Un informe recientemente divulgado por una alianza de agentes y analistas del FBI retirados y en servicio activo denuncia un preocupante declive de los estándares de reclutamiento del FBI debido a las prioridades de diversidad, equidad e inclusión (DEI), lo que supone una amenaza potencial para la seguridad nacional.
El informe, entregado al Comité Judicial de la Cámara de Representantes, afirma que estos requisitos DEI han comprometido los estándares en áreas como la aptitud física, el consumo de drogas, la integridad financiera y personal, la salud mental y la experiencia laboral.
La alianza, que incluye a antiguos altos ejecutivos y agentes de las ramas de contrainteligencia y contraterrorismo, alega que el enfoque de reclutamiento del FBI ha pasado de seleccionar a los «mejores y más brillantes» a hacer hincapié en los candidatos en función de su raza, género y orientación sexual.
En el informe se citan casos de nuevos agentes que no cumplen ni siquiera las normas de aptitud física más laxas, presentan problemas de alfabetización que requieren clases de inglés de recuperación, se muestran reacios a trabajar horas extraordinarias e incluso tienen discapacidades graves o problemas de salud mental.
Los autores, que indican en el informe que han preferido permanecer en el anonimato por temor a represalias, expresan su preocupación por que la actual trayectoria de contratación de agentes especiales del FBI, impulsada principalmente por las medidas de DEI, pueda obstaculizar significativamente los esfuerzos de seguridad nacional.
El informe sugiere una serie de medidas correctoras, entre ellas la realización de una auditoría de 90 días sobre las prácticas de contratación del FBI, legislación para reforzar el juramento de los agentes especiales del FBI y la comparecencia ante el Congreso del director del FBI, Christopher Wray, para abordar la posible ocultación de deficiencias o desinformación por parte de los subordinados.
«Estos hallazgos son alarmantes, requieren una acción inmediata y las medidas correctivas deben comenzar sin demora», escribieron los autores del informe.
Un portavoz del FBI refutó enérgicamente las afirmaciones de que sus normas de selección y contratación se hayan visto comprometidas.
«El FBI sigue manteniendo los más altos estándares de selección y contratación», dijo el portavoz a The Epoch Times en una declaración enviada por correo electrónico. «Cualquier noción de que se han rebajado los estándares es tanto inexacta como una afrenta a los hombres y mujeres talentosos y patriotas que dedican sus vidas a servir a los demás».
«Las acusaciones aleatorias y anónimas desprovistas de datos de apoyo u otras pruebas no pueden cambiar los hechos: el FBI sigue reclutando a los mejores y más brillantes candidatos de todos los ámbitos de la vida, y año tras año sólo un pequeño porcentaje de los solicitantes logran finalmente pasar nuestro difícil proceso para convertirse en un agente especial», continuó el portavoz, añadiendo que «la sugerencia de que estamos bajando los estándares para aumentar la diversidad es tanto ofensiva como falsa.»
Ni el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes ni el Comité Judicial respondieron a una solicitud de comentarios. Sin embargo, un portavoz del presidente del Comité Judicial de la Cámara, Jim Jordan, dijo al New York Post -que publicó la noticia- que el comité ha recibido el informe y lo está revisando.
La cuenta del Comité Judicial de la Cámara en X compartió la noticia del New York Post, que cita al portavoz, confirmando así que el comité está estudiando el asunto.
Migas de pan
Los autores del informe señalan que las fuentes y subfuentes en las que se basan las conclusiones son empleados actuales del FBI o están jubilados.
A todos se les han dado nombres en clave, como SIERRA 51, de quien se dice que es un veterano del FBI con más de 20 años de antigüedad, al que una subfuente (identificada como ROMEO PAPA 14) conoce desde hace 10 años y sabe que es «honesto y digno de confianza», con una reputación «grandiosa e intachable» en la agencia.
Muchas de las fuentes y subfuentes tenían acceso directo y conocimiento de primera mano de la información que proporcionaron, según los autores del informe.
Los agentes y analistas actuales y anteriores afirman que un número cada vez mayor de candidatos de menor calidad, que una fuente describió como «migas de pan» porque fueron rechazados en otros cuerpos de seguridad, han estado presentando solicitudes para convertirse en agentes del FBI.
«Y el FBI está seleccionando a estos candidatos para convertirse en Agentes Especiales del FBI porque satisfacen la prioridad del FBI de cumplir los mandatos de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)», escribieron.
Estos candidatos «migajas de pan» están siendo seleccionados en lugar de candidatos más cualificados sobre la base de las prioridades DEI.
No solo eso, sino que los asesores encargados de evaluar a los candidatos a agentes también están siendo seleccionados ellos mismos en función de criterios de DEI y no de competencia.
Peor aún, cuando algunos coordinadores de solicitudes de agentes especiales del FBI en las oficinas de campo de la agencia intentaron intervenir para bloquear las solicitudes de candidatos no cualificados, al parecer fueron desautorizados por la sede central.
