El crecimiento de la producción fabril de China en agosto alcanzó un mínimo de 13 meses a medida que aumenta la variante delta de COVID-19 en el sureste de China y se prolonga la escasez de suministros globales.
Los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS), el 15 de septiembre, muestran un aumento del 5.3 por ciento en la producción industrial con respecto al año pasado, un uno por ciento menos en comparación con el aumento de julio.
Mientras tanto, las ventas minoristas de China aumentaron un 2,5 por ciento interanual en agosto, un aumento ralentizado en comparación con el aumento del 8,5 por ciento un mes antes y la tasa más baja desde agosto de 2020.
La lenta recuperación de China en los últimos meses se debe a los cuellos de botella de la cadena de suministro, la escasez de semiconductores, las restricciones a las industrias altamente contaminantes y su represión a las inversiones inmobiliarias. La actividad de los servicios en China se contrajo en agosto, según una encuesta del sector privado.
La escasez de suministros provocada por la pandemia también es, en parte, culpable de la actual situación.
Las ventas de vehículos de China cayeron un 17,8 por ciento en agosto con respecto al año anterior, disminuyendo por cuarto mes consecutivo desde mayo, debido a una crisis mundial de chips. El regulador del mercado multó el viernes a tres distribuidores de chips para automóviles por subir sus precios.
Mientras tanto, los reguladores chinos les dijeron a algunos productores de acero que reduzcan la producción para frenar la contaminación industrial.
«Estos factores son razones importantes [para la desaceleración]», dijo el economista chino, Lengyan, también conocido por dirigir un programa independiente de finanzas «Caijing Lengyan».
Sin embargo, el aumento interanual de los precios de las materias primas de China es otra fuerza que está frenando a los productores, le dijo Lengyan a The Epoch Times el miércoles, señalando el hecho de que el precio de venta no aumentó como respuesta a los actuales fenómenos.
Impulsada por el alza de los precios de las materias primas, la inflación en las fábricas de China alcanzó un máximo de 13 años en agosto, dijo el jueves pasado la NBS.
“Las ganancias de producción de las empresas cayeron inmediatamente y muchas, incluso, sufrieron pérdidas”, dijo Lengyan. «Más empresas terminan recortando la producción o cerrando».
Luo Ya contribuyó a este artículo.
Con información de Reuters.
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