Hola desde Nashville, Tennessee, el hogar de la música country, del buen tiempo y de la vida correcta.
Hace algunos años participé como invitado en un programa de radio del Día del Padre en Milwaukee. Hacia el final del programa, un padre llamó para decir: «Parece que, en la crianza de los hijos, todo lo que uno hace es importante. ¿Es eso cierto?».
Le aseguré que es así, y le aconsejé que tuviera cuidado con su forma de actuar porque los niños son espejos que reflejan lo que hacen sus padres. Le dije que no se preocupara porque no siempre escuchan lo que dice, sino que se preocupara porque ven todo lo que hace. ¡Ellos se convierten en nosotros! «¡Sea la persona en la que quiere que se conviertan sus hijos!» se convirtió en mi lema.
Recientemente, mi esposa, Mary, y yo participamos como invitados en una serie de charlas sobre la crianza de los hijos en una escuela dominical metodista local. Durante la tercera sesión, una mujer comentó que la clase era tan diferente de lo que se imaginó que sería. «Se trata más de hacer lo correcto que de la pediatría», dijo. «Pensaba que los pediatras solo trataban a los niños enfermos, hacían exámenes físicos y ponían vacunas. Esta clase es más de cómo vivir una buena vida que de cómo ser padres, ¿no?».
«Qué gran observación», respondí. «Los pediatras atendemos a muchos niños enfermos, ponemos muchas vacunas y hacemos muchos exámenes físicos. Ahora los llamamos «evaluaciones de salud», porque nos concentramos en los hábitos de salud que los niños están formando y en cómo esos hábitos controlarán su vida. Pero, ¡tiene el mensaje 100% correcto! Esta clase está orientada a ayudar a los padres a ser el tipo de persona que quieren que sus hijos sean. Es una clase de «cómo ser un buen padre», no una clase de «cómo ser padre». Me alegro de que haya notado la diferencia».
La carreta delante del caballo
«Tanto las clases como los libros de ‘Cómo ser un buen padre’ empiezan por el padre: si el padre hace esto, el hijo hará aquello. La literatura sobre «cómo ser padres» empieza por el niño: si el niño hace esto, el padre debe hacer aquello. Este último tipo de crianza tiene la carreta delante del caballo. Estos padres intentan dirigir desde atrás. Eso no funciona.
Con demasiada frecuencia, los pediatras, otros expertos en paternidad y los padres piensan que la crianza se centra en los niños. Pero la crianza de los hijos tiene que ver con los padres. Y dado que los padres son los modelos de conducta más influyentes que tienen los niños, esta formación es una parte esencial de una visita de bienestar infantil.
Nos guste o no, para bien o para mal, los padres son los principales modelos de conducta para sus hijos. Los padres no solo tienen un papel importante al momento de influir en los valores, sino que sus expectativas también influyen en gran medida en el rendimiento futuro. Un artículo de la revista JAMA de 1997 sobre un estudio dirigido por la Universidad de Minnesota a 12,000 niños de 7º a 12º curso concluyó lo siguiente: «Si los padres esperan que los adolescentes obtengan buenas notas y se abstengan de mantener relaciones sexuales, esas expectativas influyen poderosamente en el comportamiento de los adolescentes hasta el doceavo grado, independientemente de los ingresos de la familia, la raza o la condición de monoparentalidad o biparentalidad». El investigador principal, Michael Resnick, dijo: «Los adolescentes suelen ser muy eficaces a la hora de convencernos de que lo que decimos es irrelevante para sus vidas, y el error que cometemos como adultos es que lo creemos».
En una encuesta de Horatio Alger sobre El estado de la juventud de Estados Unidos (2005-2006), el 68 por ciento de las chicas de 14 a 19 años y el 70 por ciento de los chicos de esa edad, nombraron a un padre, hermano u otro familiar como su modelo a seguir. Solo el 15 por ciento mencionó a un amigo, y una cantidad aún menor mencionó a una celebridad del mundo del espectáculo o a un atleta.
Para comprobar estas estadísticas nacionales, pregunté a los 103 adolescentes que evalué un verano, quiénes influían más en sus valores sobre el bien y el mal. De ellos, 83 dijeron que su madre, su padre o sus tutores; tres dijeron que sus hermanos o hermanas; tres se consideraron a sí mismos como su principal influencia; tres dijeron que otros (profesor, entrenador, ministro); y tres no mencionaron a nadie. Solo ocho dijeron que los amigos. (Un chico de 15 años dijo que Rush Limbaugh).
Las siguientes estadísticas nos demuestran hasta dónde ha retrocedido la crianza de los hijos, ¡y por qué tenemos que cambiar nuestro enfoque y poner a los padres en primer lugar!.
Cada día en Estados Unidos, en 2019, 1840 niños fueron maltratados o descuidados, según la Sociedad Americana para el Cuidado Positivo de los Niños. Eso es más de 660,000 niños y más de 400,000 de ellos fueron maltratados por un padre. Cinco niños maltratados mueren cada día. Según el Fondo de Defensa de la Infancia, cada día en 2020, ocho niños o adolescentes se suicidaron, nueve niños o adolescentes fueron asesinados con un arma de fuego, 126 niños fueron detenidos por delitos violentos y 248 niños fueron detenidos por delitos de drogas.
Los padres como líderes de la familia
Podemos cambiar esas horribles estadísticas impuestas a nuestros hijos, a nuestras familias y a nuestro mundo volviendo a poner la carreta detrás del caballo. Debemos devolverle a los padres a su papel de líderes de la familia, y dejar que los hijos sean sus seguidores. Ese es uno de los objetivos a largo plazo de esta columna.
No pretendo conocer todas las respuestas, pero mi esposa Mary y yo criamos a cuatro hijos con mucho éxito. Llevo medio siglo estudiando a los niños, las familias y la sociedad, y llevo muchas décadas instruyendo a los padres. Sé que algo tiene que cambiar o nuestra sociedad no sobrevivirá. Les pido su paciencia y su ayuda para realizar los cambios.
Hace algunos años, Rodney Adkins, oriundo de Tennessee, grabó una canción sobre la paternidad, llamada «Watching You» (bit.ly/2QvUI34). Se hizo popular rápidamente entre los aficionados a la música country. Le encantará, y lo convencerá de la importancia de «ser la persona en la que quiere que se convierta su hijo».
Disfrute de los niños en su vida, ¡y que Dios lo siga bendiciendo a usted y a su familia!
El Dr. Parnell Donahue es pediatra, veterano militar, autor de cuatro libros y del blog ParentingWithDrPar.com, y presentador del programa “Parenting Matters” de WBOU. Él y su esposa Mary, tienen cuatro hijos adultos; todos tienen doctorado, dos también son médicos. Contacte con él en Parenting-Matters.com
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