Comentario
Como es bien sabido, TikTok es una amenaza para la seguridad nacional porque la China comunista tiene leyes que le dan acceso a los datos de sus casi 1700 millones de usuarios globales. Sin embargo, adolescentes ingenuos de todo el mundo descargan la aplicación en sus teléfonos inteligentes, sedientos de la última moda juvenil. El algoritmo de TikTok encauza entonces a estos usuarios más profundamente en sus caprichos aleatorios y a veces destructivos.
La tendencia más reciente de TikTok, por ejemplo, es hacerse el muerto por beber un batido morado «Grimace» de McDonald’s. Sin embargo, con casi 1400 millones de visualizaciones conjuntas en TikTok, #grimaceshake y #grimace subrayan el adagio «toda publicidad es buena publicidad» (poco después de que Bud Light demostrara lo contrario).
Sin embargo, McDonald’s está contento con la atención. El 27 de junio, tuiteó una foto de Grimace hinchado con su batido, diciendo: «meee fingiendo que no veo que el batido de Grimace es tendencia», con el error ortográfico aparentemente integrado en el personaje de los 70 del muppet.
Si una mínima parte de los espectadores de TikTok compran un batido de Grimace de 4 dólares, McDonald’s habrá ganado una buena fortuna. Eso podría elevar el precio de las acciones de McDonald’s. Desde el 12 de junio, fecha de lanzamiento del batido y «cumpleaños» de Grimace, la capitalización bursátil de la empresa supera los 4000 millones de dólares.
Suena divertido y rentable no sólo para McDonald’s, sino también para otras empresas estadounidenses, TikTok y los influencers que consigan subirse a la ola de la fiesta de TikTok, batidos morados volando.
Pero el propietario de TikTok, ByteDance, con sede en Beijing, es quien manda. Por encima de ByteDance está el controlador último de TikTok: el Partido Comunista Chino (PCCh). El PCCh no sólo es totalitario, sino genocida. Podría decirse que es la amenaza más grave para la democracia estadounidense, y para la democracia en general, que el mundo ha conocido.
La Administración Trump fue pionera en la prohibición de TikTok. Le siguió el estado de Montana.
Pero, según The New York Times, TikTok respondió contra las prohibiciones encontrando y financiando secretamente a TikTokers contrarios a la prohibición para que lanzaran campañas legales basadas en alegaciones de libertad de expresión.
Como resultado, se anuló la prohibición del expresidente Donald Trump, y Jameel Jaffer, director ejecutivo del Instituto Knight de la Primera Enmienda de la Universidad de Columbia, predijo que los tribunales también anularían la prohibición de Montana.
Algunos parecen tragarse el argumento de la libertad de expresión; al diablo la seguridad nacional: el artículo del Times terminaba citando al Sr. Jaffer.
«TikTok es una empresa estadounidense y tiene los derechos de la Primera Enmienda, pero en Montana y en el gobierno federal ha habido una retórica que sugiere que las conexiones de TikTok con China significan que no es un actor ordinario de la Primera Enmienda», dijo el Sr. Jaffer al Times. «[La demanda] subraya que no se trata sólo de los derechos de TikTok, ni mucho menos de los derechos de ByteDance. Se trata de los derechos de los usuarios de TikTok, incluidos los estadounidenses, y creo que es un punto muy importante».
La cuestión que no ventilada el Times es que somos lo que leemos. Al permitir que Beijing controle el algoritmo de TikTok y, por tanto, el contenido que ofrece a los usuarios estadounidenses, permitimos que el PCCh influya peligrosamente en nuestra forma de pensar. Esto es muy preocupante para los jóvenes e impresionables, el punto fuerte de TikTok.
Entre los estadounidenses de 18 a 19 años, el 67% utiliza TikTok; el 41% de todos los estadounidenses son usuarios.
ByteDance ofrece a Estados Unidos el equivalente en comida basura de sus productos. Su algoritmo selecciona con más cuidado contenidos educativos para los ciudadanos chinos en la versión china de TikTok, llamada Douyin. TikTok está prohibido en China.
La democracia depende de un electorado educado. Al permitir que TikTok forme a nuestros futuros votantes, relegamos la democracia a ser moldeada por el PCCh. Esto relega nuestra historia al cubo de la basura y es un gran error no sólo para la democracia estadounidense, sino para la democracia en todo el mundo.
¿Qué pasa con la libertad de expresión?
La libertad de expresión de ByteDance no debería protegerse, ya que el PCCh utiliza ByteDance para censurar y canalizar la libertad de expresión de sus usuarios en su propio beneficio autoritario. Estados Unidos nunca debería permitir que nuestros adversarios utilicen nuestra Constitución en contra de sus más amplias protecciones a la libertad de expresión. Las protecciones a la libertad de expresión no deben utilizarse contra la libertad de expresión.
La libertad de expresión de los usuarios de TikTok es mucho más importante. Pero contrariamente a los argumentos de los abogados, no se verá obstaculizada por una prohibición de TikTok. Los usuarios actuales de TikTok pueden utilizar otras redes sociales o crear las suyas propias. Actualmente existe una plétora de plataformas de este tipo que no tienen nada que ver con el PCCh.
Los influencers de TikTok que acumularon millones de seguidores naturalmente no quieren perderlos. Pero no tienen por qué hacerlo: pueden transferir sus seguidores a nuevas plataformas. Una ley estadounidense podría obligar a TikTok a facilitar la transferencia de seguidores a cualquier nueva plataforma a la que desee ir un usuario. Esto debería ser más fácil que transferir historiales médicos de un antiguo a un nuevo médico. Al igual que los historiales médicos, las redes sociales deberían pertenecer al usuario, no a la empresa.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
