Desde que los legisladores demócratas de Michigan tomaron posesión de ambas cámaras en enero de 2023, han utilizado su recién obtenido control para impulsar rápidamente una serie de nuevas leyes que codifican su agenda social y deshacen años de políticas republicanas.
En el ámbito del control de armas, la mayoría demócrata aprobó un proyecto de ley que modifica el Código Penal de Michigan para ampliar la lista de delitos que impiden a un condenado poseer un arma de fuego, lo cual fue promulado por la gobernadora Gretchen Whitmer.
También ampliaron la duración del período de prohibición.
La prohibición no forma parte de una sentencia, sino que comienza tras la condena y la finalización de cualquier periodo de libertad condicional, encarcelamiento o libertad vigilada, y puede permanecer en vigor de tres a cinco años.
La nueva ley se promovió como una forma de reducir la violencia doméstica.
Según un análisis legislativo de la Agencia Fiscal de la Cámara de Representantes, que no es partidista, el alcance de la nueva ley se extiende a las infracciones relacionadas con los residuos peligrosos, las prácticas laborales ilegales que implican a empleados de menor grado, con manejo de dinero en efectivo, explotación de un centro de acogida sin licencia, infracciones relativas a la restricción del comercio y malas prácticas de venta de seguros.
También se incluyen la falsificación de registros de ayuda escolar, las actividades de juego sin licencia, las represalias contra un denunciante y se suman además el uso combinado de fondos relacionados con el cuidado de adultos vulnerables y las infracciones relativas a los fondos en las carreras de caballos.
La nueva prohibición de posesión de armas también se aplica a la práctica de la construcción residencial sin licencia y con ánimo de lucro.
Una persona condenada por cualquiera de estos delitos menores podría cumplir dos años de prisión y quedar inhabilitada para poseer un arma de fuego de tres a cinco años, dependiendo del delito.
También se han promulgado en Michigan las siguientes leyes: la comprobación universal de antecedentes para la compra de cualquier arma de fuego, no solo la pistola; una ley de Bandera Roja que permite a las autoridades confiscar temporalmente las armas de una persona de la que un familiar u otras personas sospechen que puede cometer un delito con armas de fuego; y la obligación de que los propietarios de armas con niños en casa guarden bajo llave sus armas de fuego.
Los legisladores demócratas de Michigan facilitaron la práctica del aborto al eliminar la obligación estatal de que las clínicas abortistas estuvieran situadas cerca de las salas de urgencias de los hospitales.
También suprimieron las normas que regulan el tamaño y la configuración de determinadas salas de las clínicas abortistas.
La mayoría demócrata derogó una ley estatal que obligaba que la mujer que deseaba abortar fuera informada sobre las particularidades del procedimiento y sobre las alternativas, como la adopción.
A la vez se derogó la ley que impedía a los colegios y universidades remitir a los estudiantes a proveedores de abortos.
En deferencia a los sindicatos, los demócratas derogaron una ley de 2012 aprobada por los republicanos que designaba a Michigan como estado de Derecho al Trabajo.
La ley de 2012 abría los lugares de trabajo sindicalizados a los trabajadores sin obligarles a afiliarse a un sindicato ni a pagar cuotas o tarifas sindicales para poder trabajar allí.
Los demócratas también restablecieron el «salario predominante», que obliga a los contratistas a pagar salarios a escala sindical por el trabajo realizado en proyectos de construcción financiados por el Estado.
En cuanto a la política energética, un área de gran importancia para el sector manufacturero, de uno de los estados más industrializados del país, la legislatura controlada por los demócratas decretó que, para 2040, el 100% de la producción energética deberá proceder de fuentes renovables como la eólica y la solar.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, en 2022, alrededor del 12% de la producción energética del Estado de los Grandes Lagos procedía de energías renovables. Dos tercios de esa cifra procedían de molinos de viento.
La creciente impopularidad de los proyectos de parques eólicos y solares propuestos, evidenciada por una oleada de destituciones de funcionarios locales que apoyaron los planes, ha empujado a los gobiernos locales a imponer rigurosas condiciones de uso del suelo que los promotores suelen considerar poco razonables.
En un intento por mantener los proyectos dentro de los plazos previstos y reducir su costo, los demócratas aprobaron una ley que desplaza a las comisiones locales de planificación y a las juntas municipales como fuente principal de autoridad zonal en relación con los proyectos de energía eólica y solar.
Aunque aún se les permite intervenir en el proceso de concesión de permisos, el control local de la zonificación y el uso del suelo ha quedado subordinado en gran medida a la Comisión de Servicios Públicos de Michigan, un organismo estatal.
Los demócratas de Michigan también han ampliado los derechos de la comunidad LGBT mediante una modificación de la legislación estatal sobre derechos civiles.
Una serie de proyectos de ley abordan los problemas que experimentan las personas que se identifican como algo distinto de su sexo biológico en los ámbitos de la educación, la vivienda, los alojamientos públicos y el empleo.
Sin embargo, un par de elecciones municipales han contribuido recientemente a frenar la avasalladora carrera legislativa de los demócratas.
El 7 de noviembre, dos representantes demócratas de la Cámara fueron elegidos alcaldes de un par de ciudades del área de Detroit, lo que les obligó a abandonar la legislatura.
Su salida provocó un empate 54-54 en los 110 miembros de la cámara.
Es probable que el empate continúe hasta que puedan celebrarse unas elecciones primarias y generales especiales a principios de 2024.
Ambos escaños vacantes se encuentran en distritos fuertemente demócratas, por lo que se espera que los demócratas recuperen su estrecha mayoría de 56-54 y luego reanuden el avance de su agenda legislativa progresista.
En un intento por mantener los proyectos dentro de los plazos previstos y reducir su costo, los demócratas aprobaron una ley que desplaza a las comisiones locales de planificación y a las juntas municipales como fuente principal de autoridad zonal en relación con los proyectos de energía eólica y solar.
Aunque aún se les permite intervenir en el proceso de concesión de permisos, el control local de la zonificación y el uso del suelo ha quedado subordinado en gran medida a la Comisión de Servicios Públicos de Michigan, un organismo estatal.
Los legisladores demócratas también han ampliado los derechos de la comunidad LGBT mediante una modificación de la legislación estatal sobre derechos civiles.
Una serie de proyectos de ley abordan los problemas que experimentan las personas que se identifican como algo distinto de su sexo biológico en los ámbitos de la educación, la vivienda, los alojamientos públicos y el empleo.
Sin embargo, un par de elecciones municipales han contribuido recientemente a frenar la avasalladora carrera legislativa de los demócratas.
El 7 de noviembre, dos representantes demócratas de la Cámara fueron elegidos alcaldes de un par de ciudades del área de Detroit, lo que les obligó a abandonar la legislatura.
Su salida provocó un empate 54-54 en los 110 miembros de la cámara.
Es probable que el empate continúe hasta que puedan celebrarse unas elecciones primarias y generales especiales a principios de 2024.
Ambos escaños vacantes se encuentran en distritos fuertemente demócratas, por lo que se espera que los demócratas recuperen su estrecha mayoría de 56-54 y luego reanuden el avance de su agenda legislativa progresista.
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