La gestión de Biden del programa de estímulo de Obama podría anticipar su plan de energía ecológica

Por Mark Tapscott
25 de agosto de 2020 11:16 PM Actualizado: 25 de agosto de 2020 11:16 PM

Análisis de noticia

Cuando el presidente Barack Obama promulgó la ley de su programa de recuperación económica de USD 787,000 millones en febrero de 2009, inmediatamente le entregó al vicepresidente Joe Biden las riendas de la gestión.

«Como parte de su deber, Joe supervisará el gasto del precioso dinero de los impuestos. Para ustedes, él es el Sr. Vicepresidente, pero en la Casa Blanca lo llamamos el sheriff», dijo Obama a la prensa.

Esa decisión de Obama fue de mucha importancia, ya que él había prometido durante su histórica campaña de 2008 un programa de USD 150,000 millones de «empleos ecológicos del futuro», para «avanzar hacia una economía de energía limpia construida en torno a los biocombustibles, autos híbridos, plantas de carbón de baja emisión, y fuentes renovables como la solar y la eólica».

Obama hizo que el cumplimiento de esa promesa fuese una prioridad en el esfuerzo de estímulo masivo que iba a producir cinco millones de nuevos empleos ecológicos.

Dos años más tarde, la parte de los empleos ecológicos del programa administrado por el «sheriff» Biden había producido solo 2642 de tales empleos, según un artículo de Bloomberg Businessweek titulado «The 5 Million Green Jobs That Weren’t». («Los 5 millones de empleos ecológicos que no lo fueron»).

Numerosas investigaciones de los medios de comunicación y cuatro informes del Departamento de Trabajo, entre ellos dos del Inspector General (IG) y dos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), expusieron un programa lleno de despilfarro, fraude y promesas rotas.

Uno de los informes del IG descubrió, de acuerdo con un análisis del Daily Signal de 2012 que:

  • Más del 20 por ciento de los beneficiarios de certificados y títulos del programa de empleos ecolçogicos no recibió más de un día de capacitación.
  • Casi la mitad (47 por ciento) de los graduados recibió cinco días o menos de capacitación.
  • Los funcionarios del programa no pudieron documentar si hasta el 44 por ciento de los graduados realmente obtuvieron empleos ecológicos como resultado de su capacitación.
  • Menos del 40 por ciento del número objetivo de graduados contratados que los defensores prometieron que el programa produciría, realmente consiguió empleos ecológicos, pero un tercio de los que lo hicieron tenían empleos antes de entrar en la capacitación.

Ahora llega Biden como el nominado presidencial demócrata para el año 2020 prometiendo una «inversión acelerada» de USD 2 billones con el objetivo, entre muchas otras cosas, de transformar la economía estadounidense de su dependencia de energía de combustibles fósiles a un «sector energético libre de contaminación de carbono para el año 2035» con cero emisiones.

Biden también promete «lograr una inversión histórica en la innovación de energía limpia», y «asegurar la justicia ambiental y asegurar una oportunidad económica equitativa» como parte del programa de USD 2 billones.

«Esta es una secuela de una mala película», dijo el economista senior del Instituto de Investigación Energética (IER), David Kreutzer, a The Epoch Times el martes.

«Ellos toman a alguien sin trabajo en 2009 y visten su nuevo paquete mafioso como si fueran a ayudar a esas personas y luego no pasa nada. Todos los estudios sobre los empleos ecológicos fueron tan vergonzosos que literalmente los desfinanciaron».

Kreutzer señaló una audiencia del 7 de junio de 2012 del Comité de Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, durante la cual el presidente del panel, el representante Darrell Issa (R-Calif.) interrogó a los funcionarios de la BLS sobre cómo contabilizaban los empleos ecológicos.

«Si barres el suelo en una instalación de paneles solares, ¿es considerado un empleo ecológico?» preguntaba Issa repetidamente a los funcionarios de la BLS que claramente no quisieron responder.

«Si conduces un autobús híbrido, ¿es considerado un empleo ecológico? ¿Y si eres un profesor de universidad que da clases de estudios ambientales? ¿Y si eres un conductor de autobús escolar? ¿Qué hay del tipo que pone gasolina en tu autobús escolar? ¿Y los empleados de una tienda de bicicletas?»

La respuesta poco entusiasta a cada pregunta de Issa fue «sí». Issa también señaló durante la audiencia que la mayor categoría de empleos ecológicos de la BLS eran «conserjes y limpiadores, excepto sirvientas y trabajadoras domésticas».

Finalmente, los funcionarios de la BLS admitieron que Issa también tenía razón en que ser un lobbista de una compañía petrolera calificaría como un empleo de energía ecológica bajo el programa de estímulo de Obama y Biden.

No se produjeron muchos empleos ecológicos pero se gastaron miles de millones de dólares de impuestos en el programa gestionado por Biden durante los años de Obama, y Kreutzer espera un resultado similar si el exvicepresidente es elegido en noviembre.

«Los cientos de miles de millones de dólares van a ir a los grandes donantes, a las personas con conexiones y así sucesivamente», dijo, refiriéndose a un análisis de 2015 del economista, John Lott.

«Entre los donantes demócratas multimillonarios que recibieron mucho dinero del [programa de estímulo] están: El dueño de Solyndra, George Kaiser; el dueño de Tesla Motors, Elon Musk; los [cofundadores de Google] Larry Page y Sergey Brin; los dueños de NRG Energy, Warren Buffett, Steven Cohen y Carl Icahn; Pat Stryker, de Abound Solar Manufacturing y Ronald Perelman, de Siga Technologies», escribió Lott.

«Entre otros ganadores demócratas adinerados estaban el exvicepresidente Al Gore, cuya inversión en Fisker Automotive fue recompensada con una garantía de préstamo de USD 529 millones. En total, alrededor del 75 por ciento de los préstamos y subvenciones fueron concedidos a empresas dirigidas por partidarios de Obama», continuó Lott.

Y en 2020, con Biden poniendo a disposición USD 2 billones en las áreas de energía y medio ambiente, Climate Leaders for Biden («Líderes del Clima por Biden»), «un grupo ad hoc de donantes [de Silicon Valley y Wall Street] con mucho dinero, han aportado más de USD 12 millones para la campaña de Biden», según E&E News.

Contacte a Mark Tapscott en [email protected]


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