La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, dijo que no emitirá una orden de quedarse en casa durante la pandemia del virus del PCCh luego de ser confirmados más de 100 casos en el estado.
La mayoría de los pacientes—768 del total de 988 en el estado—están en el condado Minnehaha, el cual incluye el centro de procesamiento porcino Smithfield Foods, forzado a cerrar. Más de 200 casos del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo tipo de coronavirus, han sido detectados entre los trabajadores de la planta.
«Lo que estamos haciendo todos los días levantándonos y usando la responsabilidad personal y tomar acciones a nivel local y estatal está funcionando», dijo Noem el martes. «Estamos aplanando nuestra curva en Dakota del Sur».
Ella hace notar que el 70 por ciento de los casos en el condado Minnehaha están relacionados con la planta operada por Smithfield Foods, propiedad de una compañía procesadora de alimentos china de la provincia de Henan.
«Tenemos 438 empleados allí que han dado positivo al COVID-19, tenemos también 107 que son sus contactos, que dieron positivo debido a que son familiares, amigos o han estado en contacto con esos empleados», agregó Noem. Los reportes señalan que éste es uno de los núcleos del brote más grandes reportados hasta el momento en Estados Unidos.
Una orden de quedarse en casa no habría prevenido el brote del virus del PCCh en la planta, dijo. Los trabajadores que procesan alimentos se consideran esenciales en otros estados con órdenes de quedarse en casa.
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Algunos líderes del estado han pedido a Noem emitir la orden. Más de 40 gobernadores emitieron órdenes de quedarse en casa en sus respectivos estados con la intención de contener la propagación del virus.
«No creo que sea apropiado, considerando los datos, hechos, y ciencia que tenemos», dijo Noem. «Sé que el alcalde tiene algunas herramientas disponibles, y esa puede ser una decisión local que él y el consejo de la ciudad tomen, si eligen hacerlo. En cuanto a mí tomando acción para poner en refugio en el lugar a los condados de Minnehaha y Lincoln, hoy no lo voy a hacer».
Mientras tanto, Smithfield, dijo que no cerraría indefinidamente su fábrica luego del brote en su planta de Sioux Falls.
«Cerrar este centro, combinado con una creciente lista de otras plantas de proteínas que han cerrado a lo largo de toda nuestra industria, es empujar al país peligrosamente cerca del borde en términos de suministro de carne», dijo el jefe ejecutivo de Smithfield, Kenneth Sullivan, en una declaración el domingo. La planta representa entre un 4 y 5 por ciento de toda la producción porcina en EE. UU., y emplea unos 3700 trabajadores.
«Es imposible mantener abastecidas a las tiendas si nuestras plantas no están funcionando», dijo Sullivan, advirtiendo que el suministro de carne de EE. UU. podría estar en peligro durante la pandemia. «Estos cierres de instalaciones también tendrán graves, quizás desastrosas repercusiones para muchos en la cadena de suministro».
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