Las fuerzas ucranianas pusieron en peligro a los civiles durante un ataque el 11 de marzo contra un hogar de ancianos en el sureste de Kiev, según un informe de las Naciones Unidas.
Apenas dos semanas después de que Rusia montara una invasión a Ucrania el 24 de febrero, una residencia de ancianos en el pueblo de Stara Krasnianka fue atacada. Ubicada en la región oriental de Luhansk, la aldea está a unos 580 kilómetros (360 millas) al sureste de Kiev.
Las autoridades ucranianas culparon directamente a las fuerzas rusas por matar a más de 50 civiles en lo que dijeron fue un ataque no provocado. Pero el informe de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) de la ONU, publicado a fines de junio, sugiere que los soldados ucranianos tienen algo de culpa por la situación.
El informe de la ONU (pdf) expone violaciones al derecho internacional humanitario en la actual guerra entre Ucrania y Rusia, desde el 24 de febrero hasta el 15 de mayo.
Según el informe, soldados de las fuerzas armadas ucranianas habían ingresado a la residencia de ancianos en Stara Krasnianka, el 7 de marzo, porque el sitio “tenía un valor estratégico debido a su proximidad a una carretera importante”.
El informe indicó que, en la mañana del 11 de marzo, soldados de grupos afiliados a Rusia “atacaron la residencia de ancianos usando armas pesadas, con pacientes y personal aún adentro”.
En ese momento, 71 pacientes con discapacidades y 15 empleados, así como soldados ucranianos, se encontraban en la residencia sin acceso a agua ni electricidad.
“Se inició un incendio y se extendió por la residencia de ancianos mientras continuaban los combates”, indicó el informe sobre el ataque del 11 de marzo. “Algunos empleados y los pacientes huyeron de la residencia y corrieron hacia el bosque, hasta que grupos armados afiliados a Rusia los encontraron a cinco kilómetros de distancia y les brindaron asistencia”.
“Según varios relatos, al menos 22 pacientes sobrevivieron al ataque, pero se desconoce el número exacto de personas muertas”.
Antes del ataque, a principios de marzo, la dirección de la residencia había pedido a las autoridades locales que evacuaran a los residentes, pero “según los informes, fue imposible porque las fuerzas armadas ucranianas supuestamente habían minado el área circundante y bloqueado las carreteras”.
El ACNUDH dijo que le preocupa que tanto los soldados rusos como los ucranianos hayan lanzado operaciones militares cerca de civiles, pero no hayan tomado ninguna medida para proteger a los civiles, como exige el derecho internacional humanitario.
«El ACNUDH está además preocupado por los informes sobre el uso de escudos humanos, que implica tratar de utilizar la presencia o el movimiento de la población civil o de civiles individuales para hacer que ciertos puntos o áreas sean inmunes a las operaciones militares», añadió la oficina. «El uso de escudos humanos está específicamente prohibido por el artículo 28 de la Convención de Ginebra IV y el artículo 51(7) del protocolo adicional I».
David Crane, exfuncionario del Departamento de Defensa y veterano de numerosas investigaciones internacionales de crímenes de guerra, le dijo a The Associated Press que las fuerzas ucranianas podrían haber violado las leyes de los conflictos armados al no haber evacuado a los ocupantes de la residencia.
«La regla fundamental es que los civiles no pueden ser atacados intencionadamente. Punto. Por la razón que sea», le dijo a la agencia de noticias. «Los ucranianos colocaron a esas personas en una situación que era una zona de muerte. Y eso no se puede hacer».
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