La Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos (NBA) enfrenta un creciente escrutinio internacional por ceder a la presión china luego de que el gerente general de los Houston Rockets, Daryl Morey, tuiteara un mensaje de apoyo a los manifestantes de Hong Kong.
«Luchen por la libertad. Apoyen a Hong Kong», se lee en el tweet de Morey publicado originalmente el 4 de octubre y que luego fue eliminado. La frase se ha convertido en un eslogan popular en la ciudad de Hong Kong, donde los ciudadanos realizan manifestaciones casi diarias contra la progresiva invasión de Beijing.
El propietario de los Houston Rockets, Tilman Fertitta, reprochó a Morey en Twitter, diciendo que las opiniones de Morey no hablaban por la organización.
El director de comunicaciones de la NBA, Mike Bass, también emitió una declaración oficial el 6 de octubre disculpándose por el «lamentable» tweet que «ofendió profundamente» a los fanáticos chinos. La declaración en chino que fue publicada en la popular red social Weibo fue redactada con un tono de disculpa: «Estamos extremadamente decepcionados por los (…) comentarios inapropiados. Sin duda, ha herido gravemente los sentimientos de los fanáticos chinos del deporte».
Morey publicó dos tuits el 6 de octubre para enfatizar que no tenía la intención de ofender a nadie y «simplemente estaba expresando un pensamiento, basado en una interpretación, de un evento complicado».
James Harden, jugador estrella de los Houston Rockets, también se disculpó por el tweet de Morey mientras hablaba en Tokio el 7 de octubre. El equipo estuvo en Japón para una serie de juegos. «Pedimos disculpas. Amamos a China, nos encanta jugar allí”, dijo.
Intereses comerciales en juego
A pesar que los funcionarios de la NBA se apresuraron por minimizar el impacto del tweet, las noticias provocaron una reacción inmediata en China.
El consulado chino en Houston dijo que estaba «profundamente conmocionado por los comentarios erróneos» y exigió medidas inmediatas para «corregir el error».
La Asociación China de Baloncesto, presidida por Yao Ming, una exestrella del baloncesto de los Houston Rockets, fue el primero en cortar los lazos comerciales con el equipo de la NBA el 6 de octubre, diciendo que estaba «suspendiendo» la cooperación con el equipo.
La asociación china anunció el 7 de octubre que canceló cuatro juegos de exhibición de la NBA programados para fines de este mes.
Patrocinadores como el Shanghai Pudong Development Bank Credit Card Center y la marca de ropa deportiva Li Ning también suspendieron sus asociaciones.
El mismo día, el exclusivo canal de deportes en línea de la NBA en China, Tencent Sports, anunció que suspendería temporalmente todas las transmisiones y reportajes relacionados con los Rockets de Houston. El acuerdo de transmisión de Tencent tiene un valor de USD 1,5 mil millones en los próximos cinco años, según The Associated Press.
La plataforma de noticias y comentarios deportivos con sede en Shanghai, Hupu, eliminó todo el contenido que había informado sobre Morey en el pasado.
Los medios de comunicación estatales chinos chinos Global Times criticaron a Morey en un editorial del 7 de octubre por sus «palabras impulsivas» que «provocaron problemas para él mismo».
«Las entidades que valoran los intereses comerciales deben hacer que sus miembros hablen con cautela», continuó. «La libertad de Morey está a expensas de los enormes intereses comerciales de los Rockets, que el equipo no está dispuesto a renunciar».
El nuevo propietario de los Brooklyn Nets, Joe Tsai, también intervino en el tema, al ponerse del lado del régimen chino. En una publicación de Facebook a fines del 6 de octubre, Tsai, quien también cofundó el gigante chino de comercio electrónico Alibaba Group, calificó las protestas en curso de Hong Kong como un «movimiento separatista», una narración común difundida en los medios de comunicación estatales chinos. Muchos manifestantes han dicho que no buscan la independencia, sino que desean que el régimen chino respete la autonomía de Hong Kong.
«Estoy seguro de que es un buen gerente general de la NBA, y tomaré al pie de la letra su disculpa posterior de que no estaba tan bien informado como debería haber estado», escribió Tsai. «Pero el daño que ha causado este incidente llevará mucho tiempo repararlo».
Censura en casa
Funcionarios estadounidenses y británicos criticaron a la NBA por priorizar sus intereses económicos en China.
«China está tratando de silenciar el discurso en las universidades, los medios de comunicación del Reino Unido y ahora en los deportes estadounidenses», dijo Tom Tugendhat, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Reino Unido.
«Como fanático de los Houston Rockets de toda la vida, me sentí orgulloso de ver a [Daryl Morey] criticando el trato represivo del Partido Comunista Chino hacia los manifestantes en Hong Kong», dijo el senador republicano Ted Cruz el 6 de octubre. «Ahora, en busca de grandes [dólares], la NBA se retracta vergonzosamente».
El senador Rick Scott, quien recientemente regresó de un viaje a Hong Kong y criticó al gobierno de Hong Kong por actuar como un «peón» para el régimen chino, dijo que era «vergonzoso» ver a la NBA «arrodillarse» ante Beijing para proteger sus resultados».
«Está claro que la NBA está más interesada en el dinero que en los derechos humanos», escribió en Twitter.
Scott también emitió una declaración el 7 de octubre solicitando una reunión con el comisionado de la NBA «para discutir la participación de la NBA en la China comunista».
«Los hombres y las mujeres están arriesgando sus vidas para luchar por la misma libertad que aprovechamos en este país», dijo. “Todos debemos poner los derechos humanos por encima de las ganancias. Y eso significa estar con Hong Kong».
El senador demócrata Chuck Schumer calificó de manera similar el silenciamiento de Morey como «inaceptable»: «Nadie debería implementar una regla de mordaza sobre los estadounidenses que abogan por la libertad», dijo.
El senador republicano Josh Hawley, envió una carta a 30 propietarios de equipos de la NBA el 7 de octubre pidiéndole a la organización que «cambie el rumbo» y cancele todos los juegos de exhibición en China.
“Recuerden que algunas cosas son más importantes que el dinero. Recuerden su responsabilidad (…) Y para una organización estadounidense ayudar al más brutal de los regímenes, silenciar la disidencia en busca de ganancias es espantoso”, escribió en el comunicado.
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