Los resultados de una nueva encuesta de Gallup, publicada la semana pasada, puede darnos, ahora la visión más detallada de cómo la pandemia COVID-19 ha perturbado la educación estadounidense y lo que puede venir. Según la encuesta, la satisfacción general de los padres con la educación de sus hijos disminuyó un 10 % con respecto al año pasado, mientras que al mismo tiempo el número de padres que dijeron que elegirían la educación en casa se duplicó en 2020 hasta alcanzar el 10 %.
A lo largo del verano, los padres han expresado su frustración con los planes de regreso a la escuela, incluyendo la decepción con el continuo aprendizaje a distancia y los estrictos requisitos de distanciamiento social. Los registros sobre la educación en casa se dispararon en todo el país, y muchas familias comenzaron a organizar espontáneamente «módulos pandémicos«.
De hecho, la nueva encuesta de Gallup encontró que la asistencia a las escuelas públicas, aunque sigue siendo lo más común, disminuyó un 7 % en 2020, el 76 % de los niños K-12 (jardín de infantes y 12º grado) de EE.UU., lo que indica que más padres están buscando alternativas a la escuela de su distrito asignado. Muchos de estos padres están eligiendo la educación en casa para este año académico, que Gallup define como «no matriculados en una escuela formal, pero enseñados en casa». Esta aclaración de formulación es importante para distinguir entre los niños que aprenden en casa mientras están matriculados en una escuela pública, privada o virtual, y los niños que son educados independientemente en casa.
Es probable que el aumento de la educación en el hogar este año se acelere gracias a la creación de módulos de aprendizaje colaborativos, que hacen que la educación en el hogar sea más fácil para los padres y rentable para los maestros. A medida que los sindicatos de maestros obstaculizan los planes de reapertura y se producen batallas judiciales, el libre mercado ha respondido rápidamente a la demanda de los padres, evitando el caos burocrático de la vuelta a la escuela y ofreciendo soluciones valiosas.
Empresarios como Sarah Kurtz McKinnon han intervenido para facilitar la construcción de módulos y ampliar las alternativas de escolarización. La fundadora de Pod School Prep (módulos de preparación escolar), Kurtz McKinnon es directora de campamentos de verano y entrenadora de consejeros de campamentos de larga data, que reconoció el rápido crecimiento de los módulos y quiso ayudar a entrenar a los facilitadores para dirigir los programas de los módulos.
«A medida que las escuelas de todo el país pasaron a los modelos virtuales, rápidamente reconocí que iba a haber una crisis en el cuidado de los niños», me dijo Kurtz McKinnon en una entrevista reciente. «Vi inmediatamente discusiones en grupos de Facebook sobre la idea de los ‘módulos’ y pensé que las personas del tipo consejero de campamento serían excelentes candidatos para liderar los módulos, pero la capacitación es necesaria».
Además de dirigirse a los padres que quieren facilitadores capacitados, Kurtz McKinnon y su equipo de inicio también se están asociando con organizaciones como la YMCA, que están proporcionando espacios de aprendizaje alternativos este otoño. En Virginia, por ejemplo, la YMCA anunció recientemente una planificación presencial de todo el día, para los niños de las escuelas públicas que siguen planes de aprendizaje a distancia.
«En todo el país, muchas familias y educadores se están viendo obligados a adoptar un nuevo modelo educativo. Es un gran experimento y está sucediendo rápidamente», dijo Kurtz McKinnon. «Queremos que los padres, educadores y estudiantes se inspiren en las posibilidades que presenta los módulos de aprendizaje y usen este conocimiento para hacer que la educación como la conocemos sea aún mejor».
La mayor apertura al aprendizaje en módulos y la educación en casa este año, junto con un mayor énfasis en los mecanismos de elección de las escuelas, para ampliar las opciones de aprendizaje a más familias, probablemente continuará interrumpiendo y remodelando la educación estadounidense durante y después de la pandemia.
Ahora que los padres han visto más de cerca lo que sus hijos están aprendiendo (o no aprendiendo) en la escuela, y se sienten más capacitados para ayudar a guiar su educación, no devolverán tan rápidamente las riendas a los burócratas y educadores.
Los padres están en posición de ser una fuerza motriz para avanzar en la elección e innovación de la educación, mientras que los empresarios responden con nuevos modelos de aprendizaje que se adaptan al siglo XXI mucho mejor que el actual prototipo del siglo XIX.
El virus y los cierres relacionados han creado serios desafíos educativos para las familias, pero como sugiere la encuesta de Gallup, también pueden haber expuesto a los padres a nuevas posibilidades de educación, más allá de la escolarización tradicional. Ahora, más padres pueden sentirse incentivados a abogar por nuevas y mejores opciones de aprendizaje para todos los niños.
Kerry McDonald es becaria de educación superior de la FEE y autora de «Unschooled: Raising Curious, Well-Educated Children Outside the Conventional Classroom» (Chicago Review Press, 2019). También es becaria adjunta en el Instituto Cato y colaboradora habitual de Forbes. Kerry es licenciada en economía por el Bowdoin College y tiene un máster en política educativa por la Universidad de Harvard. Vive en Cambridge, Massachusetts, con su esposo y sus cuatro hijos. Puede suscribirse a su boletín semanal sobre paternidad y educación aquí.
Este artículo fue publicado originalmente en FEE.org.
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