A pesar de que la administración Biden no ha logrado otorgar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) poderes para imponer una emergencia sanitaria a cualquier nación sin su consentimiento, continúan los esfuerzos para dar poder a la OMS a través de la extralimitación normativa, dijo Alex Newman, un galardonado periodista internacional.
En enero de 2022, la administración Biden propuso 13 enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional que darían al director general de la OMS—un cargo que actualmente ocupa Tedros Adhanom Ghebreyesus—la autoridad unilateral para declarar una emergencia de salud pública en cualquier nación basándose en las pruebas que el director elija.
Las enmiendas de gran alcance se presentaron en la agenda de la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de toma de decisiones de la OMS al que asistieron delegaciones de todos los estados miembros, que se reunió a fines de mayo. Pero la adopción de las enmiendas se estancó por la oposición de algunos gobiernos africanos y sudamericanos, especialmente el gobierno brasileño, dijo Newman.
Según los expertos entrevistados por Newman, estas enmiendas se incorporarán en el tratado internacional sobre pandemias que está siendo desarrollado por la OMS y los gobiernos miembros. Si este propósito no tiene éxito, se volverán a presentar enmiendas similares en septiembre, cuando se deba realizar la próxima ronda de enmiendas a las regulaciones de la OMS, dijo Newman en una entrevista del 10 de junio para el programa “Crossroads» de EpochTV.
Un borrador de la propuesta del tratado sobre la pandemia está previsto que se presente en agosto, escribió Newman, colaborador de The Epoch Times.
Para Newman, el impacto más significativo de las enmiendas, si se aprueban, es que el director de la OMS «no necesitaría el consentimiento de la nación, o del gobierno al que se dirige, para declarar una pandemia o una emergencia sanitaria de interés internacional».
“Esto claramente es un ataque a la soberanía nacional de las naciones y la capacidad de los pueblos para gobernarse a sí mismos”, dijo.
Según el Departamento de Estado de EE.UU. y la OMS, los cambios que sí aprobó la Asamblea Mundial de la Salud fueron la reducción del plazo de aplicación de los cambios normativos de dos años a uno, y la aprobación de la creación de un nuevo grupo de trabajo para redactar y considerar nuevas enmiendas, dijo Newman.
Esas dos enmiendas se considerarán primero en noviembre y luego en la próxima asamblea de la OMS, continuó Newman. “Los [grandes] medios de comunicación presentaron esto como una especie de primer paso para lograr finalmente el objetivo final de la administración Biden”.
Newman describió a la OMS como “increíblemente turbia”.
“Es muy, muy difícil averiguar qué sucedió exactamente [durante la reunión de la asamblea]”, dijo Newman. Él obtuvo la información sobre el resultado de la última reunión general de la OMS comunicándose directamente con el Departamento de Estado de EE. UU. y la OMS.
«El Dr. Tedros y otros han sido muy abiertos sobre su deseo de que la Organización Mundial de la Salud tenga nuevos y amplios poderes. Quieren convertirse en el mecanismo central de coordinación para todos los problemas de salud internacional”, dijo Newman. También les gustaría tener “la capacidad de sancionar a las naciones que no cooperen con la agenda de la OMS”, agregó.
En su discurso de apertura ante la junta ejecutiva de la OMS en una reunión el 24 de enero de 2022, Tedros describió las cinco prioridades de la organización para los próximos cinco años.
“La quinta prioridad es fortalecer urgentemente a la OMS como la autoridad líder y directiva en materia de salud mundial, en el centro de la arquitectura sanitaria mundial”, dijo.
La OMS estableció un grupo focal llamado Panel Independiente para la Preparación y Respuesta ante Pandemias, copresidido por Helen Clark, ex Primera Ministra de Nueva Zelanda, y Ellen Johnson Sirleaf, ex Presidenta de Liberia.
El panel, según sus documentos, exige amplios poderes nuevos para la OMS, dijo Newman.
“Quieren que la OMS tenga independencia política y financiera. Esa es solo otra forma de decir que no quieren que los gobiernos nacionales puedan interferir con lo que está sucediendo allí”.
