Un exsocio comercial del hijo del presidente Joe Biden, Hunter, está apelando un fallo separado ante la Corte Suprema después de que fue declarado culpable de defraudar a una tribu nativa americana.
En 2018, Devon Archer fue sentenciado a más de un año de prisión por un gran jurado de Nueva York después de ser declarado culpable de emitir y vender de manera fraudulenta decenas de millones de bonos tribales. Hunter Biden no tiene conexión con el caso.
Según reportajes, hace dos años, la Corte Suprema rechazó la solicitud del Sr. Archer de un nuevo juicio. Ahora, está solicitando una apelación y argumentó que necesita una nueva representación legal, según un expediente judicial.
«Este Tribunal debería conceder la revisión para aclarar este importante y recurrente principio del procedimiento penal, a fin de garantizar que los errores claros, irrenunciables y fundamentales no queden sin corregir», escribieron sus abogados en la presentación, que aún no se ha incluido en la lista de casos de la Corte Suprema.
Además de la sentencia de prisión de un año, se ordenó al Sr. Archer que renunciara a USD 15.7 millones y pagara otros USD 43.4 millones en restitución a las víctimas. Si tiene éxito, el Sr. Archer podría evitar cumplir su pena de prisión.
Tras su condena en 2018, un juez ordenó un nuevo juicio para Archer después de tener preocupaciones sobre las pruebas que podrían demostrar que es inocente. Sin embargo, un tribunal de apelaciones dictaminó que la decisión fue inadecuada y restableció su condena en 2020, la cual Archer busca impugnar.
“La decisión del Segundo Circuito es errónea. Es contrario al texto de la Regla 33 y quita a los tribunales de distrito una herramienta muy necesaria para evitar errores judiciales en los casos más extremos”, escribieron sus abogados en documentos judiciales presentados al tribunal supremo.
“Aunque diferentes tribunales de apelaciones otorgan a los tribunales de distrito más o menos discreción para volver a sopesar las pruebas del juicio conforme a la Regla 33, la apelación del peticionario habría sido decidida de manera diferente (y correcta) por cualquier otro tribunal”, continúa el expediente.
Archer se convirtió en una figura pública a principios de este año después de testificar ante legisladores de la Cámara de Representantes en una sesión a puertas cerradas sobre los acuerdos comerciales del hijo de Biden en el extranjero después de que se asociara con Hunter Biden en negocios en Ucrania y China.
Afirmó que Hunter Biden fue contratado para formar parte del consejo de Burisma Holdings, una empresa energética ucraniana, porque mantendría a la empresa «en el ciclo de noticias’, y añadió que creo que eso les preservaba desde el punto de vista de la longevidad», según una transcripción de su testimonio.
Debido a que Biden estaba en la junta directiva de la empresa, «la gente se sentiría intimidada para meterse con ellos», les dijo a los legisladores en ese momento.
La transcripción también muestra que Archer testificó que Hunter Biden ponía a su padre, que entonces era vicepresidente, en su altavoz durante las reuniones con socios comerciales. Archer testificó que no tenía conocimiento de que el presidente Biden hubiera cometido ningún delito en relación con los acuerdos del hijo de Biden, que según los republicanos eran turbios y evidenciaban una trama de tráfico de influencias en nombre de la familia Biden.
Archer también recordó que hubo dos cenas en un restaurante de Washington, D.C., en las que participaron el entonces vicepresidente Biden y los socios comerciales de Hunter Biden en Europa del Este. Una cena se celebró en la primavera de 2014 y la otra en abril de 2015.
“[Joe Biden] entró en la sala y estrechó la mano de todos”, recordó Archer. “No recuerdo la conversación. Sólo recuerdo que él vino a cenar, comimos y hablamos sobre el mundo, supongo, y el clima, y luego todos, todos se fueron”, dijo.
Y continuó: «Sé que probablemente me preguntarán cuánto tiempo. No fueron ni cinco minutos ni tres horas”.
La segunda cena incluyó al ejecutivo de Burisma, Vadym Pozharskyi, así como a “Hunter, Joe, yo, Karim Massimov, un sacerdote ortodoxo griego, tal vez alguien del Programa Mundial de Alimentos”, testificó el Sr. Archer. En la primera cena estuvieron presentes el empresario kazajo Kenes Rakishev, la primera dama de Moscú Yelena Baturina, el exprimer ministro kazajo Karim Massimov, los Biden y el Sr. Archer”, recordó.
El presidente Biden ha negado cualquier irregularidad relacionada con los negocios de su hijo. Hunter Biden también dijo que no hizo nada ilegal, aunque en 2019, dijo a ABC News que «hubo un mal juicio de mi parte» y agregó: «Creo que fue un mal juicio porque no creo ahora, cuando miro hacia atrás, que hice nada malo en absoluto».
Mientras tanto, el joven Biden presentó el mes pasado una demanda contra un asistente del expresidente Donald Trump, Garrett Ziegler, acusándolo de violar las leyes de fraude informático de California. Afirmó que Ziegler y otros supuestamente obtuvieron información de la computadora portátil y publicaron «decenas de miles de correos electrónicos, miles de fotografías y docenas de videos y grabaciones» en Internet.
El Departamento de Justicia no ha emitido ningún comentario sobre la apelación de la Corte Suprema.
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