considerable 70% de los encuestados de entre 18 y 34 años desaprueba la gestión del presidente Biden del conflicto entre Hamás e Israel.

Preocupación por la seguridad nacional

Tanto la Administración Trump como la actual se han planteado prohibir TikTok, una de las aplicaciones móviles más populares del país, con unos 100 millones de usuarios activos mensuales.

El principal motivo de la actual reacción contra la aplicación es que su propietario chino, ByteDance, tiene acceso a una gran cantidad de datos sobre millones de estadounidenses. TikTok recopila grandes cantidades de información personal, lo que hace temer que el gobierno chino pueda obligar al propietario de la aplicación a compartir datos sobre usuarios estadounidenses.

Se sabe que el algoritmo de TikTok es muy sofisticado. El Sr. Herman sostiene que la aplicación de propiedad china puede controlar a los usuarios de una manera muy sutil y participar en un «lavado de cerebro».

«Puede influir y manipular a los usuarios estadounidenses, en particular a los jóvenes, de manera beneficiosa para los intereses nacionales de China, pero también puede utilizarse para socavar nuestros intereses nacionales», declaró a The Epoch Times.

«Se trata de una empresa que se mueve a las órdenes del … Partido Comunista Chino».

Las elecciones de 2024, sin embargo, están complicando la situación porque los candidatos políticos —en su mayoría demócratas, pero también republicanos— están utilizando TikTok como una herramienta vital para llegar a los votantes.

Cada vez es más difícil para el Congreso prohibir TikTok, dijo el Sr. Herman, porque los candidatos lo están utilizando en su arsenal político.

«La Administración Biden se muestra cada vez menos dispuesta a dar ningún paso que pueda provocar un recrudecimiento o más fricciones en sus relaciones con China, especialmente ante las elecciones de 2024», afirmó.

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