Los policías de Chicago deben evaluar si «merece la pena el riesgo» de perseguir a un sospechoso en una nueva política sobre persecuciones a pie anunciada por el departamento de policía de la ciudad.
La nueva política dará prioridad a la seguridad inmediata de los policías y de quienes participen en la persecución, así como de los ciudadanos, según un nuevo anuncio de la alcaldesa Lori Lightfoot y del superintendente del Departamento de Policía de Chicago, David O. Brown.
Lightfoot había dicho en abril que quería que se revisara la política de persecuciones a pie del departamento antes del verano, después de que el 15 de abril se hicieran públicos los videos del tiroteo mortal de la policía contra Adam Toledo, de 13 años. Más tarde, las autoridades hicieron público el video del tiroteo mortal de la policía contra Anthony Alvarez, de 22 años.
La alcaldesa de Chicago dijo que la nueva política sirve como «un paso adelante en nuestra misión de modernizar y reformar nuestro departamento de policía».
«Dado que las persecuciones a pie son una de las acciones más peligrosas que pueden llevar a cabo los oficiales de policía, no podemos permitirnos esperar más tiempo para poner en marcha una política que las regule», dijo Lightfoot en un comunicado el 26 de mayo al anunciar la nueva política.
En la nueva política formal, los policías deben «equilibrar el riesgo» de perseguir a un sujeto con la necesidad de detenerlo.
The new foot pursuit policy, scheduled to become effective June 11, is designed to keep both officers and members of the public safe, and balances the risk of engaging in a pursuit with the need to apprehend the individual. Details in press release: https://t.co/b9KONCHcTm pic.twitter.com/Gtm8OhKhrH
— Chicago Police (@Chicago_Police) May 26, 2021
Los oficiales y supervisores «no serán castigados» si deciden no perseguir o interrumpir una persecución a pie, basándose en una «evaluación razonable de un incidente», como por ejemplo «si los oficiales que participan en la persecución creen que no serían capaces de controlar al sospechoso si se produjera un enfrentamiento».
La nueva política también describe ciertos casos en los que las persecuciones a pie están prohibidas. Los policías de Chicago no deben perseguir a los sujetos por ningún delito menor de clase A, ejemplos de los cuales incluyen el asalto agravado, la agresión violenta y la agresión violenta doméstica, y la agresión criminal. La excepción es si la persona representa «una amenaza obvia» para el público o cualquier persona.
Tampoco se inciará una persecución por infracciones de tránsito que no pongan en peligro la seguridad de los demás. La policía no podrá perseguir a un sospechoso si «la necesidad inmediata de detener al sujeto no merece el riesgo para los oficiales que responden, el público o el sujeto».
La nueva política entra en vigor el 11 de junio y el público puede hacer comentarios sobre esta hasta el 15 de julio, incluso a través de un formulario de aportación pública. La policía de Chicago también celebrará un seminario web el 1 de junio para responder a las preguntas del público y revisar la política. También facilitará una serie de reuniones comunitarias en la ciudad sobre la política, incluyendo dos conversaciones comunitarias virtuales con toda la ciudad. Se espera que la política final esté terminada en septiembre.
«Es esencial que las voces de nuestros oficiales y miembros de la comunidad estén representadas en las políticas que pueden afectarles directamente», dijo Brown en un comunicado. «A medida que transformamos el departamento de policía a través de la reforma, continuaremos colaborando con nuestros residentes para hacer que Chicago sea más seguro para todos».
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