La oportunidad de continuar con la educación en casa

Para algunos padres el confinamiento por la pandemia ha llegado con un efecto secundario inesperado: una mirada despierta a la educación de sus hijos.

Algunos padres se han dado cuenta de que sus hijos están mayormente abrumados por tareas excesivas en lugar de un aprendizaje significativo. Otros han experimentado la desafortunada sorpresa de ver lo que se les enseña a sus hijos (y lo que no). Algunos han sentido alivio al ver a sus hijos mientras experimentan un poco de libertad de los confines de la escuela o al ver cómo florecen en su recién encontrado tiempo libre. Tal vez la belleza y la paz han regresado a sus hogares. Tal vez la verdadera naturaleza de sus hijos ha resurgido gradualmente a medida que se amplía el espacio entre ellos y el entorno social de la escuela.

Para otros, el despertar ha llegado en forma de preguntas como: ¿La escuela está beneficiando a mi hijo? ¿El ambiente de la escuela es bueno? ¿Los valores que se pregonan en la escuela están en sintonía con los de nuestra familia? ¿El modelo educativo de la escuela es la mejor opción para mi hijo?

Mientras reflexionan sobre estas ideas, muchos padres empiezan a preguntarse si podrían hacer de la educación en casa una parte permanente de la vida familiar. Algunos incluso se preguntan cómo se convencieron de lo contrario.

Si se ha encontrado reflexionando sobre este tipo de ideas y está pensando en darle una oportunidad a la «loca» idea de la educación en el hogar, tengo algunos consejos para ayudarle a comenzar.

La desescolarización es la clave

Pocos nos damos cuenta de lo profundamente arraigadas que están nuestras nociones sobre la escuela. Todos hemos estado operando con suposiciones como las siguientes. El hogar es donde vives y la escuela es donde aprendes. Cinco días a la semana durante seis horas al día es el horario escolar ideal. Necesitas un título en educación para poder enseñar. Los profesores son expertos en las materias que enseñan. Los niños necesitan ser empujados, incluso forzados, a aprender. El ambiente social en la escuela es bueno. Las estrategias de enseñanza y las metodologías utilizadas en la escuela son probadas y verdaderas. Los niños aprenden lo que necesitan aprender en la escuela.

Me imagino al comediante Jeff Foxworthy diciendo: «Si estás cuestionando las suposiciones anteriores, puedes ser un educador en casa».

Lleva algún tiempo primero, reconocer y segundo, dejar de lado las nociones que han estado profundamente arraigadas en nosotros y en nuestros hijos durante tanto tiempo. «Desescolarizar» es un término que los educadores en casa usan para describir el tiempo que se permite para hacer eso. A medida que se acerca el verano, dense a ustedes mismos y a sus hijos tiempo para jugar, explorar, leer, crear, hacer y separarse de las construcciones y trampas de la escuela.

Fundamente su escuela en casa

Antes de sumergirse en los aspectos esenciales de enseñar a sus hijos matemáticas, literatura, ciencia e historia, reconozca que puede fundamentar su educación en casa en los valores más significativos para su familia. El carácter moral y los valores espirituales que consideren fundamentales deben servir como la base de su educación en casa.

Cuando se prioriza fundamentar la educación de los niños en lo que es verdaderamente más importante, se encontrará que el aprendizaje de cada materia adquiere un significado mucho mayor en sus vidas.

Inspírese

La educación en casa no se trata de llevar a casa lo que se hace en la escuela. Es algo totalmente distinto y normalmente se convierte en algo único para cada familia que lo hace parte de su vida. Ver los diferentes enfoques de los demás puede ser muy inspirador.

Los recursos e inspiración para la educación en el hogar que se encuentran en Internet y en los libros y, probablemente, en su propia comunidad son abundantes. Sumérjase en diferentes ideas y posibilidades.

