WASHINGTON— La policía de la Corte Suprema rodeó su edificio con un conjunto de cercas metálicas de 9 pies de alto en algún momento de la noche y la madrugada del 5 de mayo.
Poco después del mediodía, la policía de la Corte Suprema seguía ocupada atando pancartas a las barricadas. Dos agentes tuvieron que caminar detrás un pequeño grupo de manifestantes pro-aborto que gritaban.
«Zona cerrada por orden del mariscal de la Corte Suprema», decían las pancartas.
El día anterior el tribunal estaba separado del público por vallas móviles que llegaban hasta la cintura, lo suficientemente pequeñas y ligeras como para saltarlas o derribarlas. La nueva cerca es grande, pesada y duradera.
Aunque la policía de la Corte Suprema no hizo ningún comentario, varios agentes de la policía de Washington dijeron que las barricadas tenían como objetivo evitar que la violencia llegue a la Corte Suprema.
Las cercas se instalaron «por si acaso», dijo el oficial Adams.
Adams indicó que hasta ahora, las protestas no han sido tan graves. Pese a que un manifestante pro-aborto golpeó a un manifestante pro-vida anoche, no ha habido ninguna violencia extrema en Washington, según el oficial.
«Tuvimos ese único agitador, pero eso es bastante normal», dijo a continuación.
La policía de Washington está acostumbrada a las protestas, añadió. Al ser la sede del Congreso, la Casa Blanca y la Corte Suprema, los agentes locales ven una gran variedad de manifestaciones.
Aunque ha habido muchos gritos, las protestas hasta ahora sólo han sido duras para los oídos de las perosnas, dijo.
«Esto no me molesta», dijo Adams. «Son los tambores. Cuando ellos los sacan a relucir y golpean los tambores, eso suena en mi cabeza».
Hasta ahora, las protestas han sido relativamente pequeñas durante el día y mucho mayores después de las 5 de la tarde, cuando la gente sale del trabajo.
En general, la policía sigue sin saber cuán grandes serán las manifestaciones o cuánto tiempo continuarán, dijo el oficial. Es difícil sacar conclusiones de la primera semana.
«Nosotros tampoco sabemos cómo será el fin de semana», dijo Adams.
Pero el gran momento de las protestas podría ocurrir cuando la Corte Suprema anuncie su decisión final, dijo a continuación. Si la Corte opta por decidir como sugiere el dictamen filtrado, será una victoria monumental a favor de la vida.
El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, confirmó que el dictamen mayoritario es auténtico, pero dijo que no representa una decisión.
Los manifestantes a favor del aborto se oponen firmemente a la opinión filtrada.
«Yo no puedo imaginar si una vez que lo digan oficialmente, si esto entonces se va a ser peor», dijo Adams.
Según el oficial Parker, la policía comenzó a colocar la barricada alrededor de la medianoche. Empezaron por la parte trasera del edificio de la Corte Suprema porque los manifestantes también se fueron tarde.
«No sé muy bien por qué, pero supongo que planean hacer algo que no está muy bien», dijo Parker.
Otro oficial coincidió en que las cercas probablemente tenían como objetivo retener a los manifestantes.
«Lo único que se me ocurre es lo que está pasando ahora», dijo el policía.
Frente a las cercas, un grupo de manifestantes provida y otro proaborto se situaron frente a la Corte Suprema.
Al principio, los manifestantes provida se pararon más cerca del muro. Entonces los manifestantes pro-aborto los rodearon y empezaron a gritarles.
Los manifestantes provida se movieron, cediendo a los manifestantes pro-aborto el espacio cerca del muro.
Los manifestantes pro-aborto cantaron en voz alta, mientras que muchos de los manifestantes pro-vida rezaron el rosario en silencio.
Varios manifestantes provida con megáfonos intentaron gritar contra los manifestantes pro-aborto y los cánticos fueron lo suficientemente fuertes y consistentes.
«Mantengan ustedes sus rosarios lejos de mis ovarios», corearon a su vez los manifestantes pro-aborto durante varios minutos.
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