Nestlé, la empresa de alimentos y bebidas más grande del mundo, anunció esta semana que aumentaría los precios de los productos debido a la inflación.
El mes pasado, los precios al consumidor aumentaron un 5.4 % en junio con respecto al año anterior, la mayor ganancia mensual desde 2008.
El director ejecutivo de Nestlé, Mark Schneider, dijo a los periodistas el jueves que «lo que hemos visto este año es una especie de punto de inflexión, donde después de varios años de baja inflación, de repente esta se aceleró con mucha fuerza».
Aunque Schneider se sumó a la Reserva Federal al decir que cree que la inflación será «transitoria», la empresa tendrá que subir los precios en aproximadamente un 2 % para compensar los aumentos de costos del 4 %. Nestlé subió los precios en un 1.3 % durante la primera mitad de 2021.
“Consideramos que esto es transitorio”, agregó. «Para 2022 y más allá, esperamos volver a aumentos constantes y moderados en nuestro margen de beneficio operativo subyacente».
El director financiero Francois-Xavier Roger explicó el jueves que desde inicios de 2021, la empresa ha experimentado una inflación de costos relacionada con los materiales de empaque, los costos de transporte y los productos agrícolas.
Schneider dijo además a los periodistas que la empresa está “al tanto de la situación y que yo plantee este tema no debería alarmarlos. Solo quería advertir sobre las expectativas excesivas en el margen. Por lo tanto, manténgase cerca de nuestro nivel de orientación durante este tiempo turbulento».
«Ahora estamos en un período, que comenzó el año pasado con el inicio de la pandemia, y que probablemente durará otro año más o menos», agregó, «donde se producirán oscilaciones fuertes de un trimestre a otro en la línea superior, el margen bruto y resultado final (…) esta no será su situación habitual de comparación constante año tras año».
Nestlé posee varias marcas en todo el mundo y en Estados Unidos, incluidas Toll House, Nescafé, Cheerios, DiGiorno, Hot Pockets, Dreyer’s y cientos más.
A inicios de esta semana, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell dijo que la recuperación económica de EE. UU. va por buen camino a pesar del aumento de las infecciones por COVID-19 “Delta”.
“Esto tendrá importantes consecuencias sanitarias” en las áreas del país donde los brotes se están intensificando, dijo Powell. Sin embargo, en las oleadas anteriores de infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) «ha tendido a haber menos implicaciones económicas (…) No es una expectativa irrazonable» que siga siendo así esta vez, añadió.
«Parece que hemos aprendido a manejar esto», dijo Powell con progresivamente menos perturbaciones económicas, incluso cuando él reconoció que un nuevo brote podría hasta cierto punto ralentizar el regreso de los trabajadores al mercado laboral o interrumpir las reaperturas escolares planificadas en el otoño.
Con información Reuters.
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