Los padres que tienen dificultades para educar a sus hijos en el hogar mientras trabajan para mantener a la familia deben tratar de ampliar su perspectiva sobre la educación, dijo Leigh Bortins, una destacada miembro de la comunidad de educación en casa.
Bortins, fundadora de la empresa educativa Classical Conversations, con sede en Carolina del Norte, dijo que la pandemia del virus del PCCh está impulsando a los padres a hacer preguntas que nunca antes habían hecho sobre la educación de sus hijos. Le dijo a Jan Jekielek de The Epoch Times que muchos padres están recurriendo a la educación en casa no solo por el cierre generalizado de escuelas, sino también porque se han vuelto más conscientes de lo que se les enseña a sus hijos.
Como defensora a largo plazo de la educación cristiana clásica basada en la familia y dirigida por los padres, Bortins dijo que no apoya lo que ella describe como «educación en solitario», en la que un estudiante que recibe educación en casa se coloca frente a una computadora para completar el trabajo asignado en solitario. Sugirió que en lugar de simplemente recrear una educación obligatoria en casa, los padres deberían tratar a sus hijos como individuos y encontrar la mejor forma educativa para ellos.
«Mucha gente ahora mismo está tratando de averiguar cómo traer la escuela a casa, y estamos tratando de decirles, ‘Gran comienzo allí’. Tienes que hacer lo que sabes, y sabes cómo es la escuela», dijo Bortins. «Pero a medida que avancen, comiencen a evaluar a sus hijos de manera diferente».
Cuando se le preguntó sobre los padres que trabajan y que carecen de tiempo y recursos para la educación en casa, Bortins dijo que normalmente tienen más recursos de los que se dan cuenta, pero que se necesita un cambio de perspectiva para verlo.
«Es solo porque pensamos tan estrechamente sobre la educación, que no hemos visto realmente al exterior», dijo. «Observe alrededor del mundo, hay tantos recursos que la gente puede usar que no cuestan mucho. Pero no es lo que ellos piensan como escuela, y por lo tanto requiere un cambio de paradigma en la forma de pensar sobre la educación».
Bortins alienta a los padres que educan en casa a unir fuerzas y apoyarse mutuamente, sin importar su situación económica.
«Si está interesado en cambiar la forma de educación de sus hijos, encuentre un amigo que esté de acuerdo con usted y que viva cerca», dijo. «Se le ocurrirán mejores ideas sobre lo que funciona para su familia que las que yo podría darle».
Según Bortins, las familias que se inscriben en su programa de Classical Conversations, se reúnen regularmente para agregar nuevos conocimientos, habilidades y experiencias a la comunidad de educación en casa.
«Estamos diciendo, ‘Hmm, no sé cómo hacer esto, pero apuesto a que puedo encontrar a alguien que lo haga,'» comentó. «Comencé a aprender que mis mejores amigos, que también trabajan con sus hijos, tal vez sean mejores en matemáticas que yo, o mejores en latín, o hayan leído un libro que yo no he leído, o puedan ayudarme a dirigir una discusión, o puedan llevar a mis hijos a la clase de vidrio soplado».
«Hay tantas cosas que podemos hacer como padres que amamos a nuestros hijos si nos unimos unos con otros, y me imagino que en los primeros días de la educación, eso probablemente se hizo mucho», dijo Bortins. «Ahora mismo, si los padres entraran en el sistema escolar y trataran de reorganizar las cosas, eso realmente no sería bienvenido».
Con información de entrevista de Jan Jekielek.
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