La larga sombra roja que hay detrás del terrorismo islámico

Décadas de subversión comunista por parte de China subyacen al terror que se observa actualmente en Medio Oriente

Por Eva Fu
02 de noviembre de 2023 8:21 PM Actualizado: 18 de diciembre de 2023 9:21 PM

Intente buscar «Israel» en Baidu, el mayor motor de búsqueda de China: el nombre del país ya no aparece en el mapa.

El descubrimiento, que sorprendió a muchos en China el 30 de octubre, es el último giro en un silencio calculado por el régimen de Beijing, en contraste con otras grandes potencias mundiales que se han precipitado al lado de Israel.

Posicionándose como mediador y defensor de la paz, el régimen ha criticado a Israel por ir demasiado lejos en su contraataque contra Hamás.

Mientras prolifera la hostilidad contra Israel en la Internet fuertemente censurada de China y en los medios de comunicación estatales, el grupo terrorista responsable del ataque mortal no ha suscitado ni una sola mención en las declaraciones oficiales procedentes de Beijing.

Preguntado en dos ocasiones durante una reciente rueda de prensa por qué las autoridades chinas se habían negado a «pronunciar la palabra ‘Hamás'», un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino sostuvo que el régimen defiende la justicia y se opone a «todos los ataques violentos».

Es «básicamente una forma diferente de ponerse del lado de Hamás», dijo Miles Yu, asesor de política de China en el Departamento de Estado de Estados Unidos durante la administración Trump, a The Epoch Times.

Para Yu y otros observadores de China, la reticencia de Beijing es poco más que una fachada. Lejos de ser el defensor de la paz que afirma ser, dijo, el régimen está «mareado por todas las crisis en otras partes del mundo» que desvían la atención de sus propias ambiciones.

Semanas después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el nombre de Israel ha desaparecido del mapa en chino que muestra la región de Medio Oriente en el motor de búsqueda chino Baidu, el 31 de octubre de 2023. Los nombres de los países circundantes permanecen. (Captura de pantalla/The Epoch Times)

El último facilitador

Desde que Hamás perpetró su terrible atentado contra Israel el 7 de octubre, Irán ha sido objeto de un gran escrutinio por su supuesto papel en hacerlo posible, con informes que sugieren que Teherán proporcionó a los terroristas de Hamás entrenamiento y apoyo logístico.

Irán no ha tenido reparos en demostrar su apoyo a Hamás. El régimen celebró el atentado como una «victoria histórica», organizó concentraciones en apoyo de los palestinos y prometió «seguir cooperando» en la consecución de los objetivos del grupo. Proporciona unos USD 100 millones anuales a grupos palestinos como Hamás, la Yihad Islámica Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, según un informe del Departamento de Estado de 2020. En 2022, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo públicamente que el grupo había recibido unos USD 70 millones de Irán ese año, que utilizó para fabricar cohetes.

«La araña en la telaraña es Irán: si no hubiera sido por Irán, Hamás no existiría», declaró el teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, al medio asociado de The Epoch Times NTD.

Sin embargo, los analistas chinos, entre ellos un antiguo miembro de la élite del Partido Comunista Chino (PCCh), afirman que hacer demasiado hincapié en Irán no tiene sentido.

«China es el principal facilitador del régimen terrorista iraní», afirmó Yu. «Indirectamente, China es responsable de esta crisis».

Un hombre en Teherán sostiene un periódico local con un informe de primera página sobre el acuerdo mediado por China entre Irán y Arabia Saudí para restablecer los lazos, firmado en Beijing el día anterior, el 11 de marzo de 2023. (ATTA KENARE/AFP vía Getty Images)

Aunque no existe un vínculo directo que apunte a la mano de China en el conflicto actual, China ha forjado estrechos lazos con Irán para contrarrestar la influencia estadounidense en Medio Oriente. Además de ser el mayor socio comercial de Irán durante 10 años consecutivos, China ayudó en marzo a recomponer los lazos entre Arabia Saudí e Irán en un momento en que Israel trataba de restablecer las relaciones con Riad.

Mientras tanto, entidades chinas han burlado repetidamente las normas estadounidenses para suministrar material militar a Irán con el fin de ayudarle a desarrollar aviones no tripulados, misiles y su programa nuclear.

