La policía de Palm Beach, Florida, respondió el jueves a una alerta de intrusión en el complejo Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump, dijeron las autoridades.
El Departamento de Policía de Palm Beach le dijo el jueves a la prensa que el Servicio Secreto de EE.UU. se comunicó con la oficina cuando un hombre se negó a abandonar el resort de Trump.
“Así que fue una queja de intrusión de rutina para nosotros. Y por rutina, no me refiero necesariamente a la rutina de Mar-a-Lago, simplemente no había nada realmente fuera de lo común al respecto”, le dijo el Cpt. Will Rothrock a Fox6.
A las 8:08 de esta mañana, un hombre se detuvo en una de las puertas y se negó a abandonar la propiedad. Respondimos, hablamos brevemente con él, y se le emitió una advertencia por escrito por allanamiento de morada y abandonó la zona, por lo que no hubo un informe de incidente ni nada asociado a él».
La policía no reveló otros detalles sobre el incidente, incluida la identidad del hombre que ingresó ilegalmente. The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Servicio Secreto en busca de comentarios.
Las notas de despacho de la policía obtenidas por WFLA decían que el hombre estaba ubicado en la «puerta sur» del extenso complejo turístico de Florida.
El expresidente no ha emitido un comentario público al respecto. No está claro si Trump o la exprimera dama, Melania Trump, estaban en su residencia de Mar-a-Lago en ese momento porque el expresidente tiene previsto aparecer en un mitin de campaña de mitad de período, en Iowa, el jueves en la tarde.
A principios de agosto, el FBI allanó la casa del expresidente y confiscó cajas de documentos, incluidos materiales supuestamente clasificados. Trump ha insistido en que fue una redada por motivos políticos, mientras que el Departamento de Justicia no ha presentado cargos.
El incidente se produce aproximadamente una semana después de que un individuo supuestamente irrumpiera en la casa de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), y agrediera a su anciano esposo, Paul, con un martillo, según documentos judiciales. David DePape, de 42 años, está acusado de acercarse a Paul Pelosi mientras dormía y exigirle que le dijera dónde estaba la presidente de la Cámara.
Los investigadores agregaron que DePape había planeado romperle las rótulas a Nancy Pelosi si estaba en casa. Las autoridades dijeron que ella estaba en Washington en ese momento.
Han surgido preguntas sobre por qué DePape pudo acceder a la casa de Pelosi, quien ocupa el segundo lugar en la línea presidencial después del vicepresidente, y por qué no había guardias de seguridad. El miércoles, la Policía del Capitolio de EE.UU. emitió un comunicado diciendo que tenía acceso a las cámaras de seguridad en la residencia de Pelosi en San Francisco, pero que no controló ninguna actividad inusual allí hasta que la policía de San Francisco llegó al lugar.
Mientras tanto, una vecina de Pelosi le dijo a The Epoch Times que no escuchó nada inusual la mañana del ataque con martillo. “No, nada, y ya sabes que estábamos despiertos a esa hora de la mañana; mi marido estaba despierto. Ni siquiera escuchamos sirenas”, dijo la vecina, Sally McNulty.
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