Si usted es uno de los cada vez más numerosos padres que decidieron educar a sus hijos en casa por primera vez este año, permítame salvarle de un concepto erróneo muy común que impide a las familias aprovechar las ventajas que ofrece un estilo de vida basado en la educación en casa.
Tal vez hayan experimentado lo que la escuela de sus hijos denominó «aprendizaje virtual» o «aprendizaje a distancia» el año pasado, y estén pensando en duplicar lo que observaron. Tal vez simplemente esté recordando su experiencia escolar cuando era niño y piense que podría intentar recrearla en su casa. Tal vez se imagine a sí mismo de pie frente a una pizarra en la parte delantera del aula dictando lecciones cada día mientras sus hijos se sientan tranquilamente en sus asientos hasta la hora del almuerzo.
Podría hacerlo. Al fin y al cabo, una de las mayores ventajas de la educación en casa es la libertad de hacer lo que uno considere mejor para su familia y para cada niño.
Sin embargo, la mayoría de las familias que emprenden ese camino tienden a aprender rápidamente que esos adornos tan familiares de la escuela no favorecen el aprendizaje y el desarrollo de los niños y, sobre todo, no están en sintonía con un hogar cálido y afectuoso.
La verdad es que la educación en casa —cuando es lo mejor— no es la escuela en casa, y para los educadores en casa más felices, la escuela y la educación en casa se parecen muy poco.
Si piensa en esto, tiene sentido. Muchos hábitos, prácticas, reglas y políticas que se encuentran en todas las escuelas públicas existen para maximizar la seguridad entre una multitud de estudiantes y profesores, para mantener el orden, para obtener obediencia y para controlar el comportamiento. Todo esto es innecesario y desagradable si se lleva a casa.
Además, vale la pena reconocer el grado de éxito de las escuelas públicas en la educación de sus alumnos en las últimas décadas. Si no lo sabe, su desempeño ha sido pobre, por decir lo menos, y se ha deteriorado constantemente. Si bien es posible que este año opte por educar a sus hijos en casa como resultado de los recientes acontecimientos mundiales, sepa que el sistema que está dejando atrás ha sido deficiente durante mucho tiempo. ¿Por qué duplicar una estrategia que falla?
Para experimentar realmente la belleza de la educación en casa, recuerde las formas en que le ha enseñado a sus hijos la infinidad de cosas que han aprendido de usted. Bajo su supervisión, sus hijos aprendieron a caminar, a hablar, a comer, a beber, a vestirse, a relacionarse con la familia y los amigos, y mucho más. Tal vez les enseñó el alfabeto o incluso a leer palabras sencillas. Tal vez les haya enseñado a deshierbar el jardín o a hacer un pastel. Les inculcó los valores de su familia y las normas de carácter que usted considera importantes. Podría llenar páginas y páginas con lo que ya les ha enseñado a sus hijos si realmente lo piensa, y apuesto a que lo hizo todo fuera de un entorno de clase estándar, sin estar limitado por las horas entre las 9 y las 3.
Probablemente, lo que hizo se parecía más a un estímulo: crear un entorno en casa y sobre la marcha en el que su hijo pudiera sumergirse y aprender y crecer de forma natural.
Además, piense en lo que usted hace cuando quiere o necesita aprender algo nuevo. ¿Alguna vez has aprendido una nueva habilidad o has investigado los detalles de un nuevo pasatiempo? ¿Qué intereses ha explorado? ¿A qué preguntas le ha dado respuesta? ¿Qué habilidades ha adquirido en su vida?
Probablemente, la forma en que abordó ese aprendizaje fue muy diferente a la forma en que se aborda la educación en la escuela. Es más, es probable que realmente haya aprendido en lugar de simplemente memorizar lo suficiente para pasar un examen y luego olvidarlo por completo.
Si este va a ser su primer año de educación en casa, no podría haber tomado esta decisión en mejor momento. Hay innumerables recursos y comunidades de compañeros que educan en casa por todas partes.
Investigue, piense acerca de lo que sería la experiencia más maravillosa de educar en casa para sus hijos, para usted y para su familia en general, y manténgase flexible mientras aprende y crece. Disfrute del hecho de que no necesita replicar la escuela en su casa y que está a punto de embarcarse en la aventura de su vida.
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