WASHINGTON— TikTok y su empresa matriz china ByteDance enfrentan una audiencia judicial crucial el 16 de septiembre tras demandar contra la ley que podría conducir a la prohibición de la aplicación de redes sociales en los Estados Unidos ya en enero de 2025.
Según una ley promulgada en abril, ByteDance tiene que vender la aplicación en un plazo determinado, o TikTok será prohibida en las tiendas de aplicaciones móviles y servicios de alojamiento web. El plazo inicial es el 19 de enero de 2025, un día antes de la próxima investidura presidencial. Según la ley, el presidente Joe Biden podría ampliar el plazo tres meses, para permitir que se complete un acuerdo.
A principios de mayo, TikTok y ByteDance presentaron una demanda ante una corte federal de apelaciones en Washington, impugnando la constitucionalidad de la nueva ley por considerar que el gobierno de EE. UU. infringía los derechos de la Primera Enmienda de TikTok y sus usuarios por motivos de seguridad nacional.
En su demanda, ByteDance argumenta que la desinversión ordenada «simplemente no es posible: ni comercialmente, ni tecnológicamente, ni legalmente». Semanas antes, ByteDance anunció al público chino en su plataforma de noticias Toutiao, o «Titulares», que «no tiene planes de vender TikTok».
El debate sobre la seguridad nacional frente a la libertad de expresión es el tema central de la batalla legal.
«Por primera vez en la historia, el Congreso ha promulgado una ley que somete a una única plataforma de expresión con nombre propio a una prohibición permanente en todo el país, e impide a todos los estadounidenses participar en una comunidad en línea única con más de mil millones de personas en todo el mundo», dijo TikTok en su petición a la Corte de Apelaciones de EE. UU. para el Circuito del Distrito de Columbia.
El gobierno estadounidense sostiene que la nueva ley tiene como objetivo abordar los riesgos de seguridad nacional, no prohibir TikTok. El informe legal del Departamento de Justicia se centra en las preocupaciones sobre el algoritmo de TikTok, propiedad de ByteDance, y la recopilación de datos de consumidores estadounidenses por parte de la aplicación.
El algoritmo de ByteDance
En una audiencia del comité del Senado a principios de este año, el director del FBI, Christopher Wray, afirmó que ByteDance es propietaria del algoritmo de TikTok y que la única forma de que el algoritmo funcione es que ByteDance también tenga acceso a los datos recopilados por TikTok.
En la audiencia, el senador Marco Rubio ( R-Fla.), vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, preguntó al director del FBI si ByteDance tenía que cumplir si el Partido Comunista Chino (PCCh) quería que «publicara vídeos que hicieran que los estadounidenses se pelearan entre sí o difundieran teorías conspirativas y se pusieran a degüello unos a otros».
Wray confirmó que este sería el caso.
«Ese tipo de operación de influencia, o los diferentes tipos de operaciones de influencia que está describiendo, son extraordinariamente difíciles de detectar, que es parte de lo que hace que las preocupaciones de seguridad nacional representadas por TikTok sean tan significativas».
China prohibió la exportación de tecnologías como el algoritmo de ByteDance. En agosto de 2020, Beijing agregó la «tecnología de servicio de empuje de información personalizada basada en el análisis de datos» y la «interfaz interactiva de inteligencia artificial» a los controles de exportación.
ByteDance y TikTok argumentan que no hay pruebas de que las empresas hayan vulnerado la seguridad nacional de Estados Unidos. En respuesta, el DOJ declaró que el gobierno estadounidense es responsable de las medidas preventivas.
«China adoptó una estrategia de preposicionamiento de activos para uso maligno en un punto de máxima utilidad para el gobierno chino», declaró el Departamento de Justicia en su escrito presentado en julio.
Un estudio publicado el mes pasado por la Universidad de Rutgers descubrió que los algoritmos de TikTok «suprimen activamente el contenido crítico con el Partido Comunista Chino (PCCh), al tiempo que impulsan la propaganda prochina y promueven contenidos distractores e irrelevantes».
Recopilación de datos de TikTok
TikTok mantuvo en repetidas ocasiones que es independiente de su matriz china. Según TikTok, los datos de sus clientes estadounidenses se almacenan en Virginia y tienen copias de seguridad en Singapur, y nunca ha compartido ni compartirá sus datos estadounidenses con el régimen chino.
Sin embargo, según la ley china de contraespionaje, ByteDance debe entregar los datos de los usuarios estadounidenses si se le solicita.
El DOJ declaró en su escrito que los empleados de TikTok podían comunicarse directamente con los ingenieros de ByteDance en China a través de un sistema interno de web-suite llamado «Lark», que también tenía el nombre de «Feishu».
Los empleados de TikTok «enviaron cantidades significativas de datos restringidos de usuarios estadounidenses» a través de los canales de Lark para «abordar diversos problemas operativos», según la presentación judicial. El DOJ señaló que «ciertos datos sensibles de personas estadounidenses» estaban siendo almacenados en servidores chinos y accesibles a los empleados de ByteDance en China.
En los últimos años, TikTok y el gobierno estadounidense han negociado con el objetivo de mitigar las preocupaciones de seguridad sobre los datos de los usuarios estadounidenses.
En julio de 2022, TikTok lanzó el «Proyecto Texas», una propuesta para que Oracle, con sede en Texas, almacenara los datos de TikTok y revisara su código y software. En marzo de 2023, el gobierno estadounidense consideró que el acuerdo final propuesto por TikTok era insuficiente para abordar los riesgos de seguridad nacional.
El senador Mark Warner (D-Va.), presidente del Comité Selecto de Inteligencia, habló del Proyecto Texas durante el debate en el Senado antes de la votación del proyecto de ley sobre TikTok.
«Este no resuelve la preocupación de seguridad nacional de Estados Unidos sobre la propiedad de TikTok por parte de ByteDance» porque «seguiría permitiendo que el algoritmo, el código fuente y las actividades de desarrollo de TikTok permanecieran en China» y «bajo el control de ByteDance y sujetos a la explotación del gobierno chino», dijo el senador.
La recopilación de datos de TikTok de sus 170 millones de usuarios estadounidenses también plantea un riesgo de inteligencia artificial, según exfuncionarios de seguridad nacional.
«El PCCh puede explotar este enorme tesoro de datos sensibles para potenciar sofisticadas capacidades de inteligencia artificial (IA) que luego se pueden utilizar para identificar a los estadounidenses para la recolección de inteligencia, para llevar a cabo operaciones avanzadas de inteligencia electrónica y humana, e incluso pueden ser armadas para socavar la estabilidad política y económica de los Estados Unidos y nuestros aliados», escribieron los exfuncionarios, según los documentos judiciales.
ByteDance y el Departamento de Justicia han pedido a los jueces que se pronuncien antes del 6 de diciembre para que el caso pueda ser revisado antes de la fecha límite de enero por la Corte Suprema, si es necesario.
Por otra parte, el gobierno federal presentó una demanda contra TikTok y ByteDance en agosto, alegando que no garantizaban la privacidad de los datos de los niños que utilizaban la aplicación.
La Comisión Federal de Comercio y el Departamento de Justicia acusaron a TikTok de no cumplir una orden judicial de 2019 y de seguir manejando indebidamente datos de menores de 13 años. Según la denuncia, los acusados podrían enfrentarse a unos 51,000 dólares «por cada violación de la norma evaluada después del 10 de enero de 2024». La orden de 2019 impuso una multa de 5.7 millones de dólares.
Con la contribución de Frank Fang, Sam Dorman e información de Reuters.
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