Desde los humildes y suaves champiñones blancos hasta los rebozuelos silvestres, pasando por los sustanciosos portobellos y las delicadas colmenillas, las setas tienen una gran variedad de formas, sabores y texturas. Buscar setas silvestres suele ser más fácil en otoño y primavera, pero la mayoría de las variedades cultivadas comercialmente son abundantes durante todo el año.
Por naturaleza los champiñones son ricos en umami, lo que los hace deliciosos y un ingrediente esencial para potenciar el sabor en muchas recetas. Combinan muy bien con el queso y los huevos (se me ocurren los quiches y las tortillas); aportan un sabor profundo y una textura carnosa a los caldos, sopas y guisos; y son excelentes para cenas de pasta de cocción rápida o acompañamientos, perfectos para las cenas de entre semana.
La mayoría de los champiñones quedan deliciosos simplemente salteados con un poco de mantequilla y un chorrito de vino. Pero para ir más allá, aquí están algunas de mis ideas: Capuchones de portobello asados rellenos de salchicha y queso fundido; una sofisticada sopa que se nutre del sabor de los hongos con caldo de hongos, shiitakes salteados y un chorrito de aceite de trufa; y una deliciosa y multifuncional salsa de hongos y jerez hecha con un montón de champiñones cocidos y una buena dosis de crema.
Los champiñones suelen estar disponibles en los supermercados durante todo el año:
Los champiñones blancos son los más comunes. Tienen un sabor suave, son blandos y tiernos, y se reducen prácticamente a nada cuando se cocinan, así que tenga en cuenta esto en sus planes.
Los portobellos son setas grandes, carnosas y sabrosas, que a veces se utilizan como alternativa de la carne o como capa para la lasaña vegetariana.
Los shiitakes tienen un sabor terroso único y una textura firme y masticable, y mantienen su forma cuando se cocinan. Estas setas son ideales para las sopas; guarde sus duros tallos para hacer un sabroso caldo.
En el supermercado, busque setas frescas que estén firmes y sin manchas. Evite los descoloridos y arrugados. Para limpiarlos, basta con cepillarlas con un paño bajo el grifo para eliminar la suciedad y utilizarlos enseguida; los champiñones frescos son muy perecederos.
Las setas secas se deben reconstituir primero, pero tienen un sabor más fuerte y concentrado. Son un ingrediente perfecto para las sopas. También puede pulverizar las setas secas y utilizar el polvo para espolvorear los risottos y los guisos, para obtener un impulso extra de umami.
Victoria de la Maza es una galardonada autora de libros de cocina, columnista y presentadora de televisión internacional. Apasionada de la buena comida, combina las tradiciones americanas con su herencia europea para crear recetas clásicas con un toque de humor e ideas para un entretenimiento con estilo en casa.
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