Con gran amor, comprensión y admiración, nosotros, exiliados cubanos, saludamos al fundador de Falun Gong, Li Hongzhi, así como a los fieles de este ejercicio espiritual. Su valiente compromiso con la verdad y la libertad, tanto en China como en el resto del mundo, es fuente de inspiración para todos aquellos que resistimos al totalitarismo.
Sufrir por la búsqueda de la verdad es una acción bendecida que une a la humanidad. Dios ha revelado a la humanidad que el mundo material, temporal, está sujeto a las leyes morales del universo. Por lo tanto, el mal causa destrucción en la Tierra y, en cambio, la verdad genera vida.
La doctrina totalitaria —la cual utiliza muchos disfraces para ocultarse, como el comunismo— intenta cercenar los vínculos entre el ser mortal humano y la arquitectura moral del universo. La doctrina totalitaria es útil para aquellos cuyo húbris ha sido magnificado por el poder hasta el punto de creer que también ellos son dioses que pueden reordenar la creación a voluntad y reconfigurar la naturaleza humana a través de la subyugación.
Dios, que es el Padre de todos y la plenitud del ser; Dios, cuyo amor y poder generosamente incluye todo lo que es y no es, ha permitido el libre albedrío como final de todas las posibilidades que forman parte de su omnisciencia y omnipotencia. ¡Bendito sea siempre Su Santo Nombre en gracia divina! Se encarnó en el mundo temporal, en la metaxy entre el devenir y el ser, doxa y episteme; sufrió por los pecados de la humanidad y derrotó a la muerte para plantar esperanza eterna en el corazón humano. Esto ha sido revelado a la humanidad de muchas maneras, uno de cuyos pilares principales es la tradición.
Cada vez que los seres humanos ascienden en el terreno del ser hacia la búsqueda y la afirmación de la verdad, a través de la belleza y la lucha, esta totalidad es cumplida.
Dios está más allá del tiempo y del espacio, en lo profundo del corazón humano, como el gran potencial, el motor principal.
El mal intenta destruir la creación, corromper el alma humana eterna. El totalitarismo y sus personificaciones: Lenin, Stalin, Hitler, Mao y Castro han tratado de cortar la conexión entre el Cielo y la Tierra.
Ninguna resistencia a este mal será demasiado pequeña. Ningún buen pensamiento, palabra u obra será reducida a polvo.
Con corazones alegres ante el reconocimiento de nuestro sufrimiento como pueblo, y en solidaridad con el gran sufrimiento del pueblo chino, los saludamos.
Dios ha creado las naciones como gracia y bendición para la humanidad. Y si la lucha por la vida y la libertad de una nación se realiza en Su nombre, por la búsqueda de la verdad, entonces esa lucha ha sido consagrada.
Con mucho amor, les deseamos paz.
Orlando Gutiérrez Boronat
Coordinador de la Asamblea de la Resistencia Cubana
Tras leer el artículo escrito por el Sr. Li Hongzhi
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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