Los votantes de Texas aprobaron el 7 de noviembre una enmienda constitucional estatal que creará un fondo especial de 10,000 millones de dólares para financiar la «construcción, mantenimiento y modernización de sus instalaciones de generación eléctrica.»
La Proposición 7 fue aprobada por un 65 por ciento frente a un 35 por ciento, con 2.5 millones de votos emitidos, según la oficina del Secretario de Estado de Texas.
Según la Comisión de Servicios Públicos de Texas, el Fondo de Energía de Texas concederá préstamos a bajo interés a los promotores que construyan nuevas instalaciones de generación eléctrica en el estado.
Las turbinas de gas natural son una fuente muy común de energía distribuible, aunque también lo son la nuclear, el carbón, la térmica y la biomasa.
En Texas, una fuente de energía distribuible, que puede apagarse con un interruptor, significa esencialmente gas natural. El programa también excluye las instalaciones de almacenamiento en baterías, lo que significa energía solar, eólica y otras fuentes de energía alternativas.
El fondo sería administrado y utilizado únicamente por la Comisión de Servicios Públicos de Texas, que concedería préstamos y subvenciones para mantener y modernizar las instalaciones de generación eléctrica. La mayor parte del fondo, 7200 millones de dólares, se destinaría a préstamos e incentivos para construir nuevas instalaciones de generación eléctrica en la región del ERCOT (Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas).
Poco probable antes de que finalice la tercera sesión extraordinaria
La propuesta es uno de los varios esfuerzos de los legisladores y reguladores de Texas para evitar otra crisis energética como la provocada por una tormenta mortal en febrero de 2021.
La tormenta invernal Uri dejó a millones de personas sin electricidad, agua y calefacción durante días, mientras ERCOT luchaba por evitar un colapso de la red tras el cierre de una cantidad inusualmente grande de generación.
El senador republicano Charles Schwertner dijo que la aprobación de la Proposición 7 sería un «gran paso» para garantizar la fiabilidad de la red en el Estado de la Estrella Solitaria.
«Me alegra ver que los votantes apoyaron la Proposición 7 para asegurar que los tejanos tengan la generación eléctrica que necesitan para mantener sus luces encendidas durante condiciones meteorológicas extremas», dijo el legislador en un comunicado.
La propuesta también «modernizará las instalaciones de generación eléctrica para que sean más resistentes, sin importar el clima», dijo Tony Bennett, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Fabricantes de Texas, informó el Washington Post.
Los ecologistas se oponen
Los grupos ecologistas se mostraron contrarios a la propuesta. Luke Metzger, director del grupo Environment Texas, se mostró decepcionado por la aprobación de la medida en las urnas.
«El lenguaje de la papeleta no dice que financie las centrales eléctricas de gas metano», dijo Metzger, informó el Dallas Morning News. «La gente sigue preocupada por la red eléctrica».
En respuesta a la proposición, el Sierra Club ha afirmado que «los problemas de la red eléctrica de Texas… no son culpa de la energía solar y eólica», y ha añadido que el nuevo fondo alimentará «el cambio climático» y «empeorará este problema».
Por su parte, las empresas petroleras y gasísticas, que apoyaron la propuesta, aplaudieron su aprobación.
Todd Stables, director de la Asociación de Petróleo y Gas de Texas, dijo que la organización se complace en ver que «las propuestas de infraestructura para ampliar el agua, la electricidad y la banda ancha se aprueban con el apoyo abrumador de los votantes».
«Al votar para aprobar estas proposiciones, los tejanos se aseguran de que el Estado de la Estrella Solitaria siga siendo el mejor lugar para vivir, trabajar, jugar y formar una familia».
El fondo energético, añadió, «reforzará la fiabilidad de nuestra red eléctrica garantizando su funcionamiento haga el tiempo que haga, además de aumentar el suministro de electricidad fomentando la generación adicional.»
Sin embargo, Ed Hirs, economista especializado en energía y profesor de la Universidad de Houston, afirma que no se sabrá si el plan funcionará hasta dentro de varios años.
«No creo que se produzcan nuevas incorporaciones netas a la cartera [de centrales eléctricas de gas de Texas]», declaró a Houston Public Media. «Quizá una o dos de las empresas generadoras se lleven unidades viejas y las desguacen y utilicen parte de este dinero para construir otras nuevas, pero no espero ver una ganancia neta».
Y añadió: «Faltan entre dos y cuatro años para que realmente pueda suponer un alivio para los consumidores de Texas» en términos de fiabilidad de la red.
Con información de Reuters.
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