Eyal Pinko, comandante retirado de la marina israelí, dijo que para él es «obvio» que China, Irán y Hamás forman parte de «una sola banda».

«Incluso en el programa nuclear, Irán está involucrado con China», dijo a The Epoch Times. «Su cooperación es definitivamente estratégica y muy estrecha».

Christopher Balding, investigador de la Henry Jackson Society, un think tank transatlántico sobre política exterior y seguridad nacional, está de acuerdo.

«Resulta ilógico que China no sea consciente de que, como mínimo, está apoyando tácita o implícitamente a Hamás», declaró a The Epoch Times.

Señaló además la presencia de los operadores de telecomunicaciones chinos Huawei y ZTE en Medio Oriente, incluidos Irán y Líbano. Es probable que estas herramientas hayan estado suministrando inteligencia a Beijing «a gran escala».

Añadió que es probable que «los recopiladores de datos de China supieran que había rumores» sobre las actividades de Hamás antes de que se produjera el atentado.

Un logotipo se ilumina fuera del stand de Huawei en el stand de SK telecom en el GSMA Mobile World Congress en Barcelona, España, el 28 de febrero de 2022. (David Ramos/Getty Images)

El nuevo «Eje del Mal»

Una guerra prolongada en Medio Oriente sería una clara victoria para Beijing en muchos frentes. Drenaría los recursos occidentales y distraería la atención de la región Indo-Pacífica, donde el régimen chino está luchando agresivamente por el control.

Con Estados Unidos cada vez más centrado en Ucrania e Israel, el PCCh tiene una oportunidad de expandir sus alas en otros lugares, solidificando una coalición antioccidental que podría satisfacer su búsqueda de un nuevo orden mundial. Con la posición debilitada de Rusia desde que inició su guerra contra Ucrania, el líder chino Xi Jinping sería naturalmente el «jefe», dijo a The Epoch Times Cai Xia, que hizo carrera enseñando y formando a altos funcionarios chinos en la Escuela Central del Partido del PCCh.

» Solo hay que observar. Quienquiera que sea el mayor benefactor, ése es probablemente el instigador entre bastidores», dijo.

«Se apoderarán de todos y cada uno de los recursos del mundo a su alcance que sirvan a sus objetivos. A sus ojos, todo es cuestión de poder y estatus. No hay límites morales».

El alineamiento del Kremlin y Beijing en la guerra entre Israel y Hamás es evidente en su unión de manos para coordinar la política en el Medio Oriente. El 26 de octubre, aproximadamente una semana después de que Beijing desplegara la alfombra roja para Putin, una delegación de Hamás apareció en Moscú para discutir la liberación de los rehenes rusos detenidos, tras lo cual Hamás emitió una declaración elogiando el esfuerzo de Putin para poner fin a lo que llamó «los crímenes de Israel apoyados por Occidente».

En las Naciones Unidas, China tiene un historial de constante amplificación de la causa palestina. Junto con Rusia, bloqueó el 25 de octubre una resolución liderada por Estados Unidos que pretendía condenar el ataque de Hamás y apoyar el derecho de Israel a la autodefensa.

El presidente palestino Mahmud Abbas estrecha la mano del presidente chino Xi Jinping tras una ceremonia de firma en el Gran Salón del Pueblo de Beijing el 14 de junio de 2023. (Jade Gao-Pool/Getty Images)

Un nuevo «eje del mal» es ya «bastante evidente» entre China, Irán, Rusia y Corea del Norte, declaró a The Epoch Times Cheng Chin-mo, experto en relaciones internacionales de la Universidad Tamkang de Taiwán. Para el régimen comunista chino, la regla de oro es simple.

«Mientras estés en contra de Estados Unidos, eres mi amigo. Esta es su línea de fondo».

Una «construcción comunista»

La historia de los vínculos de Beijing con los palestinos se remonta a mediados de la década de 1960, cuando China se convirtió en el primer país no árabe en reconocer a la recién creada Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como representante del pueblo palestino y le concedió una oficina en Beijing.

