Tras una ola histórica de personas que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, una abrumadora mayoría de los estadounidenses encuestados dice que la inmigración ilegal es una crisis o, en el mejor de los casos, un “problema importante”.
Una encuesta reciente de Gallup encontró que el 39 por ciento de los estadounidenses cree que la situación fronteriza es una “crisis” en toda regla. Otro 33 por ciento piensa que es un «problema importante», lo que significa que un enorme 72 por ciento cree que la situación en la frontera es lo suficientemente mala como para considerarla seriamente problemática.
Las opiniones sobre la inmigración ilegal que tienen los republicanos, que se han opuesto durante mucho tiempo a las fronteras abiertas, se han mantenido prácticamente sin cambios desde 2019, cuando Gallup realizó una encuesta similar durante la administración del entonces presidente Donald Trump.
La proporción relativamente estable (88 por ciento en 2019 frente a 91 por ciento en 2023) de encuestados republicanos que dijeron que la inmigración ilegal es al menos un «problema importante» sugiere que las fronteras porosas son menos un problema partidista que una cuestión de profunda convicción para quienes están alineados con el Partido Republicano.
Los demócratas, por otro lado, han aumentado considerablemente su tolerancia a la inmigración ilegal entre los días de la era Trump y los de la administración del presidente Joe Biden, uno de sus colegas demócrata.
En 2019, el 68 por ciento de los demócratas dijo que era una crisis o un problema importante, y eso se redujo a solo el 56 por ciento en la actualidad, lo que sugiere que las opiniones de los demócratas sobre el tema cambian según la política.
Los republicanos en el Congreso han culpado a la administración Biden por las políticas que, según dicen, alientan a las personas a emprender la peligrosa travesía hacia el norte y cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
La administración Biden ha culpado a factores fuera de su control, como el crimen, la corrupción y la pobreza en los países de origen, al tiempo que culpa a Trump por socavar el sistema de asilo del país, una situación que la administración actual dice que está tratando de arreglar.
Cifras de junio
Mientras tanto, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informó esta semana que ocurrieron 144,607 encuentros en junio a lo largo de la frontera suroeste, el número más bajo desde febrero de 2021.
Los funcionarios de la CBP atribuyeron la disminución en parte a la expansión de las vías y procesos legales de la administración Biden para ingresar a Estados Unidos.
“Nuestros esfuerzos sostenidos para implementar las penalizaciones bajo nuestras autoridades del Título 8 de larga data, combinados con la expansión del acceso a vías y procesos legales, han llevado la cantidad de encuentros con migrantes a lo largo de la frontera suroeste a sus niveles más bajos en más de dos años. Permaneceremos atentos”, dijo en un comunicado Troy A. Miler, alto funcionario de la CBP que desempeña los deberes de comisionado.
Junio marcó el primer mes completo desde que las restricciones del Título 42 expiraron el 11 de mayo y fueron reemplazadas por una nueva política que, en muchos sentidos, se parecía a la que terminó.
El Título 42 fue una regulación diseñada para prevenir la introducción de enfermedades contagiosas en Estados Unidos. La regla fue emitida por la administración Trump en 2020 al comienzo de la pandemia de COVID-19 y se usó más de 2.5 millones de veces para bloquear solicitudes de asilo.
Cuando finalizó el Título 42, la administración Biden implementó una nueva regla (pdf), que esencialmente restablece una política de viajes de la era Trump, estipulando que los inmigrantes ilegales serían descalificados para solicitar asilo en Estados Unidos si no buscaban primero protección en los países por los que viajaron en su camino a Estados Unidos, con excepciones limitadas.
La regulación está destinada a disminuir las actividades de tráfico de personas en la frontera sur al alentar a los solicitantes de asilo a utilizar vías «legales, seguras y ordenadas», como buscar refugio en un país por el que han pasado.
Horas antes de que expirara el Título 42, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, dijo que los contrabandistas habían estado corriendo la voz de que la frontera estaría abierta después de que expirara el Título 42.
“Quiero ser muy claro: Nuestras fronteras no están abiertas”, dijo en ese momento. “Las personas que crucen nuestra frontera ilegalmente y sin una base legal para permanecer serán procesadas y expulsadas de inmediato”.
Emitiendo una advertencia a aquellos que estén considerando hacer el viaje a la frontera, enfatizó: “A los contrabandistas solo les importan las ganancias, no las personas. No arriesgue su vida y sus ahorros solo para que lo saquen de Estados Unidos cuando llegue aquí”.
Desde que Biden asumió el cargo, más de 5 millones de inmigrantes ilegales han cruzado la frontera hacia Estados Unidos.
Llegadas previstas
Por su parte, el DHS anunció a finales de junio que un mayor número de posibles inmigrantes ilegales podrán programar su entrada a Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del departamento permitirá hasta 1450 citas por día, lo que supone un aumento de 200 respecto al número actual y de 450 respecto al número disponible en mayo.
“La CBP está ampliando la cantidad de citas disponibles en los puertos de entrada por segunda vez en menos de dos meses, a través de mejoras en la programación y eficiencias operativas”, dijo Troy Miller, el principal funcionario de la CBP, en un comunicado.
Las citas, realizadas a través de una aplicación llamada CBP One, “permiten procesos seguros y eficientes en los puertos de entrada”, agregó.
Los aspirantes a inmigrantes pueden programar una cita en un puerto de entrada, o un cruce fronterizo oficial, a través de la aplicación.
La programación de la cita fue parte de un anuncio en enero de la administración Biden sobre los pasos que se tomarían para lidiar con el aumento en la inmigración ilegal que se ha producido desde que Biden asumió el cargo.
Emel Akan, Samantha Flom y Zachary Stieber contribuyeron a este artículo.
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