Las autoridades policiales federales y locales encargadas de la seguridad del Capitolio de EE. UU. dijeron que hay información que sugiere que podría haber violencia en la manifestación que se celebrará el 18 de septiembre para protestar por quienes fueron encarcelados por su papel en la irrupción del 6 de enero en el Capitolio. El jefe de la policía del Capitolio de Estados Unidos, Tom Manger, dijo que su fuerza policial y sus socios están preparados para cualquier tipo de acciones ilegales por parte de los manifestantes o los contramanifestantes.
«Nuestra misión mañana, y es nuestra misión todos los días, es proteger los derechos de todos a la libertad de expresión y conferencia de prensa en el Capitolio el viernes. «Pero, ha habido algunas amenazas de violencia asociadas a este evento para mañana, y tenemos un sólido plan en marcha para asegurar que siga siendo pacífico y que si la violencia ocurre, podamos detenerla tan rápido como sea posible».
Manger confirmó que la Guardia Nacional está a la espera, pero solo será llamada si la manifestación se prolonga más allá del horario previsto.
«Si el acto se prolonga más de lo que pensamos, estarían disponibles para ayudarnos a asegurar la zona alrededor del Capitolio. Pero si el acto se produce y termina, [no] los llamaremos», dijo Manger.
Los organizadores del evento «Justicia para el J6» del 18 de septiembre, que está planeado para las 12 p.m. en Union Square entre las calles 1 y 3, según el sitio web del grupo, esperan que asistan cientos de personas. La concentración está organizada por Look Ahead America, un grupo sin ánimo de lucro que busca que se ponga en libertad a cientos de personas que fueron acusadas en el incidente del 6 de enero en el Capitolio y que han sido detenidas en condiciones supuestamente inhumanas. Podría ser la mayor concentración desde entonces.
Más de 600 personas han sido acusadas de diversos delitos, desde delitos menores hasta graves como agresión, obstrucción de un procedimiento oficial o conspiración, por sus presuntas acciones a principios de enero en el Capitolio de Estados Unidos, cuando manifestantes y alborotadores irrumpieron en el edificio, interrumpiendo una sesión conjunta del Congreso.
Look Ahead America, que dice abogar por los estadounidenses marginados que son ignorados por ambos partidos políticos y el gobierno, dijo que las protestas del 18 de septiembre serían pacíficas.
El director ejecutivo del grupo, Matt Braynard, dijo a The Epoch Times a principios de este mes que el propósito de las protestas es «exigir justicia» para los «presos políticos» que permanecen en la cárcel por presuntamente haber cometido delitos no violentos el 6 de enero.
«También protestamos por la falta de transparencia y la investigación de lo ocurrido», dijo.
Con información de Zachary Stieber y Katabella Roberts.
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