Busque a las mamás que educan en el hogar (y a algunos papás también) en YouTube y en Instagram, y en Pinterest encontrará ideas específicas de enseñanza. Busque grupos y actividades locales en Facebook. Lea uno de los mejores libros escritos para los educadores en casa en los últimos años, «The Brave Learner» de Julie Bogart.

Además, vale la pena el tiempo para familiarizarse con algunas de las filosofías de la educación que los educadores en casa han llegado a apreciar. Por supuesto, la educación en el hogar puede ser cualquier cosa que quieras que sea, así que ciertamente no necesitas seguir ninguno de estos métodos o ideologías, pero considerarlos puede abrir tu mente a posibilidades que tal vez no hayas considerado aún.

La educación clásica. Basado en el trivium, este método sistemático de aprendizaje incorpora las etapas de la gramática, la lógica, la retórica y los ideales educativos del Renacimiento. Esta filosofía se resume mejor en el libro fundamental de Susan Wise Bauer, «The well-trained mind: A guide to classical education at home».

La educación de Charlotte Mason. Evocando la filosofía de enseñanza del educador británico del siglo XIX, este método se centra en los «libros vivos» en contraposición a los libros de texto que han sido «escritos» para los niños, junto con un enfoque en los buenos hábitos, una apreciación del arte más fino y un estudio de la naturaleza. «A Charlotte Mason education: A home schooling how-to manual» de Catherine Levison es una guía bien considerada.

Educación Waldorf. Fundada por el filósofo austríaco, Rudolf Steiner, el enfoque tiene por objeto desarrollar el «cuerpo, alma y espíritu» del niño a través de la experiencia práctica y creativa, haciendo hincapié en la libertad y la autonomía individuales. «Foundations of a Waldorf Education» es una abundante colección de conferencias que Steiner dio sobre su filosofía.

Desescolarización. Término acuñado por John Holt en la década de 1970, desescolarización (unschooling) se centra en la educación impulsada por los estudiantes, donde los niños aprenden a través del juego, el trabajo doméstico y su propia curiosidad natural. Para más información, vea «Teach Your Own: The John Holt Book of Homeschooling».

Ecléctico. Este enfoque es una estrategia muy común en la que los educadores en casa toman lo que les gusta de los métodos anteriores o de otros lugares y diseñan su propio sistema de enseñanza a sus hijos.

Enfóquese en sus hijos

Vuelva a conocer a sus hijos. Observe la forma en que eligen pasar su tiempo y note las cosas que los entusiasman. Comprenda sus intereses actuales, sus aptitudes, sus talentos y su carácter, y empiece a imaginar cómo puede facilitar una educación en la que ellos aprendan a aprender, maximicen sus fortalezas internas y se conviertan en la versión más auténtica de sí mismos.

Aliste a los niños

Pregunte a sus hijos qué quieren de la educación en casa. Involúcrelos en la lluvia de ideas y en la planificación para el próximo año. Permítanles elegir temas y asuntos a explorar. Respétenlos como individuos capaces de contribuir a su propia educación.

Comience de a poco

Finalmente, cuando empiece a educar en casa, empiece despacio y en forma reducida. No intente sumergirse y cubrir todos los temas de golpe. Recomiendo empezar con matemáticas o artes del lenguaje primero. Concéntrense en una materia durante, digamos, una semana. Si es artes del lenguaje, pueden leer en voz alta juntos, usar un plan de estudios que hayan elegido, o ejecutar un plan simple que hayan creado. Observen cómo funciona.

Aprenderán muchísimo simplemente sumergiéndose en eso durante una semana. No todo saldrá bien. Verán áreas que necesitan ser modificadas y momentos tan mágicos que podrían llorar. Ajústelo. Después de una semana, intenta otra cosa. Puede aprovechar cada semana de éxito hasta que haya establecido lo que considera un plan de estudios sólido que funciona para usted.

Siga a Barbara en Twitter: @barbaradanza

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