El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo el domingo que un ataque ruso a Polonia o a cualquier otro aliado de la OTAN sería respondido con «toda la fuerza». Sus declaraciones se produjeron después de que misiles rusos atacaron una instalación de entrenamiento militar en Ucrania a unos doce kilómetros de la frontera con Polonia.
Sullivan hizo estas declaraciones en el programa Face the Nation de la CBS cuando se le preguntó si cualquier ataque al territorio o al espacio aéreo polaco sería visto por Estados Unidos como un ataque a la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
«Si se produce un ataque militar en el territorio de la OTAN, se invocará el artículo 5 y haremos uso de toda la fuerza de la alianza de la OTAN para responder a este», dijo Sullivan. La disposición del Artículo 5 establece que un ataque a un aliado de la OTAN se consideraría un ataque a todos.
Presionado sobre si un «disparo accidental errante» sería tratado como un ataque y desencadenaría el mismo tipo de respuesta, Sullivan respondió: «Mire, todo lo que diré es que si Rusia ataca, dispara, hace un disparo en el territorio de la OTAN, la alianza de la OTAN respondería a eso».
Rusia, por su parte advirtió que los envíos de armas de los países de la OTAN a Ucrania serían como «objetivos legítimos”.
«Advertimos a Estados Unidos de que enviar en manera organizada armas desde una serie de países no solo es una medida peligrosa, sino que convierte a estos convoyes en objetivos legítimos», declaró el sábado el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov, dirigiéndose a los medios estatales rusos y calificando los corredores de armas como un «traslado irreflexivo» que traerá consecuencias.
Tras esa advertencia, un ataque aéreo ruso contra la zona de entrenamiento militar de Yavoriv, en el oeste de Ucrania, dejó al menos 35 muertos a primera hora del domingo, según la administración regional de Lviv.
El jefe de la administración militar regional de Lviv, Maksym Kozytsky, a través de una declaración en Facebook dijo que ellos dispararon unos 30 misiles desde aviones de guerra rusos impactando la base militar situada a unos 12 millas de la frontera con Polonia.
Tras el ataque a Yavoriv, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reiteró su petición a la OTAN de una zona de exclusión aérea.
«Si ustedes no cierran nuestro cielo, es solo cuestión de tiempo que los cohetes rusos caigan sobre vuestro territorio, sobre el territorio de la OTAN», dijo Zelensky en un discurso en vídeo publicado poco después de la medianoche.
Potencias occidentales rechazaron en repetidas ocasiones la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, alegando que una medida de este tipo podría arrastrar a la OTAN directamente al conflicto y desencadenar potencialmente la Tercera Guerra Mundial.
Sin embargo insistieron en que los aliados de la OTAN defenderán «cada centímetro» del territorio de sus aliados, un compromiso que Sullivan destacó en sus declaraciones, al igual que un alto funcionario británico el lunes.
Si incluso una «sola punta del pie» de un soldado ruso cruza el territorio de la OTAN, significará la guerra, dijo el lunes a Sky News el británico Sajid Javid, secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Social del Reino Unido.
«Hemos sido muy claros, incluso ante la frontera, de que si hubiera un ataque a cualquier país de la OTAN, incluso si una sola punta del pie de un soldado ruso entra en territorio de la OTAN, entonces sería una guerra con Rusia y la OTAN respondería», dijo Javid.
La inteligencia británica indicó el lunes que más de 2.5 millones de refugiados se vieron obligados a abandonar sus hogares como resultado de la invasión de Rusia a Ucrania.
«El bombardeo indiscriminado ruso y los ataques aéreos están causando una destrucción generalizada», dijo la inteligencia en una actualización del 14 de marzo, citando de parte de los registros de la ONU 1663 víctimas civiles desde que Moscú lanzó la ofensiva el 24 de febrero.
«Al igual que en anteriores estimaciones de este tipo, es probable que las cifras reales sean significativmmente mayores y seguirán aumentando mientras continúen las operaciones rusas», añadió el ministerio de Defensa británico.
Rusia rechazó el término «invasión» o «guerra» para referirse al conflicto. En su lugar lo calificó de «operación militar especial» para desarmar al ejército ucraniano y expulsar a los líderes políticos del país, sosteniendo que son unos peligrosos nacionalistas.
Con la contribución de Jack Phillips.
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