Según este plan, la OMS asumiría el rol de ministerio de salud global para todo el planeta, similar al rol que desempeñan el Departamento de Salud y Servicios Humanos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, explicó Newman.
Además, el término «crisis de salud pública» se ha ampliado para abarcar el racismo, el cambio climático y la violencia armada, señaló Newman.
“Si todo es una crisis de salud pública y la OMS es el mecanismo principal para hacer frente a las crisis de salud, entonces casi todo queda bajo la jurisdicción de la OMS”.
Newman dijo que, en su opinión, tratar estos otros problemas como una crisis de salud pública sería «la [punta del iceberg] para controles muy draconianos sobre esencialmente todas las áreas de la vida».
Aumenta la oposición a la extralimitación de la OMS
Los medios de comunicación no suelen informar sobre las reuniones de la OMS y muy pocas personas les prestan atención, pero las enmiendas propuestas han suscitado una oposición significativa a nivel estatal y federal, dijo Newman.
“Varios legisladores y expertos legales han señalado esto: esto no es constitucional. El gobierno federal no tiene la autoridad para administrar su atención médica o determinar qué tipo de políticas deben implementarse en materia de salud”.
La Constitución enumera todos los poderes legislativos que están reservados para el Congreso, y las políticas de atención sanitaria no se encuentran entre ellas, dijo Newman. El gobierno federal no tiene estos poderes por sí mismo, por lo que no puede delegarlos a terceras partes, ya sea la OMS o cualquier otro organismo, agregó.
El Senado de Kansas adoptó recientemente una resolución que desaprueba las enmiendas a las regulaciones de la OMS, dijo Newman, y agregó que los legisladores estatales en Florida le dijeron que estarían estarían dispuestos a promulgar leyes que impidan a los gobiernos estatales y locales aplicar cualquier mandato o recomendación de la OMS.
“Las enmiendas a las Regulaciones Sanitarias Internacionales de la OMS ofrecidas por la administración Biden…entregarán en última instancia la soberanía y la autoridad nacional de Estados Unidos a la OMS y pondrán a nuestra nación democrática bajo el control de una organización internacional no elegida que no rinde cuentas al pueblo de este país», decía la resolución.
A nivel federal, el Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes envió una carta al presidente Joe Biden instándolo a dejar de dar poder a la OMS y a reanudar la salida que hizo el presidente Donald Trump de la organización, dijo Newman.
La carta también exigió que Biden brinde al pueblo estadounidense «transparencia total» sobre las negociaciones del tratado global de pandemia y recordó al presidente que los tratados internacionales deben ser aprobados por dos tercios del Senado como lo exige la Constitución.
Los senadores republicanos Steve Daines de Montana y Tom Cotton de Arkansas también enviaron una carta similar a Biden.
Además, los republicanos de la Cámara presentaron un proyecto de ley copatrocinado por 58 representantes para desfinanciar a la OMS, y el senador Rick Scott (R-Fla.) propuso una legislación para impedir que la OMS controle la política sanitaria de EE. UU., dijo Newman.
La medida presentada por Scott también se opone a cualquier cambio en los estatutos de la OMS, a menos que se promulgue mediante una resolución conjunta de ambas cámaras del Congreso.
“El radical ‘tratado pandémico’ de la OMS es una peligrosa extralimitación globalista”, dijo Scott en un comunicado. “Debemos aprobar rápidamente este proyecto de ley para garantizar que los asuntos de salud pública en el país permanezcan en manos de los estadounidenses”. También dijo que la OMS está controlada por el Partido Comunista Chino.
Los partidarios de conceder a la OMS poderes supranacionales sobre las políticas sanitarias están tratando de «avanzar rápidamente con esta agenda antes de que la oposición gane una fuerza crítica», dijo Newman.
Aconsejó a las personas que se oponen a estos poderes de gran alcance que se comuniquen con sus funcionarios estatales y federales electos y les pidan que desarrollen una solución a la extralimitación de la OMS.
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