Poco después de que la policía arrestó a más de 1.000 manifestantes en la Universidad Politécnica de Hong Kong (PolyU) y en las zonas cercanas, los internautas publicaron videos y fotos en línea, mostrando que la policía abusó inhumanamente de los manifestantes como si fueran «criminales de guerra».
Muchos residentes locales se encontraban entre los arrestados por intentar rescatar a los estudiantes atrapados en el campus universitario.
Los manifestantes detenidos también sufrieron humillaciones inhumanas, como el hecho de ser obligados a desnudarse delante de otras personas, como se reveló en un juicio.
Abusos físicos e intimidación durante la detención
En uno de los videos publicados por la policía para pregonar su victoria, un grupo de manifestantes tenía los brazos atados y se les ordenó acostarse boca abajo, con la cara en el suelo. Un internauta explicó que el lugar estaba en la parte superior de un tejado plano de un gran edificio en Tsim Sha Tsui.
下面这个视频是警察拍摄,并放在网上炫耀他们的战果
这是一种什么心理? pic.twitter.com/wMsucVEpE7— 北美吹哥 (@brother_chui) 19 de noviembre de 2019
Otra foto tomada en Yau Ma Tei mostraba que la policía ordenó a los manifestantes detenidos que se arrodillaran frente a una pared, cada uno con las manos atadas a la espalda. Según varios informes de los medios de comunicación locales, la policía detuvo a casi 70 personas en Yau Ma Tei. Se vieron obligados a permanecer arrodillados en el suelo durante una hora aproximadamente. Además, el personal médico de la Universidad Politécnica que trabajaba como voluntario de primeros auxilios también fue secuestrado por la policía y maltratado de la misma manera que los manifestantes.
Muchos cibernautas publicaron comentarios para expresar su enojo contra la policía, diciendo que estas fotos y videos parecen «escenas de guerra» y que los manifestantes fueron tratados como «criminales de guerra».
Algunos voluntarios médicos se vieron obligados a abandonar PolyU. Una voluntaria describió la situación a los medios de comunicación.
Ella dijo que durante el caos en el campus, un estudiante se rompió la muñeca después de que alguien la pisoteó. El personal médico en el lugar trató inmediatamente de proporcionarle tratamiento, pero la policía antidisturbios los ahuyentó con un spray de pimienta.
Se sentía muy mal por los heridos, y sus lágrimas seguían cayendo por su cara mientras hablaba.
Un residente de Hong Kong con ciudadanía canadiense compartió su experiencia en Twitter sobre su detención, diciendo que una policía encubierta lo arrestó y lo llevó a la comisaría de policía de Yau Tsim Mong.
«La policía me golpeó y me obligó a sentarme en una silla. Me apuntaron con una linterna muy brillante a los ojos como un medio de tortura», escribió.
Durante la detención, se le dio un sándwich lleno de mostaza picante o una bola de arroz cubierta de polvo a la hora de comer. La policía le obligó a tragar la comida y no le permitió beber agua.
«Nos detuvieron en un sótano. Nos vendaron los ojos, con las manos atadas a la espalda. La policía disparó armas descargadas como si estuvieran simulando ejecuciones. Dentro de la sala de interrogatorios, vimos bolsas de cadáveres que la policía colocó allí para amenazarnos. Ese es el comportamiento de la policía de Hong Kong bajo el régimen comunista», escribió, añadiendo que debido a que tiene un pasaporte británico de ultramar y la ciudadanía canadiense, la tortura que sufrió fue mucho menos severa en comparación con los otros manifestantes.
Humillación Inhumana
El 18 de noviembre, el segundo día que la Universidad Politécnica estuvo bajo asedio, la policía arrestó a 60 personas acusadas de «disturbios». Ocho de ellos, de entre 19 y 25 años de edad, resultaron gravemente heridos durante la detención y posteriormente fueron enviados a hospitales. Fueron procesados en la corte de la ciudad de Kowloon el 21 de noviembre, pero su abogado aprovechó la oportunidad para exponer cómo fueron torturados y humillados durante la audiencia en la corte, según Stand News, con sede en Hong Kong.
Según el abogado, uno de los ocho manifestantes sufrió lesiones en el hombro izquierdo cuando un policía lo golpeó dos veces con una macana. El manifestante herido pidió a la policía que lo enviara a un hospital varias veces, pero la policía retrasó su tratamiento hasta 18 horas después. En el hospital, se descubrió que tenía fracturas en el hombro izquierdo. El abogado también reveló que la policía abusó verbalmente del manifestante en el departamento de policía, llamándolo «cucaracha» y diciendo,»basura de la nueva era, debes declararte culpable». Además, la policía lo obligó a quitarse toda la ropa, incluida la ropa interior, delante de un conducto de ventilación del aire acondicionado, y le ordenó realizar movimientos embarazosos que le hicieron sentir incómodo.
La cara de otro acusado se lesionó en el lado derecho y fue cubierta con gasa. Sus ojos estaban rojos y seriamente hinchados. Dijo que la policía le golpeó la cabeza duramente a pesar de que no hizo ningún intento de resistir los golpes y las palizas.
El tercer acusado dijo que la policía le golpeó la cabeza por la espalda y también golpeó sus muslos con fuerza. Cuando lo enviaron al hospital, tuvieron que coserle la cabeza.
El cuarto acusado sufrió lesiones en el ojo izquierdo como resultado de que la policía lo golpeó deliberadamente en el ojo.
El abogado también señaló que una de las acusaciones contra los ocho manifestantes era que «poseían artículos peligrosos», pero no se encontró que ninguno de ellos llevara alguno. «Sospeché que era una acusación infundada», dijo.
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