En un caso descrito en el informe, SIERRA 72 descalificó a una candidata negra por tener más de 15 kilos de sobrepeso y ser incapaz de superar la prueba de requisitos físicos de la agencia. Al parecer, la candidata llegó a decir al agente evaluador que «odia hacer ejercicio y nunca fue activa». Pero a pesar del intento del agente de descalificar a la candidata, la jefatura habría ordenado que continuara con el proceso de solicitud.
Los agentes y analistas actuales y anteriores afirman que las políticas de la DEI que afectan a las prácticas de contratación del FBI significan que «las capacidades de aplicación de la ley y de inteligencia del FBI se están degradando».
El portavoz del FBI rebatió estas afirmaciones en una declaración a The Epoch Times.
«Nuestros agentes siguen cumpliendo las normas más estrictas de conducta personal y profesional y los rigurosos requisitos de aptitud física», declaró el portavoz, al tiempo que facilitaba algunas estadísticas de contratación que sugieren que las prácticas de contratación se han mantenido constantes, al menos en algunos aspectos.
«La edad media de los nuevos agentes se ha mantenido estable en torno a los 31 años, lo que significa que aportan a la Oficina una gran experiencia y aptitudes bien desarrolladas», dijo el portavoz.
«El número de agentes con experiencia militar y policial previa se ha mantenido estable en torno al 20-30 por ciento de cada nueva promoción, mientras que el número de nuevos agentes con titulación superior ha aumentado hasta casi el 40 por ciento de cada nueva promoción», añadió el portavoz.
Prejuicios liberales y raciales
A pesar de las afirmaciones anteriores de Wray de que las cifras de contratación se han disparado, el informe sostiene que, de hecho, la contratación de agentes especiales ha disminuido, mientras que las jubilaciones han aumentado.
Uno de los autores que habló con el New York Post atribuyó esta disminución a una menor confianza pública en el FBI tras las controversias durante la era Trump, atrayendo reclutas más interesados en ser «agentes de cambio social» que en proteger al país.
Una fuente citada en el informe (SIERRA 23) señala que el FBI actual no solo está «más preocupado por la diversidad que por la competencia», sino que la agencia también se ha contagiado de un sesgo liberal y racial.
«SIERRA 23 cree que si eres conservador y/o blanco, hombre o mujer, el FBI te tratará con dureza por el mismo delito cometido por un empleado perteneciente a una minoría, gay o transexual», afirma el informe.
Los agentes de campo del FBI que quieren investigar «casos autogenerados» a menudo se enfrentan a obstáculos en forma de verse obligados a perseguir «casos políticamente impulsados, como el 6 de enero y los manifestantes contra el aborto», según la fuente.
SIERRA 23 también dijo que la sede del FBI parece estar impulsando más investigaciones que las oficinas de campo, que están «investigando delitos legítimos y amenazas que afectan a sus regiones.»
Otra fuente, SIERRA 17, dijo que la razón por la que el FBI está bajando sus estándares «para atraer a un mayor grupo de candidatos con puntos de vista políticamente más ‘de centro izquierda'» y estos candidatos sólo son empleables gracias a la reducción de los estándares en términos de logros físicos, académicos o profesionales.
El FBI es la última entidad federal que se enfrenta a críticas por las prioridades de la DEI en la contratación.
Combatientes woke
El año pasado, el Departamento de Defensa (DoD) desató las críticas por un programa que impulsaba la diversidad en el ejército como un «imperativo estratégico».
«La diversidad es un imperativo estratégico fundamental para la preparación y el cumplimiento de las misiones. Estuvimos presentes en la Cumbre inaugural de @DoD_ODEI 2023 mientras expertos de la DEIA dirigían foros para avanzar en la misión de la DEIA y el DoD, porque nuestra gente importa», dijo el DoD en un post en X el 18 de febrero de 2023. (ODEI se refiere a la Oficina de Diversidad, Equidad e Inclusión, mientras que DEIA se refiere a diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad).
La promoción de la DEI por parte del Departamento de Defensa suscitó críticas, tanto en la red como fuera de ella.
«Su imperativo estratégico es defender a Estados Unidos», respondió Elon Musk, consejero delegado de Tesla, a la publicación del Departamento de Defensa.
Algunos legisladores también se mostraron críticos.
«Como presidente del Subcomité de Personal Militar, mi principal prioridad es garantizar que nuestras fuerzas armadas se centren en la letalidad y la preparación, NO en la ingeniosidad y la DEI», afirmó el representante Jim Banks ( R-Ind.) en un post en X en respuesta al mensaje del Departamento de Defensa.
Los republicanos del Congreso señalaron el impulso de la DEI del Pentágono como una vulnerabilidad importante. Un informe del GOP de noviembre de 2022 llamado «Woke Warfighters» culpó a la administración Biden de «debilitar a los combatientes a través de un asalto sostenido alimentado por la señalización de la virtud woke».
El informe citaba una serie de medidas de DEI en el ejército, incluida la teoría crítica de la raza (CRT) que se enseña en las academias militares o los planes para implementar la DEI en el plan de estudios de entrenamiento de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos.
«El único objetivo de nuestras Fuerzas Especiales debe ser la eficacia», afirma el informe. «Cualquier otra consideración debe estar subordinada y al servicio de ese fin».
*Este artículo ha sido actualizado con los comentarios recibidos del FBI.
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