La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha publicado su edición de 2022 del Informe sobre el Comercio Mundial, en el que aboga por una mayor globalización y el abandono de los vehículos de combustible fósil como parte de su lucha contra el cambio climático.
Uno de los mensajes del informe es que el comercio es un multiplicador de fuerzas a la hora de que los países se adapten y ajusten a los trastornos climáticos. «La apertura de los mercados internacionales ayudaría a los países a lograr el ajuste económico y la reasignación de recursos necesarios», decía un comunicado de prensa sobre el informe el 7 de noviembre. Los países más abiertos al comercio tienden a tener una «mayor capacidad de adaptación al cambio climático», afirmaba el informe.
Aunque las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el comercio han llevado a pedir que se limiten las exportaciones en favor de la producción y el consumo nacionales, la OMC argumenta que esa medida podría llevar a los países a cerrar sus fronteras y generar así un aumento de las emisiones nacionales.
«En lugar de la deslocalización, la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono se vería respaldada —y acelerada— por un comercio más limpio, que implicaría la reducción de la intensidad del carbono en la producción, el transporte y las CVM [cadenas de valor mundiales], el desarrollo y la implantación de tecnologías respetuosas con el clima y el fomento del comercio de bienes y servicios respetuosos con el clima», señala el informe.
Entre algunas de las «principales vías de descarbonización» que la OMC recomienda para el transporte internacional se encuentra el abandono de los combustibles fósiles en favor de los combustibles con menos emisiones de carbono y la eliminación progresiva de los vehículos con altas emisiones de carbono.
La OMC también anima a eliminar los aranceles y a reducir las medidas no arancelarias sobre los bienes medioambientales relacionados con la energía y los productos ambientalmente preferibles.
El informe llega en un momento en que la Unión Europea acusa a Washington de violar potencialmente las normas de la OMC al ofrecer créditos fiscales y subvenciones a productos fabricados en Estados Unidos o a empresas que operan en el país.
El 7 de noviembre, la OMC también publicó un tuit sobre una mesa redonda sobre el clima destinada a rediseñar la «arquitectura financiera mundial para apoyar los objetivos climáticos y sanitarios».
Calentamiento beneficioso
Aunque el posible calentamiento de la Tierra se presenta como un probable desastre para la humanidad y el planeta, Gregory Wrightstone, director ejecutivo de la «Coalición del CO2», organización sin ánimo de lucro, sostiene lo contrario.
Durante una entrevista con el programa «Crossroads» de Epoch TV el mes pasado, Wrightstone señaló que hubo tres períodos de calentamiento en los últimos mil años de la historia de la humanidad. Cada uno de estos periodos fue más cálido que el actual, pero el nivel de dióxido de carbono era mucho menor.
Estos periodos más cálidos fueron «enormemente beneficiosos» para la humanidad, ya que los alimentos eran abundantes y surgió la civilización. Durante el primer periodo de calentamiento, surgieron grandes civilizaciones como la babilónica, la hitita, la minoica y la asiria. Cuando la Tierra empezó a enfriarse, estas civilizaciones decayeron.
Durante el segundo periodo de calentamiento, los romanos cultivaban cítricos en el norte de Inglaterra. En el tercer período de calentamiento, los habitantes de Groenlandia cultivaban cebada, algo que no se puede hacer hoy en día. «Deberíamos temer el frío y dar la bienvenida al calor. Eso es lo que nos dice la historia», dijo.
Una encuesta de Harvard-CAPS Harris publicada en agosto mostró que solo el 45% de los votantes estadounidenses veían el cambio climático como una amenaza inmediata. Mientras que entre los demócratas esta cifra se situaba en el 66%, descendía al 41% entre los independientes.
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