El jefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reveló que la construcción del muro fronterizo entre EE.UU. y México ha seguido siendo una alta prioridad durante la pandemia, y la barrera se está erigiendo más rápido que antes.
El presidente Donald Trump ha dicho desde hace tiempo que la construcción del muro para frenar la inmigración ilegal en Estados Unidos será una piedra angular de su administración, lo que ha suscitado mucha controversia y elogios. Trump y otros altos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que pretenden completar 450 millas (724 km) de muro fronterizo para fines de 2020, pero tanto los tribunales como el Congreso tienen fondos limitados.
«Esta pandemia no ha frenado la construcción del sistema del muro fronterizo. De hecho, estamos incrementando el ritmo de la construcción», dijo el comisionado interino del CBP, Mark Morgan, a Fox News el jueves. «El COVID-19 debería ser una llamada de atención para todos los estadounidenses de que la seguridad de la frontera es la seguridad nacional. Prevenir y ralentizar la introducción de un virus mortal en EE.UU. desde fuera de nuestras fronteras es justamente la razón del por qué la seguridad fronteriza importa, y por qué el muro importa».
De acuerdo con Morgan, se han construido 182 millas (293 km) del muro hasta ahora. Gran parte de esa construcción fue en lugares donde ya existía una barrera, aunque se podía pasar fácilmente a través de la vieja estructura por aquellos que buscaban entrar al país.
«La seguridad de la frontera es la seguridad nacional y el sistema del muro fronterizo es una prioridad para proteger al pueblo estadounidense. Hemos sido coherentes en cuanto a nuestra necesidad de un muro, y estamos a todo vapor en su construcción», dijo al canal de noticias.
Morgan añadió en la entrevista que no solo se necesita un muro para asegurar la frontera.
«Tengan en cuenta que un sistema integral de muro fronterizo no es solo una estructura física, sino que también incluye más caminos para la vigilancia de la Patrulla Fronteriza, y tecnología en constante evolución como cámaras y sensores–equipo que es vital para enfrentar las amenazas únicas y diversas que enfrentamos, incluyendo las pandemias», dijo Morgan.
El mes pasado, los demócratas del Congreso pidieron a la Casa Blanca que detuviera la construcción del muro fronterizo, argumentando que los trabajadores de construcción que están trabajando cerca de la frontera podrían convertirse en propagadores del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
También dijeron que los fondos utilizados para construir el muro podrían ser «invertidos en la atención médica, en pequeñas empresas y en la lucha contra la propagación del COVID-19», según una carta obtenida por Politico.
Morgan, sin embargo, dijo el jueves que el progreso de la construcción del muro no se interrumpirá, argumentando que el muro frenará la propagación del virus.
«El sistema del muro fronterizo es y seguirá siendo una prioridad máxima. Es una herramienta integral [que] mejora la capacidad operativa del CBP con cada milla de acero puesta en el suelo para impedir y rechazar efectivamente quién y [lo] que está pasando por nuestras fronteras que puede causar daño a los ciudadanos de nuestra nación, incluyendo enfermedades infecciosas como la COVID-19», dijo Morgan.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza también se han visto obligados a hacer frente a «las amenazas de enfermedades infecciosas en el pasado y es innegable que es un asunto de seguridad sanitaria y de seguridad nacional», añadiendo que el sistema de muros fronterizos ha ayudado a «frenar la propagación» del virus.
Sus observaciones se producen cuando el número de casos de COVID-19 en México sigue aumentando, según el organismo de vigilancia del país. Hasta ahora, se han reportado más de 40,000 casos y 4200 muertes.
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