Los medios de comunicación estatales describen a Yasser Arafat, que presidió la OLP desde 1969 hasta su muerte en 2004, como un fiel admirador del fundador del PCCh, Mao Zedong. La estrategia de guerra de guerrillas de este último logró un «gran efecto» en la lucha de la OLP contra los israelíes, según un artículo de 2021 compartido en los sitios web de embajadas y consulados chinos.

La «profunda camaradería» era probablemente la razón por la que Arafat viajaba a China «cada vez que la causa palestina se enfrentaba a un punto de inflexión», decía el mismo artículo, señalando que Arafat «tenía la costumbre de intercambiar puntos de vista con los líderes chinos una vez al año».

Los portavoces del partido en China se han enorgullecido de la influencia del régimen en las zonas palestinas. Un informe de 1969 del medio de comunicación estatal chino People’s Daily citaba a combatientes palestinos diciendo que las citas y escritos del Sr. Mao eran su «alimento espiritual» y su «arma más poderosa.»

(D) Zhu Enlai (1898-1975), uno de los líderes del Partido Comunista Chino y primer ministro chino desde 1949 hasta su muerte, charla en 1971 en Beijing con el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) (I) Yasser Arafat. (AFP Photo/Goh Chai Hin via Getty Images)
(D) El líder palestino Yasser Arafat (C) con el presidente chino Jiang Zemin (I) inspeccionan una guardia de honor durante una ceremonia de bienvenida en la puerta este del Gran Salón del Pueblo en Beijing el 13 de julio de 1998. Arafat fue recibido con una alfombra roja y una salva de 21 cañonazos, idéntica a la ofrecida al presidente estadounidense Bill Clinton un mes antes. (XINHUA/AFP via Getty Images)

El reportero dijo que los palestinos sentían tal admiración por Mao que colgaron su retrato en los campos de refugiados palestinos en Jordania y veneraban sus escritos como algo más vital que la comida y el agua.

Moustapha Saphariny, embajador palestino en China de 1992 a 2002, había recibido formación política y militar en China a los 19 años antes de ir al campo de batalla contra Israel. Conoció a su esposa mientras estudiaba política internacional en la Universidad de Beijing y consideraba China su «segunda patria», según un libro de 2016 que su alma mater publicó con su nombre.

«Estas organizaciones terroristas siempre se inspiraron en el maoísmo», dijo Trevor Loudon, experto en infiltración comunista y colaborador de Epoch Times. Que grupos socialistas de todo el mundo hayan empezado a manifestarse en apoyo de Hamás no le parece una coincidencia.

«Lo que llamamos terrorismo islámico es una construcción comunista», dijo, y se dé cuenta o no el «guerrillero de abajo», los dirigentes «persiguen objetivos comunistas».

El apoyo del régimen a los palestinos ha continuado. Tras firmar en diciembre de 2022 un pacto sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta -los megaproyectos de infraestructuras a través de los cuales Beijing exporta su entramado político y económico-, en junio formaron una asociación estratégica durante la quinta visita de Abbas a China, al mismo tiempo que la ciudad china de Wuhan anunciaba un acuerdo de amistad con Ramala que suponía el primero de este tipo entre China y los palestinos.


Una familia pasa junto a una decoración que muestra las banderas nacionales de China y Pakistán antes de la visita del viceprimer ministro chino He Lifeng, en Lahore, Pakistán, el 30 de julio de 2023. (ARIF ALI/AFP vía Getty Images)

Nada es accidental

China se vio directamente implicada en la ayuda a Hamás hace más de 10 años, cuando las víctimas de bombardeos y ataques con cohetes en Israel presentaron una demanda de 1000 millones de dólares contra el Banco de China, acusando al banco central de facilitar a sabiendas pagos a Hamás. Aunque en un principio apoyó la demanda, el gobierno israelí se echó atrás a finales de 2013 e impidió que un antiguo agente antiterrorista fundamental para el caso prestara testimonio, al parecer debido a presiones chinas.

«El dinero es el oxígeno del terrorismo», declaró a The Epoch Times la abogada israelí Nitsana Darshan-Leitner, que participó en el caso. Beijing controla el Banco de China, dijo, por lo que cualquier paso del banco es un reflejo de la política del gobierno chino.

«En aquel momento, resultaba muy inquietante que China estuviera apoyando básicamente a Hamás», afirmó.

