La OTAN ha puesto en marcha sus ejercicios nucleares anuales que durarán una semana en Europa, mientras Rusia planea sus propios juegos de guerra nucleares en las mismas fechas y en un momento en el que las tensiones se agudizan por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Denominados «Steadfast Noon», los ejercicios nucleares de la OTAN comenzaron el 17 de octubre y están «en curso», según confirmó un portavoz de la OTAN a The Epoch Times.
Catorce de los 30 países miembros de la OTAN participan en las maniobras, en las que, según la alianza militar, participarán hasta 60 aeronaves de diversos tipos, incluidos aviones de vigilancia y reabastecimiento, así como cazas.
Los bombarderos estadounidenses de largo alcance B-52 también participarán en las maniobras, que se prolongarán hasta el 30 de octubre. Los vuelos de entrenamiento tendrán lugar sobre el mar del Norte, Reino Unido y Bélgica, que acoge el ejercicio de este año.
Cada año, un aliado de la OTAN acoge el ejercicio de rutina, y la alianza defensiva afirma que no se utilizan armas reales en los juegos de guerra.
«Este ejercicio ayuda a garantizar que la disuasión nuclear de la Alianza siga siendo segura y eficaz», dijo la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, en una declaración obtenida por The Epoch Times.
La mayor parte de los ejercicios se llevarán a cabo al menos a 625 millas de las fronteras con Rusia, que está planeando sus propios juegos de guerra nuclear a gran escala llamados «Grom», que se traduce como «trueno».
Al igual que las maniobras de la OTAN, se espera que los simulacros de Rusia sean rutinarios, aunque se producen cuando la retórica nuclear de Moscú se ha intensificado.
«Anticipamos que el ejercicio durará varios días. Incluirá acciones dentro de los límites normales de lo que Rusia ha hecho en el pasado. Incluirá lanzamientos de misiles en tiempo real y un despliegue de activos estratégicos», dijo John Kirby, coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, a la CNN.
En medio de una contraofensiva de las fuerzas ucranianas a finales de septiembre, el presidente ruso Vladimir Putin acusó a las potencias occidentales de realizar un chantaje nuclear y puso a su país en situación de guerra reforzada.
Putin ordenó una movilización militar parcial y prometió utilizar «todos los medios disponibles» en caso de amenaza contra el territorio ruso y su población, añadiendo que «no está aparentando».
Aumentando las tensiones, los recientes reveses en el campo de batalla en el este de Ucrania hicieron que el líder de Chechenia pidiera a Rusia que se mostrara más dura y lanzara a Ucrania un ataque nuclear táctico de bajo rendimiento.
«En mi opinión personal, deberían tomarse medidas más drásticas, hasta la declaración de la ley marcial en las zonas fronterizas y el uso de armas nucleares de bajo rendimiento», dijo el líder checheno y aliado de Putin, Ramzan Kadyrov, en un posteo en las redes sociales.
El Kremlin reaccionó a las declaraciones de Kadyrov llamando a un enfoque sensato del posible uso de armas nucleares que se base en la doctrina militar establecida por Rusia y no en las «emociones».
Las directrices de uso nuclear de Rusia permiten el uso de armas nucleares si éstas —u otras armas de destrucción masiva— se utilizan contra Rusia, o si el Estado ruso se enfrenta a una amenaza existencial de las armas convencionales.
«No puede haber otras consideraciones cuando se trata de esto», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una llamada con periodistas a principios de octubre.
El Kremlin ha dicho explícitamente que las cuatro regiones de Ucrania que Moscú se ha anexionado también están bajo su paraguas nuclear.
Putin dijo en un discurso televisado en el que anunció una mayor movilización de tropas que algunos representantes de alto rango de las potencias occidentales habían expresado «la posibilidad de utilizar armas nucleares de destrucción masiva contra Rusia», según una traducción de sus declaraciones realizada por The Scotsman.
«Si hay una amenaza para la integridad territorial de nuestro país y para proteger a nuestro pueblo, sin duda utilizaremos todos los medios a nuestro alcance», continuó Putin, y añadió: «No estoy mintiendo».
La OTAN dijo que los ejercicios nucleares de este año no están dirigidos a ninguna nación en particular y que los juegos de guerra no están «vinculados a ningún acontecimiento mundial actual».
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