WASHINGTON—La recesión económica causada por los confinamientos durante la pandemia de COVID-19 está finalmente empezando a mostrar signos de haber tocado fondo. Muchos pronostican un fuerte rebote de la actividad económica durante la segunda mitad del año, al tiempo que instan a la cautela debido a la gran incertidumbre.
Los datos económicos de marzo y abril revelaron el amplio daño que la crisis ha causado a la economía de los Estados Unidos. Muchos esperan que el producto interior bruto de los Estados Unidos se contraiga casi un 40 por ciento en el segundo trimestre, una tasa que no se había visto en toda la etapa de la posguerra.
La mayoría de los datos de mayo y principios de junio muestran ahora un crecimiento desde mínimos históricos. El informe de empleo de mayo fue una grata sorpresa, ya que la economía añadió 2.5 millones de puestos de trabajo frente a los 7.5 millones de pérdidas de empleo estimadas.
No obstante, el mercado laboral no es la única área que muestra signos de recuperación.
El sector manufacturero de EE.UU. terminó un declive de cuatro meses y obtuvo ganancias modestas en mayo, según la encuesta de manufactura del Instituto de Gestión de Suministros (ISM).
De igual manera, el sector de los servicios de la economía comenzó a recuperarse, y el índice de actividad no manufacturera del ISM subió hasta el 45.4 el mes pasado desde el 41.8 en abril.
Por otro lado, el sentimiento del consumidor registró su segunda ganancia mensual a principios de junio. El índice de sentimiento del consumidor de Michigan subió a 78.9, superando las expectativas del mercado.
Y ha habido algunos cambios en el mercado inmobiliario.
«Las ventas de casas que quedaban pendientes y las nuevas construcciones cayeron el mes pasado; sin embargo, las solicitudes de compra de hipotecas continúan aumentando, apoyadas por las bajas tasas de interés», dijo en un informe Carl Tannenbaum, economista jefe de Northern Trust Asset Management.
Él espera que la economía estadounidense crezca un 16.7 por ciento en el tercer trimestre y un 11.8 por ciento en el cuarto trimestre de este año.
Recuperación económica
Tras la fuerte contracción del segundo trimestre, los economistas creen que los contornos de la recuperación económica se están perfilando y serán más visibles en los datos del tercer trimestre.
«Una rápida reapertura de la economía estadounidense en mayo y la fuerte caída de las ventas al por menor en marzo y abril casi asegura un rebote considerable de la actividad económica», declaró en un informe Scott Anderson, economista jefe del Banco del Oeste, propiedad de BNP Paribas.
«La demanda en algunas áreas del gasto de los consumidores en viviendas, vehículos de recreación y barcos ha sido más fuerte de lo esperado. La reapertura de las estadísticas que siguen los movimientos de los estadounidenses cuando conducen y caminan, y las reservas en los restaurantes, se están recuperando bien», dijo.
El rebote de los mercados de valores también podría impulsar el gasto de los consumidores en los próximos meses.
«Estimamos que por cada dólar de aumento en la riqueza del mercado de valores, el gasto del consumidor aumentará aproximadamente 3 centavos en menos de un año», dijo Anderson.
Se espera que los consumidores, que impulsan más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, se vuelvan más optimistas si el mercado de valores sigue subiendo y más estados reabren sus economías de manera segura.
El presidente Donald Trump prometió una «transición a la grandeza» en la segunda mitad de este año, cuando los estados comiencen a levantar las medidas de confinamiento.
«Realmente estamos haciendo un regreso financiero. Las cifras de empleo fueron fantásticas», dijo el 10 de junio en una mesa redonda en la Casa Blanca.
«Ahora, tendremos otras cifras de empleo en las próximas semanas, y veremos cómo va eso. Pero creo que es muy bueno, y estamos en camino a un gran regreso».
A pesar del inesperado y positivo informe de empleos de mayo, la reunión sobre políticas de la Reserva Federal de la semana pasada reafirmó que los responsables de las políticas tienen una visión cautelosa sobre las perspectivas económicas.
La Reserva Federal mantuvo las tasas de interés cerca de cero en su reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) el 10 de junio, y señaló que los aumentos de las tasas no son una consideración en los próximos dos años.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reforzó este mensaje en la conferencia de prensa que siguió a la reunión del FOMC, señalando que el comité no está «ni siquiera pensando en pensar en el aumento de las tasas».
Powell dijo que el mercado laboral podría haber tocado fondo, lo que implica que la recuperación del mercado laboral podría haber comenzado. Pero el banco central no reaccionará exageradamente a un solo punto de los datos y será muy cuidadoso para llegar a cualquier conclusión, dijo.
Powell también advirtió que muchos millones de personas no volverán a trabajar pronto porque ciertos sectores de la economía tardarán un tiempo en recuperarse.
Los despidos continúan incluso cuando los estados reabren sus economías. Un millón y medio de estadounidenses más presentaron reclamos por primera vez por desempleo durante la semana que terminó el 6 de junio.
La cifra fue inferior a la estimación del consenso, y marcó el décimo descenso semanal consecutivo. El número total de demandas presentadas desde mediados de marzo es de más de 44 millones. Las reclamaciones continuas, que es el número de personas que todavía están solicitando beneficios semanales, es ahora de 21 millones.
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