Mientras tanto, Beijing ha dejado claro que su intención es relacionarse con los palestinos en sus propios términos.

Haciendo caso omiso de la oposición de Estados Unidos e Israel, las autoridades chinas recibieron en 2006 en la capital china a Mahmoud al-Zahar, alto dirigente de Hamás.

Un anuncio del Banco de China en lo alto de un edificio en el centro de Budapest, Hungría, el 16 de febrero de 2015. (Sean Gallup/Getty Images)

Este gesto legitima a Hamás y «consolida la posición de Hamás como la voz de Palestina y del pueblo palestino», declaró a The Epoch Times Matthew Johnson, profesor visitante de la Hoover Institution.

Militarmente, los envíos de armas chinas a la OLP comenzaron ya el año de su creación en 1964 y continuaron hasta principios de la década de 1980, con al menos dos «grandes cantidades de armas pesadas» entregadas en el lapso de una semana en septiembre de 1981, según Mark Morrison en su trabajo de tesis de 1984 para la Naval Postgraduate School, una escuela dirigida por la Marina estadounidense que forma a oficiales militares.

La investigadora Lillian Craig Harris caracterizó en 1977 a Beijing como «la gran potencia que más constantemente ha apoyado a las organizaciones guerrilleras palestinas, armándolas, criticándolas, tratando de unificarlas y, a pesar de las fluctuaciones en la relación, proporcionándoles apoyo moral y material».

Sin la ayuda militar china, «la OLP podría no ser la organización políticamente poderosa que es hoy», escribió en la revista académica Journal of Palestine Studies.

En la guerra actual, como en el pasado, armas basadas en tecnología china han entrado en Gaza y han aparecido en manos de Hamás.

Pinko recordó que cuando aún estaba en la Armada, durante la guerra del Líbano de 2006, el buque insignia israelí Hanit fue alcanzado por misiles iraníes que parecían ser réplicas chinas. Funcionarios israelíes identificaron en 2014 cohetes sirios de contrabando basados en sistemas de largo alcance desarrollados por la empresa estatal china Sichuan Aerospace Industry Corp.

Un soldado israelí muestra equipo militar y munición que militantes de Hamás y palestinos utilizaron en el momento del ataque en la frontera sur israelí con la Franja de Gaza en Kiryat Malakhi, Israel, el 20 de octubre de 2023. (Amir Levy/Getty Images)

En 2009, fotos del campo de batalla mostraron tubos de un fabricante de acero chino en los cohetes de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, brazo militar de Hamás en Gaza. La reacción que se produjo llevó a la empresa con sede en la provincia de Shandong a aclarar que los tubos estaban destinados a una compañía de gas del Medio Oriente.

«Lo único que demuestra es que los productos de nuestra fábrica son de primera calidad y tienen un precio razonable», dijo la empresa, añadiendo que no puede revelar «qué nación es el cliente», pero que «definitivamente no era Líbano.»

En un desfile militar de 2014, Hamás también mostró un vehículo blindado de transporte de personal chino conocido como Tipo 63, que ha sido popular en el Medio Oriente, según la plataforma de medios de comunicación de propiedad estatal china ifeng.

«Nada es accidental con los chinos», afirmó Pinko.

Para Loudon, los distintos grupos políticos de las zonas palestinas no son diferentes de «las distintas facciones de la mafia».

«Puede que a veces se golpeen unos a otros por el territorio», dijo, «pero todos están unidos en el apoyo al comunismo, el odio a Occidente y el deseo de destruir Israel».

Aunque Israel ha sido durante mucho tiempo un estrecho socio comercial de China, la guerra podría llevarle a replantearse la relación. La embajadora de facto de Israel, Maya Yaron, calificó a Taiwán de «realmente un buen amigo» por su apoyo verbal, al tiempo que calificó la respuesta de China de «muy inquietante».

No hay bola de cristal, pero la sensación de peligro es clara.

«Nos acercamos cada vez más a un escenario de Tercera Guerra Mundial», dijo Loudon. «¿Se llegará al límite? Espero que no, pero eso es lo que deberíamos tener en cuenta».

Por ahora, dijo, «estos países están aprovechando su oportunidad mientras pueden».

Luo Ya contribuyó a este artículo.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.