La inflación mayorista se desaceleró bruscamente en marzo después de un año de aumentos de tasas de la Reserva Federal, con los precios al productor subiendo a su ritmo más lento en dos años.
El Índice de Precios al Productor (PPI), que refleja los cambios de precios de los fabricantes, agricultores y mayoristas, cayó un 0.5 por ciento mes a mes en marzo, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Las previsiones de consenso esperaban que el indicador de inflación del PPI se mantuviera estable durante el mes en el cero por ciento.
«El PPI de marzo dio una sorpresa a la baja significativa», dijo Liz Young, jefa de estrategia de inversión de SoFi, en un comunicado. «El enfriamiento en la demanda se refleja en estos datos».
Año tras año, el indicador del PPI se ubicó en un 2.7 por ciento, también por debajo de los pronósticos que preveían un ritmo de inflación mayorista del 3 por ciento.
Los datos año tras año representan el noveno mes consecutivo de caída y el más bajo desde enero de 2021. La inflación mayorista alcanzó un máximo del 11.7 por ciento en marzo de 2022.
«Mirando a través de las categorías, lo que se destaca es que casi todas fueron planas o negativas, aunque los precios de la energía abrieron el camino», dijo en un comunicado Kathy Jones, estratega jefe de renta fija del Centro Schwab para la Investigación Financiera.
La gasolina, en particular, experimentó una fuerte caída del 11.7 por ciento en los precios mes tras mes. Esta caída representó alrededor del 80 por ciento de la disminución general de marzo en la medida del PPI.
Los precios del gas licuado de petróleo cayeron un 7.1 por ciento durante el mes, mientras que el combustible para calefacción doméstica y los destilados cayeron un 4.6 por ciento.
Sin embargo, se mantuvo la presión alcista sobre los precios de los alimentos, y la demanda final de alimentos subió un 0.6 por ciento mensual.
Mientras que algunas categorías de alimentos como los lácteos (-2.0 por ciento), los cereales (-7.5 por ciento) y las verduras frescas (-7.5 por ciento) experimentaron descensos, otros experimentaron aumentos notables de precios.
Los huevos, en particular, aumentaron un 33.9 por ciento mes tras mes. Los precios de la carne de res y ternera (1.5 por ciento), cerdo (3.4 por ciento) y pollos procesados (6.3 por ciento) también subieron.
La inflación de los precios al por mayor se considera un indicador adelantado de la inflación de los precios al consumo, ya que refleja los costes empresariales que tienden a repercutirse en los consumidores finales.
Inflación de precios al consumidor
Los datos de inflación mayorista del jueves siguieron tras un informe del miércoles que mostró que el índice de precios al consumidor (IPC) disminuyó en marzo al 5 por ciento año tras año, el más bajo en casi dos años.
“Hay signos de esperanza en el informe de inflación de este mes”, dijo Greg McBride, analista financiero jefe de Bankrate, a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Si bien los precios de la energía disminuyeron considerablemente durante el mes de marzo, los precios de los alimentos se moderaron, y fue particularmente importante que los precios de los alimentos en el hogar disminuyeron un 0.3 por ciento durante el mes”, agregó.
Los costos de la electricidad también cayeron considerablemente en marzo, retrocediendo un 0.7 por ciento.
“Disminuir las presiones sobre los precios de los productos básicos para el hogar, como los alimentos y la energía, es un paso en la dirección correcta, aunque aún puede resultar fugaz”, agregó McBride.
Sin embargo, los alquileres, que son un indicador rezagado de la inflación, aumentaron un 0.6 por ciento mes tras mes y un 8.3 por ciento año tras año.
“Los puntos problemáticos siguen siendo los seguros de automóviles, el mobiliario y los suministros del hogar, y las prendas de vestir, que siguen registrando aumentos mensuales constantes y algo desmesurados”, dijo McBride.
“La esperanza de un mayor alivio para los presupuestos familiares depende de que estas presiones de precios moderadoras se mantengan durante varios meses en una amplia gama de categorías”, agregó.
La inflación subyacente, que excluye las categorías volátiles de alimentos y energía, subió un 0.4 por ciento mes a mes en marzo y un 5.6 por ciento año tras año.
Los analistas dijeron que, a pesar de las señales de disminución de la inflación de los precios al consumidor, todavía pasará algún tiempo antes de que la inflación vuelva a rondar el objetivo del 2 por ciento de la Reserva Federal.
“La inflación general sigue teniendo una tendencia a la baja, pero el progreso de la inflación subyacente parece estancado”, dijo Alan Detmeister, economista Senior y director ejecutivo de UBS, en un informe de Morningstar.
“Va a llevar tiempo, al menos un año alejarse de eso. Pero una vez que nos acerquemos al verano, esperamos ver que las subidas mensuales empiezan a suavizarse”, agregó.
El Fondo Monetario Internacional predijo en un informe reciente que la inflación no caerá hasta los objetivos de los bancos centrales hasta algún momento de 2025.
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