El vicepresidente Mike Pence dijo el domingo que cree que el impacto económico del nuevo coronavirus será efímero y que la economía de Estados Unidos se recuperará.
Hablando en el programa de NBC «Meet the Press», Pence dijo que la economía de Estados Unidos estaba en una base suficientemente sólida para soportar la turbulencia relacionada con el brote que ha sacudido a los mercados. Los principales índices de Wall Street sufrieron su peor semana desde la crisis financiera la semana pasada en medio de una venta de acciones impulsada por el virus y el consiguiente tambaleo hacia los activos seguros.
«Los fundamentos de esta economía son fuertes», dijo Pence, según los informes. «Acabamos de ver algunos nuevos números en la vivienda y de la confianza del consumidor y el optimismo empresarial. El desempleo está en su nivel más bajo en 50 años. Hay más estadounidenses trabajando que nunca antes».
«Esta economía y en particular el mercado de valores que vio algunas caídas esta semana, se recuperará. Pero nuestro enfoque va a seguir siendo la salud y el bienestar del pueblo americano», añadió Pence.
El miércoles pasado, el presidente Donald Trump puso a Pence a cargo de los trabajos de coordinación de la respuesta de las agencias estadounidenses a la amenaza del coronavirus.
Hasta la fecha, se han confirmado unos 70 casos de contagios del virus en Estados Unidos y los funcionarios federales anunciaron el sábado la primera muerte por COVID-19 en el estado de Washington, identificando a la víctima como un hombre de 50 años con problemas de salud subyacentes.
«Los mercados han ido demasiado lejos»
La confianza de Pence en la capacidad de recuperación de la economía estadounidense sigue a las observaciones hechas por el principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, que el viernes trató de calmar a los mercados en pánico.
«La gente no debería reaccionar de forma exagerada», dijo Kudlow a los periodistas en medio de la caída del mercado impulsada por el miedo del viernes, en una reunión de la Casa Blanca. Luego afirmó que creía que los mercados se recuperarían «muy rápidamente».
«El mercado es el mercado», dijo Kudlow. «Mi lectura de los números que tenemos a mano, y reconozco que esto podría cambiar, reconozco que la situación podría deteriorarse, reconozco los riesgos, pero dado lo que sabemos de hecho, me parece que el mercado ha ido demasiado lejos», añadió.
«No digo que el mercado esté mal», dijo Kudlow. «Es lo que es. Tienes millones de personas comerciando en todo el mundo. Pero creo que todo el mundo, tanto si eres un inversor como si eres una persona común de la calle, la gente no debería reaccionar de forma exagerada».
La expansión continúa
Los precedentes sugieren que los brotes de enfermedades a gran escala pueden tener un impacto limitado tanto en los mercados como en el ciclo económico comercial.
«Históricamente, eventos como el SARS, el Ébola y Fukushima han tenido un impacto económico negativo, pero sin ser factores dominantes detrás de los ciclos económicos», dijo el analista financiero Nick Reece, en un comunicado enviado por correo electrónico. En general, los indicadores económicos sugieren más ventajas que desventajas para la economía de Estados Unidos, añadió.
«Parece más probable que la expansión continúe en los próximos meses», dijo Reece.
Comentando la profundidad de la caída de las acciones de la semana pasada, Reece señaló que los indicadores del mercado de valores también sugieren más alzas en un mercado ascendente.
«Yo diría que esto es como mínimo una fuerte corrección», dijo sobre la venta, añadiendo que «no hay garantías de que hayamos visto lo peor en los mercados hasta ahora».
Aún así, explicó, los datos «parecen históricamente inconsistentes con el inicio de un importante mercado a la baja».
«Una perspectiva histórica interesante es que el Dow se negoció durante 1918 y 1919 con la gripe española, la cual llegó en la primavera de 1918», añadió.
Según los CDC, la pandemia de gripe de 1918 fue la más grave de la historia reciente, con un número de muertes estimado de al menos 50 millones en todo el mundo y alrededor de 675,000 en Estados Unidos.
«Hay muchas preocupaciones legítimas e incógnitas con respecto a las repercusiones del virus», reconoció Reece, y añadió que los ‘eventos del cisne negro’ plantean un riesgo siempre presente.
«Esta medida es un buen recordatorio de que los mercados no siguen una distribución normal, las amplias estelas son una característica de los mercados», dijo.
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