Los legisladores estadounidenses están mostrando su apoyo a los derechos humanos en China al discutir un movimiento de base que involucra a más de 3.4 millones de personas.
El movimiento comenzó en 2004 cuando el pueblo chino comenzó a abandonar el Partido Comunista Chino (PCCh) publicando declaraciones en sitios web en el extranjero con la ayuda de voluntarios. El propósito no es derrocar al partido, sino romper los lazos con él y rechazar sus actos de violencia.
«Ese es un gran movimiento, tiene una gran parte de la población en China», dijo el Representante Steven Arnold King (R-Iowa), un político y exempresario. «Por supuesto, es más grande que la población de los Estados Unidos eso se dice: ‘Ya he tenido suficiente con el comunismo'».
También dijo que las recientes protestas a favor de la democracia en Hong Kong animarán a la gente de la China controlada por los comunistas a defender sus derechos.
«En Hong Kong, va a haber una mayor cantidad de libertad que tendrá lugar, y eso inspirará a cada vez más personas en todo el territorio continental de China a dar un paso al frente y exigir sus derechos», dijo King.
El Comisionado de Estados Unidos, Gary Lee Bauer, dijo que confía en que, aunque la situación de los derechos humanos en China es sombría ahora, la dictadura caerá y China tendrá algún día libertad de creencia.
«El sol saldrá en la China comunista, la libertad llegará a la China comunista», dijo Bauer. «Algún día la gente podrá orar en paz y seguridad y seguir sus corazones y almas en la antigua China comunista».
Bauer dijo que los practicantes de Falun Gong, una práctica de meditación pacífica, y otros seguidores de la fe son los responsables de restaurar la libertad en China. Dijo que la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) continuará denunciando las violaciones de los derechos humanos del Partido Comunista Chino.
Mira el video aquí:
Reportaje de Kitty Wang.
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