En su libro, «The Four Signs of a Dynamic Catholic» (Las cuatro señales de un católico dinámico), Matthew Kelly describe cuatro características que separan a los católicos dinámicos de los «otros» católicos. Mientras leía su pequeño libro, no dejaba de pensar que estas mismas características definen a los padres dinámicos como diferentes a los padres «comunes». A continuación, adapté estos principios para aplicarlos a los padres.
Los padres dinámicos leen y estudian
Todos los padres necesitan conocimientos para definir la verdad, porque en la crianza de los hijos, al igual que en toda la vida, la verdad es la que nos hace libres. Ninguno de nosotros viene a este mundo con una formación en el cuidado de los niños; no nacemos con un título de padre.
Antes de desarrollar buenos hábitos de crianza, los padres deben educarse a sí mismos. Hay miles de libros sobre paternidad esperando a que los lean. No todos son buenos, algunos sí, otros no.
Las mamás y los papás dinámicos indagan en la miríada de libros, podcasts, CDs y programas de radio y televisión sobre crianza, y encuentran estilos de paternidad que se ajustan a sus necesidades. También aprenden que la educación de los hijos no es de «una talla única». Los padres informados tratan estas fuentes de la misma manera que tratan un hermoso smorgasbord; toman lo que necesitan y lo que funciona para ellos.
Los padres dinámicos están en constante vigilancia para evitar cualquier relativismo. Una cosa o afirmación no puede ser cierta para mí y no para usted. No hay verdades relativas.
También tienen presente que la verdad es buena, correcta y hermosa.
Los padres dinámicos son generosos
Son generosos con su tiempo y sus talentos, así como con su dinero. La generosidad requiere paciencia, y es el resultado de ser compasivo y amable.
Entrevisté a un joven para mi programa de radio, «Parenting Matters», quien desempeñó un papel decisivo en la fundación de una rama local de un grupo religioso «padre/hijo» dedicado a ayudar a los padres a criar a sus hijos para que sean hombres virtuosos. Dijo que lo primero que aprendió fue que si iba a enseñar a otros a ser virtuosos, él mismo tenía que convertirse en alguien virtuoso.
«Estos ocho años me ayudaron tanto a mí como a mi hijo», dijo. La mayoría de las cosas caritativas que hacemos tienen ese efecto; nos benefician tanto a nosotros como a los que ayudamos.
Los padres dinámicos dedican tiempo a ayudar a los vecinos y a los desconocidos, y permiten que sus hijos participen desde pequeños en estas acciones de amor. Mis tres hijos y los suyos (de 10 a 20 años) se ofrecieron como voluntarios para ayudar a limpiar Nashville tras la inundación de 2010. Fue una experiencia reveladora para todos. Como la mayoría de la zona inundada estaba en la parte «pobre» de la ciudad, un chico dijo que no sabía que la gente podía vivir en esas pequeñas y viejas casas. Todos los niños mejoraron gracias al trabajo que hicieron con sus padres.
Los padres dinámicos contribuyen a causas benéficas y comparten con sus hijos las causas a las que ayudan. Cuando sus hijos adolescentes obtienen sus primeros ingresos, los padres dinámicos les ayudan a elegir una organización benéfica a la que puedan apoyar.
Los padres dinámicos evangelizan
Evangelizar significaba originalmente «difundir el Evangelio», pero en los últimos tiempos tiene un significado más amplio. Si nos gusta cenar en el restaurante Shirley, nos convertimos en uno de los mejores anunciantes de Shirley. Hablamos a nuestros amigos de Shirley’s y les invitamos a cenar allí. En resumen, evangelizamos para Shirley’s.
A los padres dinámicos les encanta ser padres y comparten con los demás lo mucho que disfrutan a su familia. Puede que sean un poco fanfarrones, pero quieren que los demás experimenten la alegría que supone tener una relación dinámica y cariñosa con sus hijos de todas las edades, especialmente con los adolescentes. Aprenden de ellos. También comparten los libros que han leído, los podcasts que escuchan e invitan a sus amigos a asistir con ellos a la próxima conferencia sobre paternidad.
Esté atento a estos padres y pronto disfrutará de la crianza de sus hijos tanto como ellos. Sabrá que esto ocurre cuando empiece a evangelizar las cosas de las que han hablado.
Los padres dinámicos rezan con regularidad
Los padres dinámicos alaban y agradecen al Señor, buscan su ayuda a través de la oración diaria y, como Salomón, oran por sabiduría. Los padres dinámicos también muestran gratitud a través de la oración; agradecen a Dios por sus padres, su cónyuge, sus hijos y por los muchos dones que les han proporcionado.
Rezan por la paz en su hogar, en su país y en el mundo; aman y rezan por la libertad. Encuentran tiempo para rezar por sus vecinos, por los profesores y entrenadores de sus hijos, por su jefe, por sus compañeros de trabajo e incluso por aquellos que no les gustan. Enseñan a sus hijos a rezar.
Si sigue estos principios, se convertirá en un excelente y dinámico padre, y usted y sus hijos serán más virtuosos. Lo mejor de todo es que crecerán como hombres y mujeres de carácter. Piénselo, ¿no preferiría trabajar con una persona virtuosa que con una en la que no pudiera confiar? ¿Qué prefiere tener como pareja, un mentiroso o una persona virtuosa? ¿No sería un gran mundo si todos fuéramos más virtuosos?
Disfrute de los niños en su vida, y que Dios lo siga bendiciendo a usted y a su familia.
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